Aprender a apreciar el agua
Estudiantes del Instituto Industrial Luis A. Huergo ayudan a aumentar la conciencia sobre este recurso natural en peligro
Por García Weis María Sol
El Instituto Industrial Luis A. Huergo realizó en 2006 un proyecto denominado S.O.S. Riachuelo, que a 2011 se amplió y se renombró Ecos del Agua. Su objetivo es fomentar en los jóvenes una “conciencia ecológica y solidaria” que promueva en ellos una actitud comprometida y participativa respecto de los problemas de la contaminación, el derroche del agua y su impacto en el medio ambiente. En particular, los estudiantes se centraron en investigar la problemática del Riachuelo, debido a que habitan y estudian en la zona cercana a esa cuenca.
El proyecto intentó mostrar la realidad de un alto grado de deterioro y contaminación en los cursos de agua, con la consecuente degradación del medio ambiente en general y de la calidad de vida de sus habitantes, que ha llegado a límites impensados e inaceptables por su gravedad.
El agua en nuestro mundo
El agua juega un papel central, tanto directa como indirectamente, en el desarrollo, el crecimiento y la supervivencia de los seres vivos.
Es un integrante fundamental de su estructura biológica. Es un componente primordial de la higiene personal y comunitaria. Establece vías de comunicación usadas desde hace siglos. Es condicionante de la agricultura y ganadería y por lo tanto de la capacidad de alimentación de los pueblos. Actúa, en otros casos, como fuente de energía.
Se incorpora como elemento sustancial en gran cantidad de manufacturados y como auxiliar de fabricación en procesos industriales y sirve, en alguno de ellos, como refrigerante o transportador de calor. Es elemento de importancia en el clima. Es núcleo en ciertas actividades recreativas como deportes acuáticos, playas o piscinas.
Cuando es escasa, falta, o es de mala calidad, estamos en un problema cualquiera sea el ámbito donde se produce la falencia. Este vital elemento, tan necesario para la humanidad, cubre la ¾ parte de nuestro planeta, si se toma desde ese punto de vista podemos pensar que nunca nos faltaría. Sin embargo, no toda el agua sirve para consumo de la humanidad, ya que en la proporción mencionada solo el 3,5% se puede utilizar para el consumo humano.
La necesidad diaria por persona
El agua es uno de los principales elementos que existe en el medio externo donde se desenvuelve la vida de los seres humanos. Sin ella la vida sería imposible, no solo para el hombre, sino también para todos los seres vivos. El 60% del peso de nuestro cuerpo corresponde al agua que interviene en la formación de los tejidos. Todas nuestras células tienen un alto porcentaje de agua, llegando a un 80% en la composición de la sangre.
Cada persona requiere un promedio de consumo diario de unos 50 gramos por cada kilogramo de peso. Si tenemos en cuenta las necesidades para los diversos usos, esto es, preparar los alimentos, higiene individual, lavado de ropa, etc., la cantidad mínima aceptada es de 50 litros diarios.
Además debemos tener en cuenta que nosotros no consumimos agua solo cuando la bebemos o nos duchamos. Para producir bienes y servicios ya sean agrícolas o industriales, se necesita agua también.
Concepto de agua virtual
El concepto de agua virtual surgió en el año 1993 y fue definido como el agua que insume la elaboración de un producto dado. El agua virtual es una herramienta esencial para calcular el uso real del agua de un país, o su «huella hídrica», que es equivalente al total de la suma del consumo doméstico y la importación de agua virtual del país, menos la exportación de su agua virtual. La huella hídrica de una nación es un indicador útil de la demanda del país respecto a los recursos hídricos del planeta.
A nivel individual, la huella hídrica es igual a la cantidad total de agua virtual de todos los productos consumidos. Una dieta a base de carne supone una huella hídrica mucho mayor que una dieta vegetariana (un promedio de 4.000 litros de agua al día frente a 1.500).
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), la Argentina se convirtió, a partir del resurgimiento de las exportaciones agrícolas, en uno de los primeros países exportadores de agua del mundo; por el aumento de las ventas agropecuarias al exterior estaría disputando el tercer o cuarto lugar, detrás de los Estados Unidos y Canadá.
La calidad del agua y su incidencia en la salud humana
Una ínfima parte del agua presente en el planeta es apta y accesible para su potabilización. En la actualidad alrededor de 1.500 millones de personas en el mundo carecen de agua potable y 10.000 niños mueren cada día por la contaminación de las aguas. Los pronósticos para el futuro no son muy tranquilizadores, ya que ciudades densamente pobladas como México, San Pablo, El Cairo y Los Ángeles por nombrar solo algunas, tendrán serias dificultades con las necesidades acuíferas de la población. Si a esto le sumamos una industrialización sin control, el crecimiento demográfico y el uso doméstico indiscriminado, así como una creciente contaminación y excesivo derroche, la crisis hídrica se agrava cada día.
El agua potable debería ser una política de gobierno. En los países en desarrollo hay serios problemas de abastecimiento de agua potable. La incidencia del agua en la salud es muy importante, fundamentalmente en los chicos y en los ancianos, pero también en los adultos. El uso de agua con excesos de sales tóxicas naturales, contaminaciones provocadas por la actividad del hombre, presencia de bacterias, virus, hongos o parásitos peligrosos para la salud, provoca la aparición de la enfermedad, con el consiguiente sufrimiento personal, perturbación familiar y costo social: el agua de bebida debe ser de calidad.
El caso del Riachuelo
Desde 1536 hasta la actualidad, el Riachuelo de la Ciudad de Buenos Aires ha sido blanco de hechos que lo perjudicaron y de planes de saneamiento que nunca se concretaron. En medio de una ciudad hermosa y colorida existe este espejo agonizante producto de malas decisiones de habitantes y gobernantes.
Desde 2010 venimos investigando sobre el Riachuelo y cómo la contaminación que allí se encuentra afecta a la gente que vive en sus alrededores. Este tema es de nuestro interés porque vivimos en la zona y sufrimos los efectos de la contaminación del agua, el aire y el suelo, que provoca enfermedades de todo tipo y lleva a la muerte a muchas personas, sobre todo, de escasos recursos.
- Más de 88 mil metros cúbicos de desechos industriales son vertidos diariamente en el lecho de la cuenca Matanza Riachuelo por las 3 mil fábricas instaladas en sus 64 kilómetros de recorrido.
- De esas fábricas, según un informe de la Asociación de Vecinos de La Boca: “solo el 3% de las industrias que contaminan tienen instalados procesos de depuración”.
- Además del problema de los desechos industriales, más del 50% de la población de la ribera de la cuenca no tiene cloacas y a más del 30% no le llega agua potable.
- Los ríos de la cuenca reciben 370 mil metros cúbicos de aguas residuales domésticas por día y tan solo el 5% de ellas recibe el tratamiento sanitario previo que necesitan.
- A esto se suman los basurales a cielo abierto, en los que se vierten clandestinamente residuos sólidos urbanos e industriales.
- La situación se agrava con la posibilidad de sudestada, que impide el paso de su caudal hacia el Río de la Plata, causando reiteradas inundaciones en los barrios más bajos de la ciudad.
- Asimismo, el agua contaminada y todos los desechos sólidos urbanos e industriales que transporta el Riachuelo salen al Río de la Plata y cada vez están más cerca de las tomas de agua de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ecos del Agua
Desde el Instituto Ingeniero Huergo, los estudiantes de la especialidad Química tomaron muestras de agua en tres puntos de referencia entre el Puente La Noria y la desembocadura del Riachuelo (Caminito-Barrio de La Boca), que se analizaron en el laboratorio de la institución. De las mediciones que realizamos, los valores que alejan al Riachuelo de los estándares del agua potable son: la transparencia, el oxígeno disuelto y la presencia de alto contenido de sales disueltas. La gran turbidez se debe a los sólidos suspendidos en las aguas. La ausencia de oxígeno, debida a la saturación con sales disueltas, impide la permanencia de fauna y flora acuática. La presencia de nitratos en el río se debe a los fertilizantes en campos cercanos al Paraná. También existen sulfuros, tóxicos y mal olientes, formados por bacterias reductoras de sulfato en condiciones anaeróbicas.
Además de realizar estas mediciones, se presentaron los trabajos de investigación realizados en la Feria del Libro – Espacio Joven, en la Maratón del Agua y en el Encuentro de Jóvenes Ecologistas realizado en la Universidad de Belgrano. También recibimos la visita de la Asociación Vecinos de La Boca, quienes vinieron a dar una charla sobre la realidad de las aguas de la Cuenca Matanza – Riachuelo.
Entre las actividades que se realizarán a futuro: el departamento de Ciencias Sociales y los estudiantes trabajarán en el armado de la cartografía social de la zona de la cuenca Matanza-Riachuelo; realizaremos talleres sobre la temática de la contaminación y derroche del agua, destinados a concientizar a estudiantes de escuelas primarias;
realizaremos una página Web, para difundir el trabajo de investigación realizado, y establecer contacto con otras escuelas e instituciones que trabajen sobre éste u otros temas relacionados; durante el mes de septiembre se montará en el colegio la muestra de historia ambiental del Riachuelo “Lo que el Río Recorrió”, organizada por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad.
La urgencia del problema del agua es mundialmente reconocida y se espera que, si no hay un cambio actitudinal global, la situación seguirá empeorando. Organismos internacionales ampliamente reconocidos (por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Panamericana de la Salud) hacen hincapié en esta problemática y han convocado, con diversos grados de éxito, a implementar medidas para mitigar la situación.
A pesar de esto, en lugares como Buenos Aires, donde la naturaleza ha sido magnánima y el agua es abundante, existe tan solo una leve conciencia de la importancia de su preservación, que recién está despertando. Es por ello que el objetivo de este proyecto pretende informar y sensibilizar a la sociedad para que redescubra el vínculo con el agua y la importancia de cuidarla. Creemos que tenemos, como sociedad, una relación excesivamente utilitaria con este elemento que se refleja en su degradación y desperdicio.
Desde una perspectiva ambientalista existe una creciente preocupación por la calidad de vida de los hombres y su relación con el entorno, entendiendo a este último como el medio físico y natural indispensable para el desarrollo de vida tanto animal como vegetal y en el cual el hombre está inserto haciendo uso de su capacidad productiva y «destructiva» de los elementos que le brinda la naturaleza.
Cuando hablamos de contaminación ambiental hacemos referencia a una alteración «nociva» de ciertos elementos vitales que nos ofrece la naturaleza madre, por acción directa o indirecta del hombre que actúa sobre ella. La problemática de la contaminación del Riachuelo está estrechamente vinculada a la historia de nuestro país, especialmente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que fue creciendo y desarrollándose según las circunstancias históricas.
El problema ambiental emerge, entonces, como el de más urgente necesidad de solución a la vez que es importante la acción participativa de la comunidad en la búsqueda de soluciones y de propuestas para un desarrollo sustentable.
Para más información contactarse a: [email protected]