“Respetemos las normativas vigentes”
La importancia de un Plan de Manejo y la protección del patrimonio en la revalorización urbana del barrio
El proyecto Prioridad Peatón fue proyectado para un área que comienza en Plaza San Martín hasta la Av. Patricios. Si bien es saludable que se priorice al peatón, lo increíble es que no se contempló un proyecto diferenciado para el área de Casco Histórico que respetara las leyes vigentes de protección del patrimonio que impiden cualquier intervención que implique cambios en su morfología.
El proyecto original contemplaba la nivelación de las calzadas con las aceras, desaparición de cordones y adoquines centenarios, reemplazo de faroles y de las catenarias por columnas de alumbrado modernas, instalación de bancos antivandalismo y colocación de mesas y sillas de los bares sobre las veredas ampliadas. Ante esta situación, la ONG Basta de Demoler presentó un recurso de amparo que devino en un cambio del proyecto para respetar las leyes de protección del patrimonio.
Comenzaron las obras en la calle Defensa al 700 el día 9 de diciembre y lamentablemente, a la fecha y por un cúmulo de dificultades aún no está terminada. Es decir, que para realizar solamente una cuadra se están necesitando 4 meses, cuestión que es intolerable para vecinos y comerciantes.
Si bien a algunos comerciantes les parecía bien la “modernización” del área, una vez conocido el proyecto de semipeatonalización y sus consecuencias, mayoritariamente cambiaron de opinión. La semipeatonalización implicaba, sin exagerar, la virtual “muerte” del barrio.
Como se sabe, el único día en que nos visitan miles de personas es el domingo cuando se disfruta una fiesta popular, que lamentablemente en los últimos años se convirtió en un verdadero caos al no existir un Plan de Manejo del Espacio Público. El resto de los días de la semana, si bien nos visitan turistas extranjeros, el barrio no tiene el movimiento suficiente que amerite una semipeatonalización. El proyecto también contemplaba el traslado de las líneas de colectivos 22 y 29, cuestión que produce una opinión muy dividida en el barrio.
La colocación de mesas y sillas de los bares sería ventajosa para este tipo de comercios, pero no fueron contempladas las consecuencias: Actuación de todo tipo de espectáculos sin límite de horario, instalación de venta callejera ilegal, incremento del alcoholismo y abuso de drogas, dormitorio para personas que no acceden a una vivienda digna, aumento de la suciedad del área, incremento de la inseguridad durante las noches, etc. Conclusión: todo esto llevaría a la expulsión de la mayoría de los vecinos frentistas de la calle Defensa, tal cual ha ocurrido en los barrios de Palermo y Las Cañitas.
Para un normal desarrollo comercial del barrio, teniendo un absoluto respeto por los vecinos, solamente se necesita su puesta en valor respetando las leyes existentes. También poder acceder a subsidios para la recuperación de los frentes de los edificios con alto valor histórico, tal cual lo realizan muchas de las ciudades del mundo con cascos históricos.
Esto implica definir un Plan de Manejo del Espacio Público donde deben intervenir el Gobierno de la Ciudad, los fiscales contravencionales y la Policía Federal. Con estas acciones podríamos cumplir el sueño de presentar al Casco Histórico de Buenos Aires como uno de los mejores de Latinoamérica.
Por último, y lo más importante: hay que impulsar un programa de concientización para vecinos y comerciantes sobre lo que significa el concepto de Casco Histórico. Los que vivimos hace muchísimos años en el barrio sabemos lo que significa su historia, su identidad y sobretodo su estilo de vida. Esto es desconocido por los nuevos comerciantes y vecinos que se han instalado en el barrio en los últimos años.
Para lograr este objetivo, están participando activamente diversas instituciones como la Junta de Estudios Históricos de San Telmo, la República de San Telmo, el grupo vecinal San Telmo Preserva, La Asociación Amigos de la Plaza Dorrego, la Asamblea Popular de San Telmo, y la Asociación de Anticuarios y Amigos de San Telmo, entre otros. Se invita a comerciantes y vecinos a sumarse a estas instituciones para acercar ideas e inquietudes.
—Juan Carlos Maugeri
Vecino de San Telmo desde 1974. Presidente de la Asociación de Anticuarios y Amigos de San Telmo desde el año 2000. Integrante del grupo vecinal San Telmo Preserva. Integrante de la Red de Amigos del Casco Histórico. Integrante del grupo de siete amparistas que ganaron el recurso de amparo para la preservación y puesta en valor del Parque Lezama.