Crianza, educación actual y el uso de celulares en la primera infancia…

¿Para qué?

¿Podemos regular el uso de la tecnología, celulares, Tablet, etc. en los niños?

¿Son más inteligentes los niños y/o las niñas que usan celulares o Tablet desde muy chiquitos?

¿Con qué propósito los adultos les facilitamos los celulares a los niños y niñas cuando aún no saben hablar?

Estos interrogantes se plantearon los especialistas en educación, en los últimos tiempos.

En el transcurso de los últimos 5 años comenzó a notarse cierta relación, en algunos casos más frecuentes que en otros, de cómo afecta el uso de esta tecnología cuando aún no tienen desarrolladas habilidades que forman parte de este primer periodo de la infancia.

Frente a esto, es necesario preguntarse ¿Qué imagen de niño actual tiene cada adulto frente a la entrega sin límites del uso de esta tecnología?

En general, se escuchan estos comentarios de padres y madres: “El nene/a sabe cómo poner los programas, sabe buscar los jueguitos, se divierte con tik tok, puede estar horas tranquilo mirando y entreteniéndose…”. Y otros como: “Le damos el celular cuando vamos a un restaurante así comemos tranquilos, si no se enoja y grita…” (en nenes de 2, 3 años o más edad).

¿Por qué grita? ¿Qué reclama en ese grito o enojo? Hay muchas cosas por decir, tal vez sea la punta del iceberg de lo que sucede cotidianamente en la vida diaria de esos niños o niñas.

¿Esa voz infantil es escuchada diariamente? Y cuando digo esto me refiero a propuestas que tienen que ver con el desarrollo de habilidades de interacción con el ambiente, con otros adultos y pares que le permitan desarrollar procesos de pensamientos creativos donde se ponga en juego su capacidad de descubrir el mundo a través de la curiosidad y el asombro. Incluso “capacidad de aburrirse”, porque es allí donde aparecerán ideas y juegos sencillos que le proporcionarán diversión.

Dejarlos en la “zona de confort” del uso del celular tiene sus costos… En primer lugar, un muy bajo nivel de interacción social, poco lenguaje comunicativo, que roza en muchos casos a inhibiciones del desarrollo que si no se toman a tiempo producen fallas mayores en su progreso. Un vocabulario descontextualizado a nuestro entorno cultural y patrones de conducta que responde a poca tolerancia a la frustración, demanda excesiva a que se cumpla sus deseos de manera instantánea, mucha ansiedad y poco registro a los adultos que lo rodean si no responden a su pedido. Es decir, la capacidad de empatía con el otro.

Este año han aparecido organizaciones no gubernamentales que han empezado a alertar sobre el uso desmedido de este tipo de tecnología, entre ellos la SAP (Sociedad Argentina de Pediatría) que está preparando un protocolo para los pediatras con el fin de que detecten en los niños su utilización abusiva, para ayudar a niños, adolescentes y a sus familias a canalizar consultas.

¿Cuáles serían las señales de alerta para detectar si hay un consumo problemático?

  • Pérdida de control: requiere cada vez más tiempo conectado y le cuesta desconectarse por sus propios medios.
  • Discusiones familiares ocasionadas por la conducta frente a las pantallas.
  • Abandono de actividades sin pantalla que antes le resultaban placenteras.
  • Cambios de humor, intenso malestar, enojo, irritabilidad, ansiedad o angustia cuando no puede hacer uso de pantallas. Esto solo desaparece cuando se puede volver a conectar.

Veamos entonces los beneficios de fomentar la lectura en los niños de corta edad, de manera sistemática:

  • Mejora la capacidad comunicativa. Un niño que lee es un niño que se expresa mejor y que comprende mejor.
  • Aumenta el vocabulario, acorde a su entorno cultural y social.
  • Desarrolla la imaginación y, el día de mañana, podrán ser personas adultas con capacidad de resolución de situaciones problemáticas, con mayor creatividad y espíritu crítico.
  • Favorece el aprendizaje de la alfabetización inicial de la lecto-escritura, con mayores beneficios a futuro en el uso de la lengua, ya sea oral y/o escrita.

Al dedicarles nuestro tiempo a los niños y niñas en la primera infancia para atender a las necesidades propias en todas las áreas, en la constitución de su subjetividad así como también en sus habilidades comunicativas, sociales y de construcción de procesos de pensamiento, estaremos cumpliendo con el mandato de la humanidad (“Es en los primeros 6 años de vida, donde se desarrollan todas las posibilidades de humanización, la infancia es entonces un mágico lugar de despliegue de potencialidades” – Eduardo Bustello).

En nuestra escuela de nivel inicial, Instituto Integral del Sud, este año hicimos hincapié en esta temática a través de las reuniones con padres y madres, como también en los talleres de crianza que año a año se desarrollan con la presencia de una psicóloga especializada en familia. Estos talleres de apoyo al grupo familiar se vienen realizando desde hace 30 años y creemos que es una manera de contribuir a la construcción de una sociedad mejor, con vínculos más sanos que impactan en los proyectos de vida de cada habitante/ciudadano de nuestro barrio.

Esto lo podemos corroborar diariamente por la enorme satisfacción que nos producen las palabras y mensajes de agradecimiento que recibimos de nuestros exalumnos, cuando nos confían la educación de sus hijos e hijas.

Lic. Elvira Milano.

Directora

Instituto Integral del Sud – Defensa 1318

Escuela Pública de Gestión privada.

Reconocida por Ministerio de Educación, CABA

“Cumpliendo 40 años como un centro educativo de aprendizaje y desarrollo infantil. Con la mayor excelencia educativa…para la primera infancia”.

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