Demolición de la Casa Benoit: todavía no hay sanciones
La historia de la demolición ilegal de la Residencia Benoit es bien conocida por los vecinos de San Telmo. La Resolución 27 de la Subsecretaría de Planeamiento Urbano, que trató la cuestión, dejó muchas dudas y la convicción de que hace falta una ley que proteja eficientemente el patrimonio histórico de la Ciudad. El futuro del terreno, hoy, es una incertidumbre.
La Resolución 27 tiene varios puntos oscuros. En primer lugar, señala que once días antes de la demolición y luego de la denegación del permiso de obra, como consecuencia de la presión de los vecinos, se hizo una inspección ocular “en Bolívar 775/87, verificándose que en el mismo se habían llevado a cabo tareas de demolición” parcial. Así y todo, no se pusieron a disposición los recursos necesarios para frenar la destrucción del patrimonio porteño.
La pena máxima a aplicar a los dueños no puede superar los 10 mil pesos. Pero la empresa propietaria, Agro Bolívar, aún no fue sancionada porque nadie puede identificar a los responsables ya que es una sociedad anónima que ni siquiera presentó los papeles necesarios para habilitar la obra.
Los que sí fueron condenados con la suspensión de sus firmas en la Ciudad por 15 años fueron un arquitecto y un ingeniero, ajenos a Agro Bolívar. Si bien se trata de la pena máxima, podrán seguir trabajando, incluso, en el barrio de San Telmo.
Los vecinos han hecho diferentes propuestas: la reconstrucción de la Residencia Benoit, la reposición del mural que decoraba las casas demolidas y la construcción de una plaza en el terreno, entre otras. El Sol de San Telmo intentó rastrear el expediente y conocer acerca del futuro de la propiedad, pero fuentes del Ministerio de Desarrollo Urbano informaron que “no hay más información que la que está en los medios”. El futuro de la esquina de Bolívar e Independencia es un misterio. Y quiénes son sus propietarios también.
—Juan Pablo Parrilla Branda