AlmaZenArte: ropa con estilo, calidad e historia

La vidriera del local, sobre una cuadra tranquila de la calle Balcarce. Foto: Eluisa Wetteraur.

Para Nora Pérez y Gustavo Sierra, saber apreciar la ropa antigua es una cuestión de saber apreciar estilo, calidad e historia. El matrimonio detrás de AlmaZenArte, un pequeño y cálido local sobre la calle Balcarce, cayó por azar en el mundo de las compras y ventas de moda (en este caso de los años 70 para atrás). Pero han encontrado en él no solamente una fuente riquísima de las historias fascinantes detrás de cada prenda, sino también un pequeño mundo de personajes y personalidades que hacen de San Telmo el barrio perfecto para su emprendimiento.

Pérez y Sierra se conocieron por medio del trabajo que hacían ambos en la construcción. Sierra, de hecho, llevaba 22 años en ese rubro cuando su madre falleció, dejando un departamento lleno de muebles, objetos y ropa que ellos, los futuros habitantes de la propiedad, tenían que vaciar para poder mudarse. A través de una baulera, el matrimonio encontró un puesto en la feria del Museo del Ejercito (sobre Defensa y México) los fines de semanas algunos años atrás. Pasaron tres meses en ese puesto, aprendiendo la dinámica de este nuevo rubro y descubriendo las posibilidades de la venta de cosas usadas y antiguas en San Telmo.

Luego, por el año 2006, se mudaron a una galería a un par de cuadras sobre la calle Defensa, el “Paseo de las Compras”, donde alquilaron el “local 24”. Llegaron a tener tres locales en esta galería, pero después de un tiempo se dieron cuenta que era el momento de conseguir un local propio.

Por medio de una vecina, encontraron el actual espacio sobre Balcarce que había sido una almacén de barrio y, anteriormente, una lechería de La Vascongada. Pérez, cuya formación profesional incluye la preservación del patrimonio, pensó en el nombre “AlmaZenArte” como una manera de mantener viva la identidad del almacén. También en este espíritu, el matrimonio decidió conservar los azulejos y espejos que se habían quedado desde la época de la lechería.

“En ese sentido soy conservacionista”, comenta Pérez, quien tomó varios cursos en la Escuela Taller del Casco Histórico y participó en trabajos de restauración de la Catedral Metropolitana, la iglesia Santo Domingo y el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco. Ella trae esta sensibilidad hacia la historia y la valorización del patrimonio cultural a su trabajo de hoy, aunque los materiales y los usos son diferentes. Reconocen que la elección de San Telmo como barrio donde desarrollar un proyecto como AlmaZenArte no podría fallar. Aquí se entremezclan los hilos de un patrimonio arquitectónico importante con el legado comercial del rubro de antigüedades y sus derivados (como las “cosas viejas” que se venden en la feria de los domingos y en el Mercado de San Telmo); así como la historia de la Ciudad con una actualidad cada vez más burbujeante, multicultural y cosmopolita.

Vestidos vintage colgados desde el techo. Foto: Eluisa Wetteraur.

“Este tipo de negocio, este tipo de artículo, es ideal para vender en San Telmo”, comenta Sierra. “No podrías ponerlo en Villa Urquiza…ahí se vendería solamente si se pone de moda la ropa vintage, pero aquí lo que tenemos es gente que le gusta y que aprecia el placer de una prenda bella que está bien hecha y que tiene cierta onda”.

Por ejemplo, hacia poco vino Rita Cortese, que estaba cantando un ciclo de tango de los años 40 y se llevó un traje del estilo de Eva Perón que le quedaba perfecto para esta tarea.

¿Pero si no cantamos tangos, por qué alguien le gustaría comprar una prenda que tiene 40 años en vez de una de hoy?

En parte, nos explica el matrimonio, son gustos. Pero por otra parte se trata de una diferencia en la calidad de las prendas de antes.

“Es tela pura, sin poliéster. En otras épocas, aun la ropa común que hacía la modista o el sastre, tenía una calidad en su confección que hoy casi no se encuentra. La lana antes era lana, la seda era seda. Después las telas se fueron cambiando de calidad y algunas ya ni se encuentran en el mercado hoy día” dice Sierra. Nombra como ejemplos el rocato francés, o el creppe georgette, y agrega que hasta estudiantes de la carrera de diseño de moda vienen para ver prendas que tengan estas características ya difíciles de encontrar. Se trata de otra época, cuando era común que un vestido se hacía a medida, para colgar de cierta manera en cierta figura…y Pérez saca un vestido de los años 30 con un estampado de flores y un corte de espalda único para ilustrar el concepto.

¿Y por qué ya no se encuentra este tipo de trabajo?

“Porque igual que en la arquitectura, hay obras que se hacían antes que no se hacen más. No existe la gente capacitada para hacerlos, y representa un nivel de trabajo que no se pueden cobrar con los precios de hoy” dice Sierra.

Con el tiempo, Pérez y Sierra se fueron adiestrando en la compra y venta de artículos antiguos, que tiene su propia lógica. Por ejemplo, explica Sierra, “si tenés una copa de tal época, podés venderlo en ‘X’. Pero si tenés dos, valen mucho más, porque al formar parte de un juego que ya no se puede encontrar su precio es mayor”. También cita como ejemplo “Las personas que vienen a ofrecer los tapados de piel de la abuela (pensando que deben tener mucho valor), y se decepcionan cuando la realidad es que hoy no tienen valor de reventa, pero sí otras cosas que a lo mejor no se les ocurríó como la lencería antigua o los sombreros, o los tapados de paño de la abuela, etc.”.

Kimono/yukata japoneses, y los azulejos de la antigua lechería al fondo. Foto: Eluisa Wetteraur.

“Buscamos estilo para vender, no simplemente ropa vieja, y las prendas tienen que ser perfectamente limpias y sanas, o sea que la persona tendría que poder salir del local con la ropa puesta si quiere”, agrega Pérez.

AlmaZenArte es la Tienda de Ropa Antigua y accesorios de ESPACIO24, (por el número del local en la galería donde estaban antes) siendo ésta una Tienda online con la publicación de los artículos del local, más pequeños muebles, iluminación, gráfica, coleccionables, relojes, encendedores, etc., donde se compra, vende, consigna y alquila. “Traté de potenciar que a través de la página web la gente conozca el local, y a través del local conozca la página web”, dice Sierra. “Vienen muchos extranjeros pero luego se van y a través de la página pueden seguir conectándose”.

No es sorprendente que los dos se ocupan de investigar y encontrar cuanto más información posible sobre sus artículos, y como resultado se abre un abanico de historias asociadas a cada uno. Desde un par de guantes de boxeo pertenecientes a Martillo Roldán, inclusive firmados por él hasta un escudo del famoso barco Endurance, de principios del siglo XX, que pasó dos años atrapado en Antártida y cuya tripulación sobrevivió gracias al liderazgo del Sir Ernest Shackleton.

“Cuando un objeto tiene una historia, esa historia le da valor al objeto”, dice Sierra, al mismo tiempo que reconoce que ignorar de la historia de los artículos que venden sería como ignorar parte del valor que tienen.

Por suerte, tanto Pérez como Sierra parecen gozar de sus exploraciones del pasado de los objetos que pasan por sus manos. De la misma manera que los vecinos y visitantes al barrio de San Telmo gozan de tomar contacto con esas capas de historia, que se sienten en la tranquilidad de esta cuadra de Balcarce. AlmaZenArte es un rincón para envolverse en las telas e historias de otras épocas, y –por qué no?– salir con una prenda de estilo y calidad “como se hacía antes”.

AlmaZenArte

Balcarce 1065, Tel: 4342-3006

www.almazenarte.com.ar, www.espacio24.com.ar

Traje antiguo. Foto: Eluisa Wetteraur.

Guantes de cuero -algunos nunca usados-. Foto: Eluisa Wetteraur.

Detalle de tela y bordado. Foto: Eluisa Wetteraur.

Enagua de encaje del siglo XIX. Foto: Eluisa Wetteraur.

Vestido estampado de los 30. Foto: Eluisa Wetteraur.

También cuentan con accesorios como anteojos, carteras y calzado. Foto: Eluisa Wetteraur.

También cuentan con accesorios como anteojos, carteras y calzado. Foto: Eluisa Wetteraur.

Gustavo Sierra y Nora Pérez. Foto: Eluisa Wetteraur.