ADIOS, Querido PABLO
“Cuando me mude a San Telmo hace más de 10 años, me lo cruzaba por la calle. Un día venía de comprar un guitarra, estaba tomando clases, pasé por una tienda de pastas en la calle Estados Unidos, de reojo vi que estaba ahí, entré y con todas las erres arrastradas le pregunté al que atendía: «disculpe, tiene yavioles de yicota?». Al rato estábamos conversando. Siempre que me dicen «hablá bien, deja esa erre», yo recuerdo la felicidad que me da permanentemente la tonada. Años después terminamos vecinos en el mismo edificio y tanto Pablo, como su hijo, laburaron en el reciclado de mi casa. Cada día saludos y mini charla en el descanso de la escalera del edificio cuando sacaba a pasear al perro, un torbellino grande y negro. Hace unas semanas, tal vez un mes, le pregunté si podía ayudarme a colgar unas macetas en el balcón, había que hacer unos soportes, me dijo que arreglemos. Por su hijo me enteré que estaba enfermo. Un abrazo grande, genio del humor y el sarcasmo. Laburante de la madera y el hierro, portero de hoteles, siempre contaba lo difícil de sostenerse con la actuación. Te voy a extrañar vecino.”
Este mensaje lo publicó Carolina Balderrama, periodista y vecina del barrio el día 2 de Noviembre para despedir a Pablo Cedrón, su vecino, nuestro vecino, artesano y querido actor nacional, entrañable genio del humor. Me emocioné mucho cuando lo leí y le pedí permiso para poder hacer este pequeño homenaje y sincero adios a él, de quienes conformamos este pequeño universo y por lo TODO que nos dejó a TOD@S.
Cecilia Calderón