El Parque Lezama y otras plazas de San Telmo y Barracas
Informe preparado, hace un siglo, para la Comisión de Estética Edilicia Municipal por J. C. N. Forestier.
Durante la intendencia de Carlos M. Noel se constituyó, el 19 de abril de 1923, la “Comisión de Estética Edilicia Municipal” que integraban el arquitecto René Karman, representando a la Municipalidad, el arquitecto Carlos Morra, por la Sociedad Central de Arquitectos, el ingeniero Sebastián Ghigliazza, director de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y el arquitecto Martín Noel, presidente de la Comisión Nacional de Bellas Artes, bajo la presidencia del Intendente.
En el completo programa edilicio proyectado, el problema de los espacios verdes mereció una especial atención, al punto de convocar al paisajista francés Jean Claude Nicolás Forestier para que presentara un proyecto que este tituló “Memoria sobre el arreglo, la proporción y la distribución de los sitios públicos al aire libre, de las avenidas-paseos, de los parques, de los jardines públicos y particulares y de los barrios de residencia de Buenos Aires” y que se incluye como apéndice de la obra citada. Los proyectos aprobados por la Comisión para la zona sur del Municipio totalizaban algo más de 50 Ha de espacios verdes -con un costo de alrededor de 43 millones de pesos de la época- que iban desde la media hectárea de la Plaza Primera Junta y las 5,2 Ha de la Quinta Lezica -que recomendaba adquirir- hasta las 33 Ha de “un gran parque-bosque en el bajo de Flores, situado en los terrenos entre La Tablada, el Parque Olivera y las avenidas Cruz y Riestra”.
En la zona que nos interesa, se proyectaba una plaza “entre las calles Necochea y Ministro Brin, entre Tunuyán y Diamante” de 1,8 Ha, la “ampliación de la anterior sobre los terrenos de Casa Amarilla” por un total de 11,2 Ha, y un “jardín en Tres Esquinas y Montes de Oca” de 2,5 Ha. Asimismo planteaba una total reforma del Parque Lezama y sus alrededores.
En el Programa Edilicio se consigna en su punto 3, “Embellecimiento del Barrio Sur. El barrio tradicional”, una serie de acciones que incluían:
a) En los hermosos jardines del Parque Lezama se autorizará la instalación de la Escuela Superior de Bellas Artes (…) creando en los jardines, los más evocadores del actual Municipio, un Museo al aire libre de Arquitectura y Escultura comparadas, contribuyendo de tal manera a divulgar con eficacia, a través de la contemplación de los ejemplos clásicos, la educación estética de nuestro pueblo.
b) Frente a la verja de este mismo parque y en el sitio en que la calle Caseros tuerce hacia la Avenida Montes de Oca, la Municipalidad expropiaría los terrenos necesarios para levantar los edificios que se destinarían: a la Facultad de Filosofía y Letras, al Museo Histórico, Archivo Nacional y Conservatorio Nacional de Música. Estando estas instituciones ligadas por su naturaleza educacional de orden tan elevado y cuyas propias dependencias pueden servir indistintamente al desarrollo respectivo de los estudios, parecería adaptarse más que ningún otro a este barrio del viejo Buenos Aires, creando en él una vida estudiantil encargada de fomentar su propio desarrollo.
Lamentablemente diversas razones, entre las que seguramente no fue una menor la crisis mundial de 1929, impidieron la concreción de los ambiciosos planes de dicha Comisión, que vistos con la perspectiva del tiempo revelan no solo un profundo conocimiento de la ciudad y una gran solvencia profesional, sino una notable capacidad prospectiva y conceptos urbanísticos que aún hoy son de avanzada.
José Sellés-Martínez
Texto extraído de: El Parque Lezama. Un jardín histórico en la zona sur, autor Diego A. Ruiz (fallecido). Disponible en https://buenosaireshistoria.org/juntas/parque-lezama/
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Jardines que se extendían junto a la actual Av. Martín García; al fondo se distingue la cúpula de la fábrica de galletitas Canale, que aún se conserva. Fotografía del álbum de Esteban de Lazarraga publicada en 1921 por editorial Peuser. Accesible en https://issuu.com/bcra/docs/buenos_aires_issuu