¡Salió El Sol #20! Mensaje editorial
Este número está dedicado a la idea de lo público en todas sus dimensiones: políticas públicas, arte público, espacios públicos, iniciativas públicas. Vivimos en una época en la que la supremacía del ámbito privado supera mucho de la vida pública, y empieza a cambiar nuestra óptica sobre la misma: para poder mantener los parques y las plazas hay que enrejarlos; para obtener una buena educación hay que asistir a una escuela privada; para lograr éxito como artista hay que amoldarse a lo que dicta el mercado; para hacer política hay que venderse; etc.
Sin embargo, hay señales de resistencia a esta tendencia si uno las empieza a buscar: desde el vecino que se harta de ver una plazoleta hecha basural todos los días y organiza una limpieza colectiva; hasta el artista callejero que realiza su obra en la vía pública sin pago y muchas veces sin el apoyo de las autoridades políticas y sociales; desde el alumno que reclama las condiciones mínimas para poder aprender en la escuela hasta el político que se dedica a escuchar, en vez de dictar, lo que quiere “el pueblo”.
También queremos mostrar, dentro de las distintas páginas de este número, que el ámbito público es donde nos encontramos –no como individuos aislados y ajenos–, sino como ciudadanos al nivel del Estado, y como vecinos al nivel barrial. Cuando nos encontramos, tenemos la posibilidad de conocernos, conectarnos y hacernos miembros de algo más grande que cada uno solo: la comunidad. Pero sin los espacios abiertos y cuidados donde estos encuentros pueden ocurrir, nuestros vínculos sociales serán cada vez más definidos por los ámbitos privados (de clase, familia, trabajo o interés) y por ende cada vez más delimitados. Si este último número del año está dedicado a explorar la idea de lo público, también es una exploración de los valores de compartir, conocer y convivir, que están implícitos en una rica vida pública.
En un plano más institucional, para los que hacemos El Sol de San Telmo 2010 fue un año de importantes cuestionamientos y evaluaciones sobre nuestros objetivos. Uno de los grandes logros del año fue la consolidación de un equipo de colaboradores de primer nivel. Pasamos de reunirnos cada dos meses a hacerlo cada dos semanas, lo cual permitió el desarrollo de varias iniciativas, incluyendo la segunda Mateada Barrial (ver contratapa); una serie de clínicas sobre el periodismo comunitario, y encuentros sociales que permitieron ver la calidad humana con que contamos dentro de un grupo de vecinos tan heterogéneos como el barrio en que vivimos, y al mismo tiempo unidos por un fuerte sentimiento y cariño por el mismo.
Por eso quisiera agradecer a las personas que participaron directamente y de forma sostenida con “El Sol” durante la segunda mitad de este año, asistiendo a las reuniones, ayudando con la difusión y producción del periódico, y aportando sus ideas y su corazón a la evolución del proyecto. Sin querer dejar afuera a otras personas que participaron en otras etapas del periódico (saben quiénes son), debo reconocer la diferencia cualitativa entre el trabajo en equipo que se hizo a partir de agosto y el trabajo de coordinación que yo hacía antes.
Estos “soles de San Telmo” son: Carolina López Scondras, Constanza Gnecco, Isabel Bláser, Juan Lima, Daniel Boldini, Marina Ríos, Alma Gil Palacios, Daiana Ducca, Clara Rosselli, J. Edgardo “Super 8” Gherbesi, Hugo del Pozo, Alicia Segal y Diana Rodríguez. También quiero destacar el constante apoyo de Flavia Vogel, Edio Bassi y Lisandro Gallo. ¡Gracias por su luz!
—Catherine Mariko Black