ASTOR ¿Un “vecino” cordial o no?
El 21 de diciembre ppdo. se concretó, en la ex sede de OCASA sobre la Avenida Caseros 565 -CABA-, la segunda reunión pautada entre vecinos del barrio y representantes de la empresa TGLT -la inmobiliaria que lleva adelante ASTOR SAN TELMO y del Estudio Aisenson, desarrolladores del proyecto-.
Obviamente la reunión obedeció al hacerse eco, a través de distintos medios, del profundo descontento y disconformidad que provocó la difusión del diseño tal como se lo hizo público. Descontento patentizado en una página de Change que recogió 2.500 firmas, pidiendo su revisión y acomodo a la zona donde será erigido el futuro ASTOR: el corazón del Casco Histórico, franja comprendida en el APH1.
De la reunión, que era pública, participaron unos treinta vecinos. En el diálogo entablado con los emprendedores, prácticamente todos ellos tuvieron oportunidad de destacar sus profundas divergencias con el proyecto. Estas iban, con distintos matices, desde los reparos de varios de los arquitectos presentes con fundamentos técnicos, a los de vecinos comunes que sienten al futuro ASTOR como una presencia hostil para nada concordante con el lugar donde será edificado.
Nadie piensa que un terreno que ocupa tres cuartos de manzana en lo más característico del Casco Histórico, va a permanecer vacío. Pero quienes estaban presentes en la reunión explicitaron, claramente, que no están en contra del progreso, ni de los negocios inmobiliarios, pero también su firme intención de defender la belleza y la tradición de los últimos bastiones de este lugar singular de la ciudad porque, justamente, San Telmo y Barracas son los últimos exponentes del Buenos Aires que alguna vez fue y ya no es.
Los representantes del proyecto escucharon a todos los presentes, pidieron aclaraciones sobre los reparos que provoca el mismo y, finalmente, convocaron a una próxima reunión en el mes de febrero donde mostrarán los cambios que harán, fundamentalmente, en la fachada del ASTOR.
El edificio se hará, de eso no hay ninguna duda. De quienes lo concretarán, con la sana intención de un importante rédito económico, esperamos sea escuchada y valorada la voz de los que no venimos de visita sino vivimos hoy y lo seguiremos haciendo en un barrio de características únicas, que merecen sean respetadas.
De las decisiones que tomen, dependerá que el ASTOR sea un vecino cordial o no.
Texto y foto:Graciela Fernández