El descubrimiento del sifón
¿Cuál es la invención más refrescante y que cambio la vida de los holgazanes? ¡El sifón! ¡Que revolución en el aire comprimido! No se necesita más levantar la botella para llenar los vasos de agua con burbuja.
En Argentina se sigue utilizando esta maravillosa invención. En otros países, que no saben disfrutar de las cosas simples y autenticas, ha caído en desuso. El primer sifón que se inventó fue en 1775, para el agua con gas de Seltz, fuente de la ciudad alemana de Niederselters. Después, el sifón se llenó de agua carbonatada y las gaseosas fueron envasadas siempre en un sifón.
El envase está cerrado a presión, mantenida por el equilibrio entre el CO2 disuelto en el agua y el gas libre en la parte superior. Habitualmente se le colocaba una funda metálica como protección frente a una posible explosión del vidrio. El sifón está provisto de una válvula para su apertura, que comunica un tubo vertical que va desde la base del mismo hasta el extremo superior donde tiene salida al exterior.
El sifón no tiene clase social en Argentina porque lo usa tanto el rico en importantes botellones de metal inoxidable, como el pobre en botellones de vidrio común generalmente de color verde y, ahora, en envases de plástico descartables que se compran en el supermercado.
Ahora por razones de seguridad no hay más sifones de vidrio, los cuales había que tener cuidado porque al golpearse podían explotar por la presión, pero se usa todavía el sifón en los bares de San Telmo para mezclar con un vermouth o un vino de mesa.
Se puede ver la pagina http://www.clubdelsifon.com.ar/museo.php para más información.
¡Larga vida a los soderos y los sifoneros. Que “cante” el sifón!.