Arq. José María Peña
A tres años de su muerte (8.10.2015), queremos recordarlo como lo que era: un visionario.
Creador del Museo de la Ciudad y su Director desde 1968 a 2006; de la Feria de Antigüedades de la Plaza Dorrego; guarda y custodio de la historia porteña y, especialmente, de su tan querido barrio de San Telmo; ideólogo de la ordenanza municipal que reconoció y otorgó protección al Casco Histórico de la Ciudad de Buenos Aires y más, mucho más.
Lo traemos al presente a través de su pensamiento, reflejado en sus propias palabras:
- “Ya nadie quiere guardar baúles ni bibliotecas, como si les pesaran, lo que pesa más es el olvido”.
- “De lo que se trata es de enseñarle a la gente a no considerar cachivache a todo lo que es viejo”.
- “Es, para mí, vital entender que el carácter de Buenos Aires siempre fue el de una superposición de épocas, de influencias y de estilos… El Museo de la Ciudad es todo eso. Sí, la ciudad entera, con sus casas, su gente, sus hábitos”.
- “… el que hace un arreglo en un local no mira para arriba. Hace lo que se le ocurre, sin entender al edificio en su totalidad”.
- “La Casa Rosada, que es un símbolo, ya tiene por detrás torres que le quitan presencia”.
- “La ciudad permite muchas cosas, pero antes de cada cambio hay que ver si lo que se está por hacer conllevaría la pérdida del carácter de la zona en cuestión. Y, además, hay que cuidar que el proyecto esté perfectamente integrado con la vida real del lugar”.
- “(Proteger el patrimonio) no significa congelar la ciudad, significa integrarla”.
- «Hay que mantener el carácter de un lugar y reforzar su significado».
¡Gracias Arq. Peña, nada ni nadie nos hará olvidarlo!