Una buena foto
Beatriz Muicey es fotógrafa. Quisimos saber más de ella, de cómo llegó al barrio y por qué lo eligió y nos contó que vivía
en otro, pero cuando pensó en mudarse -hace treinta años- eligió San Telmo. Lo hizo por sensibilidad, por la calidez intrínseca de sus características y porque aquí viven amigos.
En cuanto al desarrollo de su profesión nos comentó que en sus comienzos -1976- fue cronista y productora de un medio gráfico (La Opinión), dos años más tarde le propusieron hacer también las fotos y en ese momento inició su recorrido por esa rama del arte, que la ubica en su historia actual. Cuando empezó a ver a través de la cámara tenía una muy básica, pero sin embargo se animó a enfrentar el desafío e inclusive haciendo el revelado y copiado; hasta que en 1983 -en otro diario, Tiempo Argentino- trabajó como editora de página de modas.
Con relación a su estilo para fotografiar un objeto y si una buena foto puede incentivar el uso de un producto u otro, nos explica que en una foto la gestualidad en función de un relato puede ser muy importante, depende a quien esté dirigido, mientras que la espontaneidad moviliza y sensibiliza de otra manera. Y tiene claro que una buena fotografía siempre vende un producto, porque todos sabemos lo que logra el poder de la mirada.
Haciendo referencia a sus producciones, nos dice que en 1997 ingresó a la editorial Publiexpress, donde trabajó hasta hace dos años, haciendo la producción de las revistas «Mujer Única», «Mi bebe», «Buenas ideas» y «Popstar». Asimismo realizó una muestra -«ARQUIGRAFIAS», que reunió fotos de arquitectura clásica porteña y paisajes- en el showroom de La Compañía, una reconocida casa de decoración creada por el arquitecto Carlos Galli.
Nos interesó saber también cuál es su lugar preferido en San Telmo y nos enteramos que entre sus favoritos están el parque Lezama, la calle Chile, la calle Balcarce y también la «esquina de mi casa» -Carlos Calvo y Perú-. No ignora los problemas que tiene el barrio -social y estructuralmente- y nos comenta que le preocupan pero aun así lo elige.
Lilita Vives