El CAINA: un puente entre la calle y un futuro mejor
Hay como una doble moral sobre los chicos de la calle.
Oriundos de los barrios pobres de la ciudad, la presencia de estos niños/as en las calles es un espejo incómodo para la sociedad. Parece mostrar un país desigual en el acceso a los recursos primarios, para la vida en sociedad.
En algunos medios de comunicación se alternan llantos y miedos, sentimientos empáticos con el horror de la delincuencia, confundiendo ideas preconcebidas con las realidades particulares de los chicos de la calle.
Frente a ello existe un lugar en San Telmo que nos da otra imagen de esta realidad. Se trata de una institución de referencia en el trabajo con pibes en situación de calle: Centro de Atención Integral de Niñez y Adolescencia (C.A.I.N.A).
Hace 22 años el CAINA abrió sus puertas en nuestro barrio. Es un organismo dependiente de la Dirección de Niñez y Adolescencia de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Situado en la vereda de Paseo Colón 1366, el centro abre sus puertas todos los días de 9 a 16hs. Al CAINA concurren chicos y chicas, en situación de calle, de 12 a 18 años de edad.
Aparte de las tres comidas diurnas, el Centro ofrece a los adolescentes un sostén social, psicológico y educativo que tiende a apostar a que los chicos/as decidan por sí mismos salir de la calle y forjarse un camino diferente en la sociedad.
A través de talleres lúdicos, de programas educativos y escolares (“Puentes Escolares” es el mejor ejemplo, depende del Ministerio de Educación) así como un seguimiento en salud, los profesionales de la institución proponen un acompañamiento integral de los niños/as en el fortalecimiento de su identidad, orientado hacia procesos superadores de su situación.
El CAINA, como institución pública, mantiene algo que es clave a la hora de trabajar con los adolescentes: un vínculo, un puente al que se van sumando posibilidades día a día.
Thomas Prola