Nuevo director del la Dirección del Casco Histórico se presenta a la comunidad
Nuevo director del la Dirección del Casco Histórico se presenta a la comunidad
El 19 de febrero se presentó ante el grupo Amigos del Casco Histórico, formado durante la gestión de la arquitecta María Rosa Martínez en la administración anterior, el nuevo director del Casco Histórico de la Ciudad, dependiente de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural. Ante unos veinte vecinos de actividades heterogéneas, Grossman, de 75 años, usó el espacio, en la Librería de Ávila, en Alsina y Moreno, para escuchar y dejó entrever algunas de sus intenciones para la zona.
Con voz pausada, en cada anécdota fue a un punto concreto de acción política. Escuchó las quejas sobre las veredas que cambió el Gobierno de la Ciudad y que hoy están rotas, el tránsito pesado, la basura. Y si bien la mayoría de los presentes expresó su interés por la imagen ante el turismo, Grossman dijo que quiere y va a trabajar en la calidad de vida de los habitantes del Casco Histórico porque, “si sólo se embellece para afuera, luego se cae la cáscara”.
El presidente de la Asociación de Anticuarios de San Telmo, Juan Carlos Maugeri, dijo que “si se adoquina, se deben sacar los colectivos”. Grossman respondió: “Hay que desalentar el uso de los colectivos”.
Mientras tanto, mencionó que rescata cosas “muy buenas de la gestión anterior” bajo la dirección de María Rosa Martínez, quien creó la idea de Casco Histórico e impulso su rango como dirección independiente. Pero también resalta que, “a mi entender, tuvo un trabajo más académico y quiero trabajar en lo concreto”.
Luis Grossman se graduó como arquitecto en la Universidad de Buenos Aires y fue docente de la carrera. Tuvo su estudio y estuvo a cargo del proyecto del Centro Municipal de Distrito Centro en Rosario, del nuevo edificio de la Amia, y rehabilitó la única vivienda diseñada por Le Corbusier en América Latina.
Columnista en el diario La Nación durante 25 años , en muchas oportunidades se refirió a los valores patrimoniales que no sólo son, para él, los edificios.
Escribió dos libros, entre ellos el famoso “Arquitextos”, ha dado vueltas por el mundo dando conferencias, y ahora dice apostar a convertir este Casco Histórico en “un barrio modelo, con obras que realicen la belleza y la seguridad”. Si bien refiere a los 800 edificios de valor patrimonial y a sus cinco kilómetros cuadrados, habla de cuidar la confortabilidad de la zona. —Nora Palancio Zapiola