CUNA DE PRÓCERES Y MADRE DE INSTITUCIONES

La denominación “Manzana de las Luces” cumple 200 años en 2021 y comparte bicentenario con numerosas instituciones que allí se crearon.

La manzana comprendida por las calles Bolívar, Moreno, Perú y Alsina fue asignada, según el plano de Juan de Garay, a los vecinos Pedro Sayas Espeluca, Antón Roberto, Pantaleón Alonso Parexo y José Arias. Con el paso del tiempo, la misma devendría propiedad de Isabel de Guzmán, quién la dona a la Compañía de Jesús cuando esta debe abandonar el predio en que se había instalado a su llegada a Buenos Aires en 1609, el que es hoy la mitad este de la Plaza de Mayo.

Los jesuitas se instalaron en su nuevo destino a partir de 1662. Allí construyeron la iglesia, el colegio y la Procuraduría de las Misiones, todas edificaciones de gran relevancia arquitectónica para el lugar y la época ya que fueron las primeras -en la ciudad- realizadas en ladrillo; hasta el Fuerte estaba construido con adobes y revestido con troncos de algarrobo (aunque a principios del siglo XVIII se revistieron sus murallas con piedra).

Al producirse la expulsión de la Compañía en 1767, el lugar inicia una tradición de “usos precarios”, como acertadamente lo bautizara la Lic. Inés Rodríguez Aguilar y comienza el desfile de instituciones y organismos, que se prolonga hasta el presente.

Con excepción del Fuerte (luego Casa de Gobierno) y del Cabildo, casi todo el devenir institucional de la Nación, de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad está asociado, de un modo u otro, a esta histórica Manzana hasta finales del siglo XIX, cuando las transformaciones institucionales y la modernización de la ciudad hacen que muchas de las instituciones -que funcionaban casi precariamente en la Manzana- se trasladen a edificios más al tono con los ideales de la nueva República.

• Primeros tiempos

Luego de la expulsión de los jesuitas y dada la ausencia de espacios libres en los que el Estado pudiera construir edificios, la Manzana jesuítica se convierte en el lugar a ocupar por instituciones y organismos oficiales. Al comienzo del período virreinal se construyó un conjunto de viviendas de alquiler que estaban destinadas a sostener la Universidad de Buenos Aires, cuya creación no llegó a concretarse y funcionaron junto a la iglesia, por la calle Bolívar, el Real Colegio Carolino, al que sucedió el Colegio Convictorio Carolino cerrado en 1806, instalándose allí el Cuartel del Regimiento de Patricios.

Sucesivas denominaciones y nuevos edificios recrean la institución creada por los jesuitas, llegándose al actual Colegio Nacional de Buenos Aires dependiente de la Universidad homónima. Generaciones de hombres públicos que se destacaron en la política, en la guerra, en la industria, en la educación, en el arte, etc. se formaron en estas instituciones.

En 1779 se instaló allí el Tribunal del Protomedicato, al año siguiente la Imprenta de los Niños Expósitos. Iniciada en tiempos de la Compañía, la botica o farmacia siguió funcionando en los locales de la antigua Procuraduría que daban a la calle Alsina, incluso luego de la expulsión, dada la importancia de la misma en la endeble estructura sanitaria de la ciudad. En estos tiempos de pandemia es importante recordar que el Protomedicato se ocupó de iniciar -en el Virreinato- la campaña de valorización primero (1784) y luego la de vacunación, con el método Jenner contra la viruela, creándose al efecto en el año 1805 el Conservatorio de la Vacuna y el cargo de Comisionado General de la Vacuna. 

En la Manzana funcionó también la célebre Imprenta de Expósitos, creada por el virrey Vértiz para el financiamiento del Hogar de niños Expósitos, que se había instalado en la esquina NE de Perú y Alsina, en donde había funcionado la Casa de Ejercicios Espirituales para mujeres de la Compañía de Jesús y que persistió hasta 1824.

• Tiempos de revolución e independencia

El período independiente introduce nuevos usos en los espacios de la Manzana. La Biblioteca Pública, creada en 1810, recién se instala en 1812 en el primer piso de la esquina de Perú y Moreno y en 1813 se incorpora a la misma el Archivo Cartográfico. En 1814 la Biblioteca recibe la donación de la colección de Bartolomé D. Muñoz, dando origen al que en 1824 se denominaría Museo del País y que, con el correr del tiempo y luego de deambular por diferentes sedes, regresaría a la manzana en 1854 para constituir el Museo Público, luego Museo de Ciencias Naturales, que permanecería en la esquina de Perú y Alsina (demolida para el trazado de la Diagonal Sur) hasta su trasladado desde la Manzana al Parque Centenario, en 1940.

• 1821

Numerosos sucesos marcan el bienio 1821-1822, pródigo en la creación de nuevos organismos estatales que se instalan en la Manzana. La relevancia educativa, cultural y científica de los nuevos establecimientos y sus antecedentes inmediatos en el sitio hacen que el cronista del diario “El Argos” proponga, en la edición del 1 de septiembre de 1821 que el lugar sea denominado “Manzana de las Luces”, haciendo clara referencia a las luces del saber. Ese año se crea el Departamento de Ingenieros Arquitectos, que daría luego origen a diversas instituciones como el Departamento Topográfico, la Dirección de Geodesia, el Instituto Geográfico Nacional y el CeDIAP. Se funda también y se instala en la Manzana el Archivo General de la Nación. Se inicia la construcción de la Sala de Sesiones de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires (creada en 1820 al abolirse los cabildos). Esta sala se inaugura en 1822 y será luego sede del Congreso Nacional y de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, para terminar sus días como Aula Magna de la Facultad de Ingeniería, cuando es demolida… y reconstruida con su aspecto inicial, de acuerdo a una única imagen conservada.

Se crea ese año de 1821 el Departamento Oficial de Vacunación, que reemplaza a la anterior Administración de la Vacuna y ocupa también un lugar en la Manzana, permaneciendo allí por lo menos hasta fines del siglo XIX.

• La creación de la Universidad de Buenos Aires

Pero quizás el hecho más trascendente que tiene lugar ese año desde el punto de vista de la educación, es la creación de la Universidad de Buenos Aires. A ella se incorporan tanto la Academia de Dibujo -que había sido instalada en la Manzana el año anterior y que pasa al Departamento de Ciencias Exactas con la denominación “Cátedra de Dibujo”- como la Escuela de Medicina del Protomedicato, que se transforma en el Departamento de Medicina. La Universidad se integra con otros cuatro Departamentos: Primeras Letras, Estudios Preparatorios, Ciencias Sagradas y Jurisprudencia, siendo su primer rector el Presbítero Antonio Saénz.

La UBA es la institución que más tiempo ha permanecido en la Manzana, más incluso que sus fundadores (que la ocuparon 105 años, entre 1662 y 1767). Desde su creación en 1821 hasta el traslado de las facultades de Ciencias Exactas y Naturales y Arquitectura a la sede de la Ciudad Universitaria en 1972, transcurrieron 151 años.

• La lista continúa…

Muchas otras instituciones públicas y privadas vieron la luz o funcionaron en la Manzana, pero la lista es demasiado extensa incluso para resumirla en este artículo de presentación. Su tratamiento será motivo de futuras notas que, a lo largo de este año, rememorarán este bicentenario múltiple en sus homenajeados y en sus significaciones.

             José Selles Martínez

Instituto de Investigaciones Históricas de la Manzana de las Luces