José Ricardo / Gallo bataraz

Moreno compadrito, parada de dandy prosódico, manos de gitano pendenciero.

Se lucía con la guitarra en los bodegones del San Telmo de principios del siglo. “El Negro” era un intuitivo que no sabía música y se ufanaba de ello. “No necesito conocer el pentagrama para dominar a mi viola”, proclamaba.

José Ricardo Soria nació en Buenos Aires el 19 de marzo de 1888. Su primer oficio fue el de mecánico que abandonó para tocar la guitarra, en los cafetines de Balvanera.

Se va a entrever con Osvaldo y Emilio Fresedo en un trío para actuar en la “Academia” de Thames y Triunvirato. En esos años Ricardo será guitarrista del cuarteto de Juan Maglio -“Pacho”- y se destaca por su forma de pulsar la viola acompañando al payador uruguayo Juan Eugenio Sallet. La norma de afinación de la época («la» 412), exigía a los guitarristas un importante desarrollo. «El Negro» Ricardo comienza a destacarse por el uso del dedo pulgar en el bordoneo.

Cuentan que “El Negro”,antes de irse a dormir, se ataba al pulgar derecho un diente de ajo humedecido para endurecer la yema del dedo, que le permitía pulsar la bordona como un “gallo bataraz”. 

En 1915 Ricardo va a tocar junto a Horacio Pettorossi en el Teatro San Martín, con la dirección de José González Castillo y Elías Alippi; el espectáculo se cerraba con un número festivo a cargo del dúo Gardel-Razzano. “El troesma” tomó debida nota de los bordoneos del moreno con la viola y le ofreció ser el acompañante musical del dúo. Durante catorce años José Ricardo va a ser el guitarrista de Carlos Gardel, siendo decisivo en la consolidación del estilo del “zorzal”.

En 1917 “el Negro” va a participar en las primeras grabaciones de Gardel-Razzano en la casa Glücksmann y acompañará al dúo en giras por el interior del país, Chile y Uruguay. El Negro Ricardo será el arquetipo del acompañante del cantor en el naciente tango canción. 

“El tango es una construcción sujeta a disputas estéticas, simbólicas y políticas. En su consolidación fue decisivo el encuentro de Carlos Gardel con el guitarrista José Ricardo, para terminar de modelar la transformación del género hacia una música de alcance masivo”, escribió José Roggero Díaz.

«En Argentina nunca se puso demasiado énfasis en la influencia africana del tango; por el contrario, siempre se trató de ocultar esta realidad», afirmó el musicólogo Pablo Cirio, antropólogo, investigador del Instituto Nacional de Musicología “Carlos Vega” y puntualiza que “la tarea de José Ricardo al lado de Gardel, prefigura la presencia de la negritud en el tango”.

El 3 de noviembre de 1920 José Ricardo brindó en Buenos Aires un concierto como solista, en el Teatro Real. Esa noche el dúo Gardel-Razzano actuó como refuerzo del guitarrista.

“El negro” Ricardo era un bohemio incurable; concurría diariamente al “Puerta del Sol”, un fondín de la Avenida de Mayo al 1100 donde comía el famoso “puchero de la casa”. A los postres se prendía en míticas guitarreadas con su amigo, el extraordinario guitarrista de jazz y también negro, Oscar Alemán.

En 1921 se incorpora Guillermo Barbieri como segunda guitarra de Carlos Gardel; será su ladero en el escenario y su cofrade en la noche porteña. 

En 1923 viajan a España para actuar en el teatro “Apolo” de Madrid. En 1925 José Razzano, aquejado de problemas en sus cuerdas vocales, se separa del dúo. Gardel emprende con Ricardo, como único guitarrista, una nueva gira por España.

En 1926 en Barcelona y luego en Buenos Aires, Gardel junto a Ricardo va a realizar las primeras grabaciones eléctricas para el sello “Odeón”. En 1927 graban varias placas, entre ellas «Resignate hermano» tango de Ricardo y Barbieri.   

En 1928 se va a acoplar al acompañamiento de Gardel el uruguayo José María Aguilar, como tercer guitarrista. Debutan en el cine “Paramount” de la calle Lavalle. El trío de guitarras se destaca en Radio Prieto y graban en “Odeón”: fox-trot, zambas y el tango “La cumparsita”.   

En 1928, Gardel junto a su comitiva viaja a París para actuar en el lujoso cabaret “Florida”. Como número extra se presentan sus guitarristas, con tal éxito que el trío de guitarras llega al disco en la “Odeón” francesa donde graban “Resignate hermano”. Carlos Gardel, en París, llegaba a su consagración definitiva.

En 1929, tras las presentaciones en el teatro “Avenida” de Madrid, el “Negro” José Ricardo se separa de Gardel sintiéndose desplazado por el uruguayo Aguilar en “el acompañamiento”, considerando que no son valorados sus años de trabajo al lado del “troesma”.

Va a formar un dúo de guitarras con su hermano Rafael, conocido como el “Ricardo chico”.  En 1930 secundaron al dúo Néstor Feria-Teófilo Ibáñez y acompañaron a la cancionista Anita Palmero, a Amanda Ledesma y a Carlos Marambio Catán.

En 1931 los hermanos viajan a Europa donde graban, como dúo de guitarras, para el sello “Víctor” de España.

En 1932 recorrieron con gran éxito Francia, Grecia, Turquía, Bulgaria, Marruecos, Egipto y Suiza. A su regreso “el Negro” Ricardo se estableció en París, contratado para actuar en “La Cabaña Cubana”, donde se encontró con Discepolín, Tania y su entrañable amigo Oscar Alemán, que actuaba en el Hot Jazz de la “Ciudad Luz”.

Ricardo fue compositor de cientos de temas de gran raigambre popular, la mayoría de ellos interpretados por Gardel: “Margot” con letra de Celedonio Flores -originalmente titulado “Por la pinta”, poema premiado por el diario “Última hora”. Gardel le pidió permiso a Flores para cantarla y designó a Ricardo para que la musicalizara-; “Con los ojos del alma”, gato con versos recopilados de autor anónimo; “Campanas del recuerdo”, tango, música y letra de Ricardo, que hizo -en París- para Gardel, fue grabado instrumentalmente por Manuel Pizarro en Francia.

Victoria -hija de José Ricardo- sostiene que la música de “Mano a mano” fue compuesta por su padre, quien le vendió sus derechos al dúo Gardel-Razzano; como muchas composiciones suyas que fueron registradas por otros compositores.

Su mayor éxito fue “Pobre gallo bataraz”, estilo criollo con letra de Adolfo C. Herschel, grabado por Carlos Gardel en 1920. También lo cantó Hugo Del Carril para “Historia del 900”, su primera película como director. 

En 1930 Gardel volvió a grabar “Pobre Gallo Bataraz”. El hecho hizo pensar en una reconciliación, pero José Ricardo era un testarudo “gallo bataraz”. Se marchó una vez más al extranjero y, estando en París, se enteró de la tragedia de Medellín. “El Negro” quedó “desangelado”, estuvo meses sin dormir y casi sin comer. Demacrado como un gallo perdido, se subió a bordo del vapor “Masilla” de regreso a la patria.

El día 2 de mayo de 1937, sorpresivamente, en altamar, se moría “el Negro” José Ricardo, «un gallo bataraz».

Nunca te echaré al olvido. Pimentón y maíz molido, no te han de faltar jamás. Porque soy agradecido ¡Pobre gallo bataraz!

Texto e ilustraciones: Horacio “Indio” Cacciabue

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