¿Nueva Normalidad?
La puerta está abierta. Entro. Mi lugar, mi mesa, mi silla, me estaban esperando como si hubieran sabido que iba a llegar.
Me convidan con alcohol en gel para cumplir con el protocolo.
Me siento y acaricio la madera de la mesa. Hacía mucho que no nos veíamos.
Pido mi plato favorito, “tortilla española con una gaseosa”.
Me siento extraña, como quien vuelve a su casa después de muchos años, tomo mi cuaderno y mi birome y las letras empiezan a plasmarse en el papel.
Otra vez en mi querido bar “El Federal”.
Tengo que dejar de escribir porque las lágrimas me nublan la vista. Es ahora que me doy cuenta de cuánto extrañé.
Cuando aparece la emoción el corazón late rápido y aparece la nostalgia de los días felices pasados con amigos que ya no están o están lejos.
Me pongo los anteojos negros para que no se note que estoy llorando en un momento que creía, sería solamente de alegría.
Me quito el barbijo para beber y llega la comida.
“Vamos San Telmo todavía”, “Poco a poco, como pasa la vida” dice la canción, poco a poco, San Telmo, pasarás del silencio a la algarabía.
Stella Maris Cambre
Bellisimo