Abrigar al otro: el servicio social fortalece la comunidad y el corazón
Por Daiana Ducca
La realidad que vemos diariamente muchas veces llega a naturalizarse, como si fuera la condición permanente de las cosas: en las esquinas del barrio hay gente durmiendo a la intemperie, la plaza Constitución hace de hogar para muchas familias, entre colchones en las veredas se ve a ancianos y jóvenes, a veces, buscando un falso punto de fuga en la droga y el alcohol.
Pero del otro lado de la calle, entre los que sienten la injusticia de este panorama, algunos intentan buscar una respuesta a tanto sufrimiento y quizás sea éste el punto de inicio que conduce a mucha gente a participar del servicio social. Para Hugo del Pozo, vecino de San Telmo, la manera que él encontró fue
cuidando al otro: “el servicio espiritual, que es simplemente algo que viene del interior de uno”. Así describe su colaboración en la Comunidad Sant Egidio y -todos los jueves- en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen (Rodríguez Peña 840), donde se encarga de preparar la comida que luego se reparte entre los más necesitados.
La idea central es llevarles alimento o abrigo a la gente en situación de calle, con un propósito más profundo que el mero asistencialismo. Lo que se pretende es generar un vínculo con esas personas, que se establece a partir de la escucha, la conversación y el cariño. Recorrer el barrio compartiendo un instante con ellos, según Del Pozo, es un gran aprendizaje. Con tan solo un sándwich, algo caliente o una frazada en las manos, quien intenta ayudar recibe a su vez, sin esperarlo, algo mucho más profundo. “Llevo mucha energía, mucha voluntad y recibo mucha alegría, cariño y enseñanza”, resume Del Pozo.
Cuenta que muchas veces -durante el recorrido- encuentra a un grupo cocinando en forma muy precaria, en medio de la vereda o de una plaza y entonces en esa situación la idea es acercarse a conversar. A veces ahí los roles se invierten y, paradójicamente, son ellos quienes ofrecen parte de su alimento de ese día, compartiendo lo poco que tienen. Cuando se trata de niños, dice, son ellos los que brindan de una manera espontánea y como si pidieran a gritos un poco de cariño, un abrazo tan fuerte que estremece.
Participar de alguna iniciativa que dé ayuda a la gente que vive en la calle es una tarea que cualquier persona puede realizar y en nuestro barrio existen varias instituciones, tanto religiosas como sociales y políticas, que siempre necesitan gente que se sume a la tarea. En todos los casos hay colaboradores que ya vienen realizando esta actividad, que pueden guiar a los nuevos. En la estación más fría del año, cuando los días se hacen más cortos y las temperaturas bajan, resulta aún más complicado sobrevivir para los que no tienen un lugar donde refugiarse. Es un momento ideal para quienes tengan ganas de ayudar y dispongan de un rato para sumarse a esta necesaria y gratificante tarea.
Red Solidaria
Las recorridas se realizan de lunes a lunes y comienzan a las 20 hs. El punto de encuentro es la esquina de Bartolomé Mitre y Riobamba, en barrio de Congreso. Allí se arman grupos que realizan cada uno de los recorridos. La actividad finaliza a las 23 en el punto de inicio. Quienes se sumen deben comprometerse a asistir un día a la semana y deben llevar un termo con agua caliente.
Contactar: [email protected].
Comunidad Sant Egidio
Una vez a la semana se realizan recorridos por el barrio de San Telmo, acercando comida a la gente que vive en la calle. El punto de encuentro es Humberto Primo 389 y desde allí se recorre el barrio hasta la Plaza Constitución.
Contactar: [email protected] o [email protected]
Asamblea del Pueblo de San Telmo
En México 640 funciona los siete días de la semana de 11:30 a 14 hs., el comedor popular. Según las necesidades y las situaciones particulares, se les entrega: alimentos, ropa y medicamentos. En estos días de mucho frío se habilitó el comedor de la institución, con colchones y frazadas, para que puedan pasar la noche algunas de las personas que duermen en la calle.
Contactar: [email protected]