ENTREVISTA
Segmentos de la entrevista realizada por Camila Decima, estudiante del profesorado Joaquín V. González para una de las materias, haciendo foco en una organización del barrio San Telmo que se dedique a la comunidad.
San Telmo es un barrio particular, que se destaca de cualquier otro perteneciente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, debido a su valor histórico y cultural.
Mi foco es El Sol
El Sol de San Telmo es un periódico que sigue la línea editorial del periodismo comunitario. Es de carácter gratuito, laico y no-partidario. El diario sale cada principio de mes relatando una variedad de noticias, anuncios culturales relacionados a San Telmo y notas periodísticas realizadas a personas del barrio que se destacan por su trayectoria o por su vida, para que el resto conozcan el tejido social donde viven. Con el fin de que El Sol llegue a toda la comunidad es que cuenta tanto con una versión digital como con una física, cuya impresión se distribuye en varios locales ubicados en la zona para ser retirado por cualquier persona interesada en leerlo.
Asimismo, este periódico deposita mucho valor en los vínculos humanos y el encuentro invitando a los lectores a participar activamente en sus iniciativas, realizando propuestas y colaborando con el proyecto. El Sol de San Telmo es creado con la intención de reforzar y documentar el patrimonio tangible e intangible del barrio, desde su historia, sus edificios emblemáticos hasta las figuras destacadas que viven y vivieron en él.
La historia de este proyecto se remonta hasta el 2007, cuando Catherine Mariko Black y Marcelo Ballvé fundan el Sol de San Telmo con el objetivo de fortalecer y celebrar el barrio San Telmo y el Casco Histórico de Buenos Aires. Un grupo de colaboradores trabajaba alrededor de este periódico, que en ese momento contaba con ediciones trimestrales y desarrollaba una sola temática por edición. En 2012, Catherine anuncia que debe volver a Estados Unidos y que se veía en la obligación de terminar con el proyecto si nadie de los colaboradores lo lideraba. Los vecinos que participaban del diario supieron hacerlo suyo, lograron construir un sentimiento de pertenencia y formar parte de ese espacio. Si bien su mayor desafío es sostenerse en el tiempo -de acuerdo con lo expresado por Isabel Bláser, su propietaria y directora-, El Sol de San Telmo perdura debido a que tanto la gente del barrio, como vecinos de otras zonas, esperan sus ediciones y participan en el periódico de alguna u otra manera. Es la misma comunidad que lo recibe, la que le da vida.
En lo que respecta a la organización del trabajo, El Sol es una obra en conjunto. Isabel entrevista a las personas del barrio que considera que se destacan por su labor o también a otras recomendadas por los vecinos; escribe las notas, las cuales son enviadas a los entrevistados para recibir su aprobación y ser finalmente publicadas. Cuando el diario recibe escritos de vecinos, ella también se encarga de editarlos para que luego le den su conformidad antes de incluirlos. Por otro lado, Hugo Lavorano se ocupa de la administración general del periódico e Ignacio Lavorano es quien administra la página web y redes sociales de El Sol de San Telmo, además de su distribución. Asimismo, Samanta Cardo es la responsable del diseño del diario, mientras que Daniel Fernández asesora, brinda soporte técnico y servicio de hosting a este proyecto. Además, la participación siempre está abierta a cualquier persona que sienta interés por el barrio y quiera expresarse con respeto o compartir una iniciativa que sea un aporte para la comunidad.
Mirada pedagógica en El Sol
Durante nuestra entrevista, le pregunté a Isabel cuáles eran los proyectos a futuro que tenía planeado para El Sol de San Telmo. Uno de ellos incluía la participación de las escuelas teniendo en cuenta su mirada como docente: se trata de que los chicos que viven en San Telmo o en sus alrededores conozcan a las personas que -por algún motivo- se han destacado y habitan o han formado parte de su tejido social. La directora del periódico justifica esta propuesta pedagógica con la importancia que encierra dar a conocer sus historias para transmitir el patrimonio tangible e intangible de este barrio histórico. El sostenimiento del patrimonio barrial no sería posible sin el fortalecimiento de los lazos comunitarios. Isabel Bláser expresa que, para lograr evolucionar como sociedad, las nuevas generaciones deben conocer el legado de las anteriores. La transmisión cultural y el fortalecimiento de la pertenencia al barrio serían así alcanzados a través de este proyecto pedagógico que busca llegar a las niñeces y juventudes, cumpliendo con los objetivos fundantes de El Sol de San Telmo.
La necesidad de la comunidad de actuar frente a la turistificación de San Telmo -que implica la pérdida de las raíces y la historia del barrio a causa de la asimilación de nuevas culturas; las construcciones nuevas y contemporáneas y el avance de los alquileres temporales- difundiendo su patrimonio tangible e intangible, se ve contenida en este proyecto educativo y cultural. Las escuelas y El Sol de San Telmo pueden trabajar juntos dentro de sus posibilidades, recursos materiales y simbólicos con el propósito de brindar un rol activo a los chicos en su propio aprendizaje y desarrollo, mientras que se afianzan los vínculos comunitarios.
La transmisión del patrimonio tangible e intangible, el fortalecimiento de los lazos comunitarios y el debate abierto sobre el futuro del barrio se ven garantizados al dar a conocer El Sol en las escuelas. En definitiva, el proyecto pedagógico presentado y desarrollado aquí, considera tanto el lineamiento fundacional de El Sol de San Telmo como su potencia pedagógica
Asimismo, el sostenimiento del periódico en el tiempo se ve asegurado al contar con la participación de las generaciones más jóvenes. A través de este proyecto educativo, El Sol de San Telmo refuerza su identidad, contenido y espíritu al construir vínculos con las escuelas del barrio e intercambiar activamente con las personas que forman la comunidad de nuestro Casco Histórico.
Es nuestro deber como ciudadanos y miembros de una comunidad continuar alimentando una educación para las nuevas generaciones, que nos conciba como los sujetos sociales e integrales que somos. Comprendiendo que el derecho a la educación guarda la intención de construir un país mejor, es que finalizo este trabajo con una frase crucial de mi entrevista con la directora y editora de El Sol de San Telmo, con relación a la importancia de conocer la historia del barrio para evolucionar hacia algo mejor: “Cuando uno pierde sus raíces, pierde su identidad”.