Comerciantes y fieles seguidores del campeón del barrio
¡San Telmo volverá a jugar en la Primera B Metropolitana!
La identidad única del santelmeño se constituye, principalmente, por la parroquia San Pedro González Telmo, la música al compás del candombe, las calles empedradas de una Plaza Dorrego repleta de turistas, el histórico Mercado de San Telmo y también por el equipo deportivo que representa a los vecinos… más conocido como el Club Atlético San Telmo.
Especialmente, el conjunto de fútbol “Candombero” fue noticia y elevó aún más la pertenecía barrial. Porque se consagró campeón de la Primera C y, a partir de 2016, volverá a jugar nuevamente en la Primera B Metropolitana, después de 2 años de ausencia.
Los festejos por el campeonato también repercutieron entre los comerciantes que siguieron la campaña o simplemente simpatizaron para que lograran el preciado ascenso directo.
“Fue una fiesta hermosa. Los jugadores pudieron celebrar tranquilos, ningún hincha entró a la cancha. Muy emocionante por volver a la categoría que estuvimos”, afirma Silvia Vizzari, dueña de la pizzería Pirilo y fanática de San Telmo.
Silvia tiene 51 años y es candombera desde chica. Además, se hizo socia del club de sus amores, colabora con la venta de entradas y, desde 1975, siempre va a alentarlo a la cancha.
Y ese sábado 7 de noviembre al mediodía, no se perdió la oportunidad de presenciar la vuelta olímpica en el estadio “Dr. Osvaldo Baletto”, con la victoria por 1 a 0 ante Cañuelas F.C.
Una alegría que ella palpitó en la Isla Maciel y continuó dentro de la sede del club (Perú 1362). Pero no festejó mucho, porque tuvo que volverse a su casa para descansar y después ir a trabajar.
La pizzería Pirilo está ubicado en Defensa 821 y representa casi una casa de devociónal fanático de San Telmo: una bandera, una gorra y un cuadro con los distintivos colores azul y celeste cuelgan de la pared del local. Además se exhiben varias fotos del plantel profesional de fútbol, incluso el poster de los futbolistas campeones en 2015.
Otro fiel simpatizante que estuvo pendiente de la conquista santelmeña fue Pascual Savarese, carnicero del Mercado de San Telmo y ex socio del club:“No lo vi el partido, pero lo palpité. Yo escuchaba desde mi casa, como los hinchas de San Telmo pasaban tocando bocina. Después me enteré que se juntaron en el bar de la esquina donde vivo (Martín García y Regimiento de Patricios) y pusieron una mesa grande para tomar una copa y festejar”.
Pascual tiene 72 años de edad y se hizo hincha de San Telmo en su niñez. A partir de los 18 años fue con más frecuencia al estadio hasta convertirse en socio del “Candombero” a los 32 años: “Me hice fanático del club, por el barrio y la gente amiga que lo iba a ver”. Hasta tuvo la oportunidad de conocer personalmente al Dr. Osvaldo Francisco Baletto, presidente de San Telmo entre 1956 y 1957. Pero cuando se casó dejó de ser socio activo y muy esporádicamente se cruzaba a la Isla Maciel. Entonces empezó a seguir la campaña del equipo por lo que informaban los diarios o la televisión.
Este carnicero trabaja hace 55 años en el puesto Nº 53 del Mercado de San Telmo junto a su hermano, José. Todavía conserva -pegado en el refrigerador de su local- el escudo que conmemora el centenario del Club San Telmo, a pesar de que admita ser fanático de Boca Juniors de toda la vida.
Otro grito sagrado de campeón resonó también en Defensa 1327, exactamente en Peluquería Sur. “El campeonato lo celebramos acá en la esquina de Defensa y Cochabamba (en el Café-Bar Defensa) con muchos hinchas”, señala Gustavo Amaranto, dueño del local, vecino e hincha de San Telmo.
Gustavo tiene 54 años y es peluquero del barrio desde hace 23 años. No pudo ir a la cancha para vivir la consagración, porque los sábados a la tarde atiende en la peluquería. Pero su vida siempre estuvo relacionada con el club. “Yo le corté el pelo a muchos jugadores del actual plantel como Adrián Acevedo (segundo goleador del equipo) e Ignacio Ruano”, confiesa. Además fue jugador de las divisiones inferiores de San Telmo en 1975, pero no pudo dar el salto a primera. Su padre, hermano e hijo (categoría infantiles) también fueron futbolistas. Una familia con sangre candombera.
Tanto Silvia Vizzari, Pascual Savarese y Gustavo Amaranto coinciden que decreció la cantidad de hinchas de San Telmo genuinos del barrio. Ellos atribuyen ese cambio a que los viejos vecinos se mudaron a otro sitio y por el desinterés en el club, entre otros motivos.
El carnicero del Mercado de San Telmo recuerda que hubo “muchas grandes familias de veinte personas que eran de San Telmo e iban todos a la cancha”. En ese mismo sentido, el peluquero destaca que -en el pasado- los vecinos tenían conocimiento de cómo iba el equipo pero “ahora vos le preguntás a la gente por San Telmo y en algunos casos no saben ni en qué categoría juega”. Y, finalmente, la dueña de la pizzería Pirilo sostiene que “el barrio dejó de ser lo que era y no hay tanto público que sea de acá, hay muchos turistas”.
Texto y Foto: Martín Magurno