Casa Benoit
El 28 de agosto de 2018, se llevó a cabo una conferencia organizada por San Telmo Art Group en el auditorio de la UCES, con motivo del 40° aniversario de la creación del Casco Histórico de Buenos Aires. En ella participó el Arq. Diego Videla Gutiérrez (Miembro de Número del Instituto de Investigaciones Históricas de la Manzana de las Luces – CABA), quien al final de su charla se refirió a la casa de Pedro Benoit.
Transcribimos un extracto de lo expuesto:
«Dejo para el final hablar sobre la casa de Pedro Benoit de Bolívar 793 esquina Independencia, demolida en 1978. Tema que ha estado en el tapete hace unos meses con motivo del pedido del barrio a las autoridades de la ciudad, para que en el remanente de ese solar, sumado al contiguo por el norte – igualmente demolido en 2008, que tenía pintado en la medianera sur un mural relativo al carnaval – se cree una plaza que lleve su nombre. Algo que me parece muy justo y apropiado.
La imagen de esa esquina sobrevive en los que aún la recuerdan, pero ingresamos a su interior en las memorias escritas por sus familiares. Les quiero leer un fragmento extractado del diario de una nieta, Dolores Benoit de Zapiola, que describe cómo era la casa en su infancia. Ella nació en 1861, sumando 10 años, en 1871, la descripción de la casa es: ¨Mi casa solariega, Bolívar e Independencia, sitio de mi nacimiento, testigo de mi felicidad. Primer albergue que ofreció a mi abuelo este país, cuando de Francia vino en 1818 y allí unió su vida a la de Mercedes Leyes; allí tuvieron 2 hijos, Petrona Mercedes en 1829 y a Pedro en 1836. En la primera época en que fue hecha por mi abuelo, era simple su estilo.
Tenía a la entrada un hermoso jardín, en que se levantaba erguido un majestuoso algarrobo, que aún existe. Está como entonces, rodeado su tronco de claveles del aire. Este jardín estaba rodeado de una reja alta en la que se enredaban plantas trepadoras con rosales de flores amarillas en miniatura. En el medio un gran cantero en donde lucía un níspero lleno a su tiempo de fruta y a la derecha una planta nativa de nuestro país y una gran higuera con higos de España; y otra de brevas negras. En los canteros de uno y de otro lado plantas de jazmines del Cabo, violetas, musgo, palmeras enanas¨.
Y según Sara Zapiola Benoit, hija de Dolores: ¨Ese jardín estaba cubierto por una inmensa red metálica y adentro, numerosos pájaros revoloteaban y alegraban la casa¨.
Federico Zapiola también bisnieto de Benoit, en 1941, escribió: ¨En 1836, Pierre Benoit, le compra a su suegra Evarista Espinosa de Leyes la parte que a ella le correspondía de la casa que aún existe en la actual calle Bolívar 793. Más tarde y bajo la dirección de su hijo Pedro, dicha casa sufrió modificaciones en su estructura, que la convirtieron en una mansión señorial para esa época¨.
Y los tataranietos, Lucrecia y José María Zapiola, agregan: ¨De ese jardín no quedó nada y de esa residencia tampoco, al hacer la Municipalidad de Buenos Aires el ensanche de la avenida Independencia en 1978, fue demolida y ahora solo resta ahí una franja de terreno baldío de 6 x 35 metros¨.
Como desagravio, recordatorio, y homenaje, me gustaría mucho que en la futura Plaza Pedro Benoit, plantáramos: un algarrobo, un níspero, una higuera, jazmines del Cabo y, en espaldares contra las medianeras, ¨plantas trepadoras con rosales de flores amarillas en miniatura¨ en recuerdo de aquel jardín”.
Que pena que la demolieron. Cuantos secretos guardaria esa casa. Algunos dicen que fue Luis XVII, su autoretrato era muy parecido al hijito de Maria Antonieta