Claudio Pollan: El sombrerero de San Telmo

Claudio Pollan en su taller del Fundamental. Foto: Catherine Black

Claudio Pollan en su taller del Fundamental. Foto: Catherine Black

Por Catherine Mariko Black

Entrar en La Fundamental es ingresar en un espacio teatral, atemporal, juguetón y estético. Son muchas las tiendas de sombreros, pero pocos los talleres que se pueden visitar y menos todavía los que tienen un personaje como Claudio Pollan a cargo.

“Yo siempre digo que me ocupo de la cabeza de una forma global –ríe– porque soy un psicólogo frustrado”. Alto, flaco, de ojos pícaros, voz pedregosa y unos bigotes que hacen eco al logo de su marca, Pollan es el sombrerero de San Telmo. ¿Y quién más lo podría ser? El dueño y creador de La Fundamental habla del barrio con el mismo orgullo y cariño con que habla de su oficio, tal vez porque descubrió ambos hace más de veinticinco años, cuando llegó desde la provincia de Buenos Aires y era un joven “raro, perdido, de los márgenes de la sociedad”, que encontró aquí “un lugar de pertenencia y contención”.

Pollan recuerda el San Telmo de esa época con nostalgia: era el barrio de Luca Prodan, el Parakultural y Jazz and Pop. “Era mucho más oscuro, más rockero, y más bohemio”, dice, y cuenta que llegó al barrio de la mano del teatro y de amigos como Juan Carlos Gené, el mítico militante y director del Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (Celcit). De joven trabajó en una feria de alimentos, y comenzó a vender sombreros en la calle, atraído a la Feria de San Telmo (que funciona en la Plaza Dorrego, a no confundirse con la feria informal de la calle Defensa), que le brindaba un mundo social y cultural distinto al resto de Buenos Aires a principios de los ’80.

“San Telmo era una especie de refugio en esa época, el único lugar donde yo podía respirar un aire distinto, en un momento de mucha represión política y social. Y más aun en la Feria de San Telmo, porque veo que la gente que se siente cómoda en una feria no se siente cómoda en otros lugares. En la feria eran todos personajes, outsiders, gente de todas partes del mundo”. Hasta hoy Pollan atribuye su tolerancia y aceptación de diferencias sociales y políticas a la feria, diciendo que le abrió el mundo y le dio su oficio.

“Yo era muy hippie, pero quería aprender a ser sombrerero y gracias a la calidad de la gente encontré maestros que me enseñaron (hasta la viuda de un sombrerero que me regaló las herramientas de su marido). Hoy soy sombrerero de San Telmo, y eso es tener definición. Yo me identifico mucho con este barrio, y defiendo mi decisión de venir a San Telmo, gastar mi dinero en San Telmo, y vivir en San Telmo”.

Aunque sigue teniendo un puesto en la Feria los domingos, hace tres años abrió su propio local en el Pasaje Giuffra, luego de vender en la galería del Viejo Hotel, en su casa y en la calle.

Toda la mercadería de La Fundamental pasa por sus manos y por eso trabaja, además, con productores de cine, teatro y publicidad que buscan ese sombrero específico para crear una imagen. Su propia experiencia en el teatro (donde se conectó por primera vez con el arte de llevar puesto un sombrero en la obra “Esperando a Godot”) le brinda un aire de camarín al taller-local, y esto se hace evidente cuando dice: “me gusta que la gente tome su tiempo para encontrar lo que busca, que se juegue, toque y pruebe los sombreros aunque no compre”.

“El sombrero es un objeto noble, y si la gente supiera el trabajo de mano que se lleva lo apreciaría mucho más. La primera reacción de alguien que prueba un sombrero por primera vez siempre es ‘me parezco a tal o a cual persona’ pero yo siempre le digo ‘no, sos vos con sombrero’. Yo digo que cada sombrero viene con una dosis de autoestima y una dosis de personalidad, y no me gusta que se lo use para ocultar o esconder, sino para resaltar. Es un permiso para jugar, tomar un viaje en el tiempo”.

Un día cualquiera, con tiempo para buscar, jugar y probar, vendría bien ir a La Fundamental y experimentar con los distintos reflejos de uno que aparecen en los espejos del local. Con suerte estará Pollan, tal vez tomando mate con sus hijas o haciendo los últimos ajustes a un pedido en su mesa de trabajo. Si está, hay que aprovechar la oportunidad para sacarle un poco de charla a este personaje, tan entrañable y colorido: el sombrerero de San Telmo.

Claudio Pollan en su taller del Fundamental. Foto: Catherine Black

Claudio Pollan en su taller del Fundamental. Foto: Catherine Black

La Fundamental

Pasaje Giuffra 370

www.lafundamental.com.ar

También te podría gustar...

2 Respuestas

  1. miguel angel palacios dice:

    Hola queria saber los precios estimativos para acceder a un galera de mago gracias saludos desde san luis

  2. Julio De Nicola dice:

    Solicito cotización de los sombreros que a continuación detallo y adelanto me indiquen coordenadas de pago por giro bancario, si hubieren en existencia. De lo contrario indiquen por favor con los que cuentan actualmente
    Gracias,Atentamente: Julio De Nicola – Formosa – Cel: 03704-601151
    [email protected]
    SOMBREROS LAGOMARSINO :
    1.AUSTRALİANO VERANO DE ALGODÓN
    VENTİLADO.
    Medida «M».
    Color: Tostado
    2.AUSTRALİANO VERANO DE ALGODÓN
    VENTİLADO.
    Medida «XL».
    Color: Tostado
    3.PANZA DE BURRO DE PELO DE LİEBRE.
    Terminación: LAGUİTO.
    Medida 57 cm.
    Color: Camello
    4.MODELO HA DE PELO DE LİEBRE.
    Terminación: LAGUİTO
    Medida 57 cm.
    Color: Negro
    5.AUSTRALİANO – RAFIA PAPER
    Terminación: LIVERPOOL–
    Medida XL
    Color TOSTADO
    6.AUSTRALİANO – PAJA SILVESTRE
    Terminación: LIVERPOOL
    Medida XL
    Color NATURAL

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *