Vecinos donaron equipos médicos al Cesac nº 15 por un valor de casi $25.000

Vecinos y miembros del Mirador del Lezama en la fiesta de donación foto gentileza de Mirador del Lezama

Vecinos y miembros del Mirador del Lezama en la fiesta de donación foto gentileza de Mirador del Lezama

Un grupo de vecinos del barrio de San Telmo, la mayoría integrantes de la Asociación Civil “Mirador del Lezama”, hicieron una donación cercana a los 25.000 pesos al Centro de Salud y Acción Comunitaria nº 15 (Cesac nº 15 ubicado en Humberto 1ª 470) con una parte de los fondos recaudados por un embargo al sueldo del Jefe de Gobierno porteño.

El 5 de mayo se celebró esta donación en el Cesac donde los profesionales y la cooperadora del centro recibieron a los integrantes del Mirador del Lezama y a la comunidad. María Elena Follini, directora del Cesac, explicó que “fue una gran responsabilidad, nunca me había pasado recibir una donación así. Luego de consultar con el equipo de salud pusimos en el listado cosas que no provee la ciudad y que hacían falta”.

La historia de cómo los vecinos lograron juntar esos fondos comenzó hace algunos años. Graciela Fernández, presidenta del “Mirador del Lezama”, explica que frente al evidente deterioro del parque Lezama los vecinos, con la colaboración del estudio jurídico Freijo, intimaron a través de un Recurso de Amparo (caratulado Graciela Fernández c/Gobierno de la Ciudad/amparo – número 16839/0 – secretaría 19) al gobierno de la ciudad para que recupere y haga una puesta en valor del parque.

El Recurso de Amparo recibió un primer fallo, favorable a los vecinos, en de diciembre de 2005 y fue ratificado por la Cámara correspondiente en junio de 2006. Ante la falta de respuestas del gobierno porteño, el juzgado resolvió, en febrero de 2007, imponer una multa de 100 pesos diarios hasta el cumplimiento de la sentencia. Pero como el gobierno no cumplió el fallo el juez decretó, el 28 de octubre de 2008, un embargo sobre el sueldo del Jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Día a día la cifra va creciendo y asciende hoy a unos 100.000 pesos (descontando la primera cuota que se dividió entre honorarios para el estudio Freijo y la donación)

Para Graciela Fernández la situación actual del parque da cuenta de “una violación absoluta a los derechos del parque, que es un monumento histórico”. Considera como un punto crucial qué hacer con la feria que se creó en el 2002 como consecuencia de la crisis. La sentencia del juez fue sobre el estado del parque en general y, con respecto a la feria, hizo un fallo para que no estén en ciertos lugares lo que los llevó a desplazarse hacia el interior del parque. Pero para la presidenta del Mirador del Lezama deben irse a otro lugar porque el parque no puede soportar ese peso y además considera que “no deberían estar en la intemperie, deberían tener baños. El problema no es con los feriantes sino con quienes detentan el negocio en si, un negocio interesante”. Agrega que si bien se les han ofrecido otros lugares para mudarse los feriantes no quieren irse

A lo anterior se suma la pérdida del patrimonio histórico. Para Fernández la principal riqueza es la arboleda. Gregorio Lezama, el antiguo dueño de esas tierras, era un coleccionista botánico que creó en su quinta una colección de árboles únicos en el país. Muchos de esos árboles ahora están, según Fernández, enfermos y es un patrimonio irrecuperable. Por otro lado, las esculturas están también en situación de riesgo, principalmente el Monumento a los Uruguayos y la Loba Capitolina (al que hace ya tres años se robaron las figuras).

Cuando la viuda de Gregorio Lezama vendió a un precio simbólico los edificios y jardines a la Municipalidad el Dr. Federico Pinedo, intendente en ese entonces, consideró que era un honor porque contribuiría una mejora importante para la zona sur. Además, atribuía a la Municipalidad el deber de conservar el parque porque sus habitantes tenían el derecho de que sus contribuciones se destinen a lugares de esparcimiento.

Más de diez décadas después la lucha de los vecinos es lo único que da esperanzas de recuperar el parque y Fernández remarca cuán cansador es la tarea: “No es fácil para un grupo de vecinos ganarle al gobierno de la ciudad. Y para ellos fue una sorpresa. Pero nosotros no queremos la multa, queremos el arreglo del parque.”

Mientras siguen pasando los días por un reclamo que lleva cinco años, ellos están a la espera de cobrar el resto del dinero para poder donarlo a alguna institución pública del barrio de San Telmo.

—Mariana Weiss

Más información:

http://miradorlezama.blogspot.com/

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