¿Cómo sería un turismo sin fines de lucro? Cicerones de Buenos Aires
Es un domingo como cualquier otro, una mañana gris y húmeda. De a poco, San Telmo se va poblando de artesanos, comerciantes, artistas callejeros y visitantes, y la calle Defensa se hace cada vez más impenetrable. Un grupo pequeño de turistas se hace paso por entre la muchedumbre con sus cámaras de fotos. Pero no siguen mudos a un operador de agencia de viajes mecánico ni se enredan en el circuito tan gastado de antigüedades y tango. Al contrario, pasan por lugares que forman parte de la vida cotidiana del barrio mientras charlan animadamente con una socióloga y vecina, hoy en su capacidad voluntaria de “Cicerone”, una palabra italiana que significa “guía”, “mentor” o “profesor”.
Cicerones es una organización sin fines de lucro cuyo objetivo es promover otro tipo de turismo y afianzar los vínculos con los visitantes. Esto se hace a través de facilitar un intercambio auténtico entre visitantes y personas locales para comprender mejor la cultura y apreciar lugares que están fuera del circuito turístico. Forma parte de la red internacional “Global Greeter Network”, una asociación de programas gratuitos e independientes que ofrecen servicios de bienvenida por parte de voluntarios residentes que aman sus respectivas ciudades y quieren ayudar a los visitantes a conocerlas como realmente son, y no como están inventadas por la industria del turismo comercial.
Estuvimos presentes en una de las visitas por San Telmo a fines de noviembre. En este caso, los visitantes eran una pareja de filipinos radicados en Estados Unidos, junto con su pequeña hija de un año y acompañados de sus respectivas madres y una hermana. La pareja estaba en Buenos Aires no sólo de paseo, sino para casarse en una estancia en el Gran Buenos Aires.
Recorrimos con ellos las calles del barrio, admiramos la arquitectura histórica, pasamos por la feria de la calle Defensa y dimos una vuelta por el Parque Lezama, para terminar comiendo milanesas a la napolitana en “El Hipopótamo”. Tuvimos también la grata sorpresa de encontrarnos con un pintoresco casamiento celebrado en la Iglesia Ortodoxa Rusa. De esta manera, Cicerones propone una experiencia por fuera del circuito turístico, que también puede completar las visitas más “típicas” que ofrecen los tours y guías tradicionales (tango cena-show, tour en ómnibus por la ciudad, etcétera).
Mercedes González Bracco, la Cicerone en esta ocasión, es socióloga e investigadora de la gestión de patrimonio en la ciudad. Cuando le preguntamos acerca de su interés por participar como voluntaria de la organización, nos comentó que quiere obtener de quienes nos visitan nuevas perspectivas sobre la ciudad. ¿Qué ven en Buenos Aires, qué les gusta, qué opinan de los lugares turísticos? ¿Perciben la autenticidad dentro de la escenografía turística?
Para tener en cuenta: la ONG depende únicamente de aportes de socios benefactores y de las donaciones de los visitantes. Asimismo, el servicio es gratuito, y en este sentido se diferencia de las agencias de turismo cuyo objetivo tiende a limitarse a convertir el turista en una billetera y el paisaje porteño en una escenografía de compra.
—Constanza Gnecco
Para más información sobre Cicerones: Tel.: 4431-9892 o www.cicerones.org.ar
Que buena organización..!!
Quisiera saber Quien paga a los cicerones y si hay algún aporte para el mantenimiento y cuidado de la ciudad y obras culturales?