Bar La Coruña – Entrevista a Carmen López.
Buen día señora, ¿Cómo esta?
Depre.
La pregunta que quieren hacerle todos los vecinos es ¿Qué pasó? ¿Por qué un día no fue más a levantar la cortina de hierro?
Me pidieron para arreglar el techo porque llovía. Bueno, es normal tal vez… así que a mediados de diciembre cambié el motor de una heladera y pagué $4.000, pensando en seguir. De “golpe” una mañana fueron los dueños del local, o sea los dueños del mercado y me “apuraron” en ciertas cosas. Te “apuran”, te dicen “No hizo nada, que esto, que aquello…”. Yo estaba sacando cosas. Si vos vieras en mi casa la cantidad de botellas que tengo… porque mis padres iban comprando (como todo gallego ¿viste?, querés…tener). Bueno, iban comprando y me las llevé a mi casa para después ir llevándolas de a poco. Un día cuando fui me encontré con que me habían mandado una carta documento y me dijeron también que tenía que sacar el mostrador porque de repente querían arreglar el piso de abajo también. Si yo movía un mostrador o una heladera de 6 puertas, que hace más de 50 años que está ahí, se viene todo abajo. ¿Cómo lo reponés después?.
El contrato estaba vencido desde hace alrededor de 4 años, como está el de muchos de los locales del mercado. Yo quería ponerlo a nombre de la persona que estaba trabajando a la mañana, pero seguiría yendo. Mi mamá falleció hace 2 años y medio y mi papá hace 13 años, no tengo hermanos, no tengo sobrinos porque soy hija única. No tengo familia. Entonces se lo quería dejar a alguien, aunque yo fuera porque me divertía; era para que, por lo menos legalmente, estuviera a nombre de una persona. No hubo quórum. El marido dice que la mujer no quería, la mujer dice que el marido no quería (los dueños del local). No quisieron un nuevo locador, aunque yo le saliera de garantía.
Pero no me echaron, me fui. El 31 de diciembre de 2012 se terminó. Fue en cierta forma un apriete, un ajuste indirectamente. Date cuenta que si fuera por voluntad de ellos, ya lo tendrían que tener arreglado. ¡Esta cerrado! Entonces no les interesa. Yo hubiera seguido 3 o 4 meces más… si todavía está vacío.
¿Cómo empezó la historia de La Coruña?
Nosotros somos españoles. ¡Bueno lo sabe todo el mundo, es archiconocida la historia! Vine con mi mama de España en el año 1959. Estuvimos dos años en Barracas en un local y después papá quiso independizarse. Compró acá en 1961. Desde ese año estábamos. Yo tenía 8 años. Empecé a trabajar ahí a esa edad. Fue mi vida. Vaciando el local encontré arriba (porque al principio vivíamos en la parte de arriba, es lo que había) un chanchito que tenía cuando era nena y una de estas cartucheras de madera de la escuela… Muchos recuerdos.
¿Usted recuerda algún momento que haya sido muy especial, en el bar? ¿Alguna emoción fuerte?
Fueron mil hechos, fue ¡mí vida! Perdóname, pero es difícil acordarme de una cosa. Por ahí la gente se acuerda más. Los chicos que venían me preguntan… ¡mis niños! Yo me quedaba hasta las 2 o 3 de la mañana con ellos y ahora no estoy más.
¿Qué es lo que más le gustaría que ocurra con el local que quedó vacío?
Ahora… le sacaron la estantería, el frente del mostrador… eso es lo que en cierta forma me deprimió. En este momento no sé, no es lo mismo. Ya fue, ¡chau!.
Dicen que está dando “una mano” en el Pedro Telmo. ¿Sigue viendo a los vecinos, a los clientes de La Coruña que la buscan?
¡No! No vengo a dar una mano. Si estoy acá sentada y están apurados me meto porque … es algo natural y aparte conocés a la gente. No sé si me buscan los clientes.
¿Usted vive en San Telmo?
Claro, vivo en Tacuarí. Pero trato de no ir por ahí porque me hace mal. El domingo vino una amiga que vive en Lomas…Viene a San Telmo, quiere pasear por Defensa… pero yo no quiero más…
¿Quiere decirle algo a los vecinos?
Gracias. Que los quiero a todos. Cariños para todos. No se olvida.