Carta de reclamo en contra del proyecto del Quartier San Telmo

Como vecinas residentes del Casco Histórico, Área de Protección Histórica uno (APH1), nos sentimos amenazadas frente a las continuas demoliciones que se practican en este Barrio, testigo de nuestro pasado, parte indisoluble de nuestra identidad urbana.

Esto implica la destrucción de casas antiguas tipo chorizo, de una o dos plantas con patio, y de Petits Hoteles de tres o cuatro pisos que lucen estilos Art-Decó o Francés, entre otros. Muchas demoliciones se ejecutan  ilegalmente y en otros casos con el aval del Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales del GCBA. En esos terrenos se construyen edificios que se implantan “individualmente”, sin ningún respeto por el entorno ya construido y, lo que es peor aun. sin tomar en cuenta la opinión de los vecinos en la planificación y el futuro del barrio.

Quartier San Telmo cartel de obras. Foto: gentileza de vecinos de San Telmo

Quartier San Telmo cartel de obras. Foto: gentileza de vecinos de San Telmo

Estela Reinoso, arquitecta y vecina desde hace 20 años, el año pasado vio el cartel del proyecto de la torre Quartier San Telmo y decidió ir casa por casa juntando firmas e informando a la gente. Uno de esos timbres que tocó fue el de Danila Silveyra. Juntas decidieron continuar con la recolección de firmas de adhesión para limitar la altura de la torre y se pusieron en contacto con organizaciones como San Telmo Preserva, Proteger Barracas y la ONG Basta de Demoler.
Se informaron y entrevistaron a arquitectos que trabajaron en la reglamentación del espacio urbano de la ciudad —reglamentaciones que fueron el producto no sólo de la necesidad de preservar valiosas construcciones sino también las condiciones de vida en el barrio y el medio ambiente.
De acuerdo a la reglamentación Urbanización 24 (U24) de 1979, el área de preservación de San Telmo y Montserrat llegaba hasta la calle Tacuarí al Oeste, hasta la Av. Paseo Colón al Sur, hasta la Av. Martín García al Este y hasta la calle H. Yrigoyen al Norte. En el año 1982, el U24 fue transformado en APH1 (que rige dentro del Código de Planeamiento Urbano) y el área protegida se redujo pasando a limitar al Oeste con la calle Perú.
En muchas ciudades del mundo las áreas protegidas están rodeadas por una zona de amortiguación para evitar un cambio demasiado brusco que sea contradictorio con los objetivos de la reglamentación. Por ejemplo: que una zona de históricas casas bajas no se transforme de una cuadra a otra en una de torres altas.
En Buenos Aires no se ha procedido de ese modo aunque es evidente que si a cien o doscientos metros del APH1 se levantan gigantescas torres, éstas afectarán a todo el barrio, impactando en las condiciones de vida y el medio ambiente. La sombra producida por este gigante sobre las casas, calles, veredas y plazas circundantes privará de sol y luz a todo el barrio, y aún no hemos podido acceder a ningún informe sobre la viabilidad de los servicios, circulación, transporte y abastecimiento de la zona, en el caso que el proyecto se concretara.
La torre Quartier San Telmo es hoy un proyecto del cual se están haciendo los cimientos que soportarán un edificio de 89,70 m2, o 27 pisos. Emplazada en Av. Garay al 700, entre Chacabuco y Piedras, se contruirá a sólo doscientos metros del Área de Protección Histórica (APH1) y dentro de la zona de Ampliación del Casco Histórico, que busca establecer un proyecto de Ley con estado parlamentario (proyecto de ley número 2726 presentado en la Legislatura porteña en diciembre de 2009).
Como vecinas y con el apoyo activo de muchos otros grupos, queremos llamar la atención a la ciudadanía y a las autoridades expresando que los vecinos de San Telmo, Barracas y Monserrat solicitamos:
Modificar urgentemente el proyecto de la torre Quartier San Telmo al efecto de reducir su impacto negativo e irreversible sobre el Casco Histórico, porque implica una ruptura abrupta sobre la altura media existente, un impacto ambiental desfavorable para toda el área, una degradación del perfil arquitectónico de manera inédita que creará un cono de sombras que afectará a los vecinos para siempre. Además, las características arquitectónicas y la vida social de esta zona la han convertido en una de las principales áreas de recepción turística del país. Los turistas que vienen a San Telmo lo hacen precisamente porque no tiene torres ni todo lo que implica este tipo de arquitectura.
Creemos que si la altura fuera de la mitad o menos, se reducirían considerablemente los perjuicios y sería más acorde con el entorno. Se puede firmar para adherirse y obtener más información en www.noalatorre.blogspot.com y/o escribir a [email protected].
—Estela Reinoso y Danila Silveyra

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2 Respuestas

  1. raul estban dice:

    dejense de joder , denle algo nuevo al barrio que ya de por si es oscuro y esta llemo de delincuentes ,.-esto le va a dar vida el barrio y a las comercios tambien .-
    NO SEAN BOLUDOS .-

  2. Carla dice:

    (Sé que este post es viejo, pero lo leo por primera vez y me gustaría responderle a este señor)

    Raúl Esteban,

    San Telmo no necesita lo que vos describís como «vida»: basta pasear por las calles para darse cuenta de que la tiene. Me parece que a los comercios bastante bien les va, hasta casi te diría que tan bien, que el barrio empieza terriblemente a parecer en algunos sectores un Palermo 2, con sus tiendas «de diseño» (te lo dice una diseñadora gráfica), en una emulación de un SoHo hecha a medida de los dólares y euro que circulan.
    En caso de que el barrio esté lleno de «delicuentes», la solución no es construir una torre.

    No todos los barrios necesitan algo nuevo, y algo nuevo no es necesariamente mejor.

    Parece que tu concepto de vida se asemeja bastante a un shopping, con comercios y luces -de tubo-. Te invito a que si no te gusta cierta oscuridad propia del barrio (único punto en que estoy de acuerdo con vos), no lo visites y vayas a otros lugares.

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