El Casal de Catalunya
El centro cultural
Es una de estas rarezas que ocurren en San Telmo, entre la política y la mitología. Se trata del Centro Cultural Casal de Catalunya, una asociación civil sin fines de lucro, presidida por Jordi Mallol y dirigida por un consejo.
El gran objetivo del Casal es promover y difundir la cultura catalana. Naturalmente, la herramienta más importante para ello es el idioma. Los cursos de lengua catalana y una pequeña industria gráfica de revistas y libros en catalán aseguran la continuidad en la consecución de esa meta.
Un segundo objetivo de la actual dirección del Casal es la incorporación de miembros jóvenes a su hueste: ofrece talleres de artes escénicas, actividades corales, cursos de Castellez (construcción de castillos humanos) y sostiene el Esbart, grupo de danzas infantil, que ahora inicia prácticas en Escuelas del Estado aledañas al Casal.
Además del Teatro Margarita Xirgu, en el Casal hay dos auditorios, una sala equipada para actividades escénicas, una galería de artes visuales y una sala de conferencias. Todos estos espacios se ofrecen en alquiler, préstamo o concesión de acuerdo a los intereses de la dirección del Casal.
Desde 2006 es sede del circuito de la Noche de los Museos.
Para los festejos de los 125 años del Casal en 2011, se prevé la organización de un concurso literario y otro fotográfico, y el estreno mundial del ballet Terra Baixa de Ángel Guimerá. Mallol manifiesta cierta preocupación por la crisis económica europea y por las próximas elecciones catalanas, pero confía en “poder tirar el Casal por la ventana”.
Casal, en catalán, significa casa grande u hogar. Durante el franquismo, la cultura catalana fue muy reprimida. Los casales del mundo se encolumnaron detrás de la misión de mantener vigente la identidad catalana y constituyeron una Xarxa o agrupación de 125 casales en el mundo. En la Argentina hay diecisiete.
El Teatro Margarita Xirgu
Rubén Barreira es vecino de San Telmo y director del teatro Margarita Xirgu. Es un entusiasta de los encantos del barrio, que adoptó como su casa y que también lo adoptó a él.
En 2003 inició su gestión con un ambicioso proyecto de ópera. Con la dirección artística de Andrés Tolcachir, y en conjunto con el teatro Avenida, La Manufactura Papelera y La casa de la Ópera, se presentaron Cossi fan tutte, Las bodas de Fígaro y El barbero de Sevilla, entre otras.
Luego vinieron artistas de la talla de Elsa Puppulo, la gran banda jazzista de Jorge Navarro y El Ballet Con Humor. Y para continuar con la prosapia y la tradición teatral, piezas como Los árboles mueren de pié con Iris Láinez y La Señora Macbeth con Cristina Banegas.
En 2008 estuvo Fernando Peña una temporada completa y en 2009, el glamour y la rareza de Los Amados.
Barreira recuerda: “El desafió era muy grande. El teatro tenía deterioros típicos del paso del tiempo. Hoy, a 7 años de comenzar la misión de salir adelante artística y comercialmente, me siento orgulloso de haberle devuelto su esplendor y de seguir creciendo día a día”.
En 2010, como productor, se asoció a las comunas de España e hizo del Xirgu una plataforma porteña de teatro ibérico. Ya produjo junto con Salvador Collado Sótano de Benet i Journet, que le valió una nominación a los Premios ACE. En 2011 quiere traer La puta enamorada, de Chema Cardeña, con la Comuna de Madrid; y En el monte del olvido, de Alfonso Zurro con las de Sevilla y Andalucía, “que es una comedia desopilante, tal vez con Coco Sily y Ronnie Arias… Sería genial”.
Hasta octubre, está en cartel Frankie Kein y su galería de divas. Su ciclo de Conciertos del Bicentenario de los miércoles goza de robusta salud. Los repertorios incluyen piezas barrocas, clásicas y del Romanticismo, para piano solo o cuarteto de cuerdas o ensambles corales. Una exquisitez.
Barreira sueña también con hacer del Xirgu una sala INCAA. Y en eso anda.
Aunque agotador, este ritmo no parece desanimarlo. Se lo ve apasionado y feliz con su trabajo. Ecléctico y emprendedor, confía en el definitivo despegue cultural de San Telmo.
En 2006 asoció al Xirgu a la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (AADET) y comenzó a trabajar en el proyecto de una sola boletería para centralizar el acceso a espectáculos de salas comerciales, teatros del circuito oficial y algunos espacios independientes. El puesto de TICKETS Bs. As. en Diagonal Norte y Corrientes ya está trabajando desde junio, donde se venden bonos de fomento al teatro de alrededor de $ 10 que permiten obtener un descuento del 50 por ciento en el valor de lista de la entrada en la boletería del teatro. Las localidades son preferenciales en todas las salas asociadas.
El restaurante del Casal de Catalunya
Y por si faltaba algo, el Casal tiene su restaurante homónimo. Su responsable, Damián Cicero, explica que “los elementos de la cocina catalana provienen del mar (pescados y mariscos), y del bosque y la montaña (carnes y hortalizas). Como la geografía es similar en la Argentina, se puede respetar fielmente”. También cuenta que la habilidad para asar, hornear y guisar es un segundo secreto para dominar esta cocina, y el tercero es conocer las salsas típicas y saber combinarlas con los platos. “Las salsas son cuatro: al oile, que es salsa de ajo y aceite; la picada, que es una salsa a base de frutos secos; el sofrito, que es una especie de mermelada agridulce de tomates; y la romesco, del sur de Catalunya”, enumera Cicero.
El restaurante también se especializa en el cochinillo asado, aunque no es de Catalunya. Lo adaptó al gusto catalán y lo prepara con dieciséis guarniciones diferentes.
Los comensales vienen de todos los barrios porteños porque conocen sus manjares y sus horarios: de martes a sábado de 11:30 a 15:30 y de 20 a 1; los domingos solamente al mediodía. El servicio de bar es en los mismos días, pero sin pausa desde las 11 hasta la 1. Los lunes permanece cerrado y es día de descanso.
—Pacha Brandolino
Casal de Catalunya
Chacabuco 863 Tel. 4300-4141