¿Cómo afectarán las elecciones a San Telmo?
Un análisis a algunos partidos, según sus discursos respecto al Casco Histórico
Algo pasó en los últimos tiempos con el asunto del patrimonio histórico y cultural en la Ciudad de Buenos Aires. Y lo que pasó es bueno, aunque sea insuficiente. Está en la agenda pública, tímidamente, pero está. Aparece en los medios, despacio, pero aparece. Está entre las ideas de campaña, sin ocupar un lugar central, pero está. Y está porque los vecinos lo pusieron y porque hubo algunos especialistas que ayudaron a entender y explicar al patrimonio en el entorno de la vida del barrio. Y porque hubo algunos políticos, pocos, que se pusieron a representar a los ciudadanos, escuchar las necesidades, ver cómo articular las soluciones y hacerlo o al menos tratar, en serio.
Las elecciones legislativas en todo el país dejarán nuevos diputados nacionales por la Capital Federal y también legisladores que vendrán a renovar la mitad de la Legislatura. De las fuerzas políticas, que según algunas encuestas aparecen con más chances en la ciudad, PRO, Acuerdo Cívico y Social y Proyecto Sur tienen algo que decir en cuanto a las propuestas para el Casco o Centro Histórico porteño del cual sectores de San Telmo y Montserrat forman parte. Los candidatos del peronismo no pudieron ser ubicados para esta nota. La legisladora Gabriela Cerruti (referenciada en FPV) se interesó por los problemas de San Telmo hace pocos meses aunque después de una primera reunión con vecinos no hubo más novedades.
Fabio Basteiro, secretario general de la CTA Capital y primer candidato a legislador por el Proyecto Sur de Pino Solanas dice que tienen gente en sus equipos que trabaja sobre el tema patrimonial y menciona al arquitecto Eduardo De Bianchetti y al geógrafo urbano Pablo Ciccolella. “Desde el macrismo hay una desestimación de lo que es la planificación del Casco Histórico y la preservación. Incluso es preocupante que surjan datos en el sentido de que ministerios como Espacio Público o Desarrollo Urbano hacen obras sin tener en cuenta las leyes que rigen para su conservación”, señala.
Basteiro se refirió también al tema de los polémicos postes de iluminación que se colocaron en calles como Estados Unidos. “El tema de las luminarias es un elemento central: a mi entender se está haciendo un discurso demagógico en relación a la supuesta necesidad de mayor iluminación. Y no tienen en cuenta los modos de hacerlo -si realmente fuera necesario- y tampoco la conservación de la iluminación tradicional que ya está”, dice. Por último, criticó los intentos oficiales por peatonalizar o semi peatonalizar la calle Defensa “desestructurando un paisaje que ya tiene definiciones de carácter urbanístico”.
El joven Fernando Sánchez, actual diputado nacional por la Coalición Cívica, termina su mandato el 10 de diciembre, justo el día que deberán asumir quienes sean elegidos el 28. Encabeza la lista de legisladores del Acuerdo Cívico y Social (Coalición Cívica más UCR renovada). Sánchez rescata el trabajo realizado por la diputada Teresa de Anchorena, quien como presidenta de la Comisión de Patrimonio impulsó decenas de acciones. De Anchorena no renovará su banca en la Legislatura.
“Creo que si no le damos importancia a las distintas identidades barriales y a lo que fue y es la ciudad históricamente no podemos tener políticas concretas y acertadas para preservar el patrimonio. Y también hay que prestarle atención presupuestaria. Hay que interactuar con los vecinos que quieren seguir viviendo según la idiosincrasia de los barrios que hace al patrimonio cultural de la ciudad. No sólo hay que pensar en el 1700, sino también en los acontecimientos contemporáneos. Queremos darle impulso a entidades como la Escuela Taller de San Telmo para que se puedan aprender las artes y oficios y mantener el patrimonio. Si no, no se puede preservar o sale muy caro. Pero esa gente que tiene el oficio lo hace también por el amor que le tiene a lo que está cuidando”, dice Sánchez.
Respecto al eje turístico que el Gobierno de la Ciudad impulsa casi como proyecto exclusivo para el Centro Histórico porteño, el candidato del Acuerdo Cívico se preocupa por señalar que la zona “debe poder ser un lugar vivible para quienes allí habitan y para quienes lo transitan a diario. Hay que integrar la historia y la identidad a la vida cotidiana porque si no se pierde. No hay que convertirlo en un museo”. La línea Anchorena se ve con claridad en este discurso.
El primer candidato oficialista, Fernando de Andreis (quien busca renovar su banca) no respondió a la inquietud relacionada con las propuestas para el barrio histórico. No obstante, su colega, el jovencísimo Patricio Di Stéfano (quien retiene su banca hasta 2011), viene construyendo su camino legislativo intentando referenciarse en lo que su gobierno no hace: el cuidado por el patrimonio material e inmaterial de Buenos Aires.
Di Stéfano impulsó la ampliación y mejora de la Ley 2548 (una iniciativa de Anchorena) por la cual ningún inmueble anterior a 1941 puede ser demolido sin una evaluación previa. Ahora, uno de sus proyectos más ambiciosos es la ampliación del APH1 (Área de Protección Histórica) que es lo que dio origen a la protección del barrio a instancias del arquitecto y ex director del Museo de la Ciudad José María Peña, hace 30 años.
Es importante recordar que siempre hubo una diferencia geográfica entre lo que es legalmente APH1 (previsto en el Código de Planeamiento Urbano) y Casco Histórico (previsto sólo en los libritos turísticos del gobierno, con límites más amplios que el APH pero sin protección). En este punto vale aclarar que hace pocos días vecinos (que fueron coordinados por el grupo comunitario San Telmo Preserva) firmaron (junto con la Presidenta de la Comisión de Patrimonio) con el gobierno un acuerdo por la preservación del adoquinado previsto en la Ley 65 en el Casco Histórico. En el mismo se reconocen como límites los establecidos en los libritos turísticos dándole al mismo el primer precedente jurídico para avanzar en mayor y mejor protección.
Si bien Di Stéfano cree que hay un avance comercial y turístico inevitable, también sorprende al considerar que “debe ser regulado, siguiendo el camino de otras ciudades importantes para no desvirtuar aquello que le dio el atractivo, que en el caso de San Telmo es la historia y la vida barrial. Si no es como matar a la gallina de los huevos de oro. No tenemos que dejar que ocurra lo mismo que en Las Cañitas”, sostiene.
Hay que recordar, sin embargo, que el diputado Di Stéfano, igual que la administración Macri, está a favor de la peatonalización de Defensa, a lo que muchos vecinos se oponen férreamente. Y también impulsa la eliminación total de los colectivos en la misma calle.
Para aquellos a quienes les importa la identidad y el patrimonio del Casco Histórico y San Telmo, será importante revisar las fuentes de información, analizar los candidatos, y reflexionar sobre las distintas plataformas políticas antes de emitir el voto. No todo es igual.
—Patricia Barral, periodista política, ex directora de Radio Nacional, vecino e integrante del grupo de vecinos autoconvocados San Telmo Preserva.