“En San Telmo, la palabra barrio tiene peso”
Edio Bassi, Secretario de la ACCH
El Sol: Sos muy activo en el barrio, pero quizás haya vecinos/comerciantes que no te conozcan aún. Por eso, contanos quién sos, cómo y cuándo llegaste al barrio.
Edio Bassi (48): Llegué hace diez años cuando abrimos -tres socios- la librería Fedro. Siempre viví cerca, pero empecé a tomar contacto con el vecindario cuando me convertí en comerciante. Antes tenía una empresa de software para comercio exterior y tomando la experiencia informática y los estudios de comunicación social que hice en la UBA, se me ocurrió armar San Telmo On Line, para mostrar la actividad económica y cultural de la zona. Era como un hobby, pero el paso más importante fue haber creado la revista Telma junto a Catherine Black (fundadora de El Sol de San Telmo).
E.S.: ¿Por qué ese momento fue tu bisagra?
E.B.: Porque conocí más profundamente la zona; a sus habitantes -en general- y al comercio -en particular-. Por otro lado, siempre me interesó la vida pública y en un momento me propusieron conformar una nueva asociación de comerciantes que se sumaba a las que ya había. Entonces -en el 2013- creamos la Asociación de Comerciantes, Empresarios y Profesionales del Casco Histórico, cuyo Presidente es Miguel Batista y yo Secretario.
E.S.: ¿A quiénes representa la Asociación?
E.B.: A la actividad económica y cultural de la zona del Casco Histórico, que es una parte de Monserrat y a San Telmo. Decidimos enmarcarla entre Plaza de Mayo – parque Lezama – Paseo Colón – 9 de julio. Elegimos el nombre de Casco Histórico -y esta es una visión personal- ya que es un concepto superador al de los nombres de los barrios, porque dice de qué se trata esta zona de la ciudad lo que amplía el concepto de territorio.
E.S.: ¿Incluyen a los negocios tradicionales?
E.B.: Pretendemos tener una representación cada vez más amplia. Empezamos con el sector de esparcimiento donde el rubro más importante es el de gastronomía. Luego sumamos tiendas de diseño de moda y arte; hotelería y el próximo paso es integrar a los comerciantes históricos del lugar.
E.S.: ¿Tienen alguna política pensada para ellos?
E.B.: La Asociación es abierta y todos pueden acercarse y presentar sus inquietudes. Los rubros se van incorporando en base a los actores que aparecen. El comercio barrial es un mundo y si quieren tener una voz para que, entre todos, tengamos una proyección, están invitados a acercarse para trabajar juntos. La mayor parte de las necesidades e intereses son comunes entre los comerciantes y los vecinos, dependiendo del rubro.
Es una zona turística, pero no tradicional porque es un barrio con vecinos y eso es lo más rico que tiene. Actualmente hay cierto temor en que esto cambie pero en realidad el problema reside más desde Av. de Mayo a Independencia, zona que tiende a expulsar a los habitantes porque cada vez hay más oficinas.
E.S.: ¿Cómo ves al Mercado de San Telmo que es corazón comercial del barrio?
E.B.: El Mercado es la perla del barrio y es todavía más valioso, hoy, porque tiene un ecosistema exótico. Está bueno que eso se mantenga, salvo que el GCBA determine cierta protección, para que la actividad que se desarrolle en él sea de algún rubro en especial. Digo que es una joya porque no sé si en la ciudad hay mercados de su estilo donde coexisten y circulan todos los actores sociales del barrio. Es un hecho bastante único y particular.
E.S.: ¿Hay un compromiso de la Asociación con el barrio en general?
E.B.: Tratamos de divulgar los temas comunes que nos preocupan, innovar en la zona proponiendo una representación en base al territorio, ya que las demás asociaciones -en general- se focalizan en un rubro o en la calle comercial de cada barrio. La nuestra es particular, ya que excede mucho a la calle Defensa y, por otro lado, lo que nos define es el paisaje urbano histórico patrimonial. No representamos a un sector particular, ya que es mucho más importante el concepto de patrimonio, tangible e intangible. Al hacer circular las palabras Casco Histórico estamos proyectando un concepto superior que está por encima de la actividad económica e incluso residencial.
E.S.: ¿Tienen acciones concretas en ese sentido?
E.B.: El indicio de nuestro compromiso con respecto a la vida social y cultural vinculada al comercio fue la campaña Florece el Casco Histórico (octubre 2015), donde propusimos actividades que involucraron al comercio, la cultura y los vecinos y donde El Sol tuvo un gran protagonismo en la Plaza Dorrego. Este año tenemos previsto volver a hacerla, porque allí echamos a rodar el concepto Casco Histórico con una amplitud importante.
E.S.: ¿Qué proyectos creés que hay que privilegiar en la zona?
E.B.: Desde la Asociación se creó el Observatorio del Casco Histórico para tener un ámbito de discusión y análisis de proyectos de intervención o de concientización. Este año se va a retomar con ejes centrales, como: Decidir o evaluar cuáles son las intervenciones en el espacio público que le pediremos realizar al GCBA; encontrar mecanismos para el mantenimiento de veredas, tratamiento de frentes y, cuestiones que tienen que ver una campaña de concientización.
E.S.: ¿Y la Plaza Dorrego?
E.B.: Tenemos el compromiso del nuevo Presidente de la Comuna 1 para empezar después de Semana Santa las obras de mejoramiento de la Plaza Dorrego. Creo que los vecinos tienen que tener parte activa, porque es un trabajo en conjunto. Por eso los invito a ser protagonistas del relanzamiento, cada uno con sus intereses pero teniendo como meta el bien común.
E.S.: San Telmo tiene una enorme circulación turística ¿Qué puede hacer la Asociación para concientizar sobre la limpieza, arreglo de veredas y fachadas en los negocios?
E.B.: No podemos obligar a nadie a determinadas conductas. Eso lo tenemos que hacer desde la comunidad con un plan de divulgación, de trabajo y cómo cumplirlo; porque son reglas de convivencia. En el ámbito del Observatorio la idea es invitar a participar a los referentes vecinales y entablar un diálogo, donde prevalezca el interés general e invitar a que se planten los temas y compartir compromisos para que se cumplan. Lo primero es trabajar con el tema de la identidad y de la pertenencia al barrio.
E.S.: Hay mucha gente de paso, que no tiene ese nivel de pertenencia…
E.B.: Para los extranjeros es un barrio por elección y lo cuidan más por ese motivo. A la gente del interior del país le genera un sentido de pertenencia, como si fuera su propio pueblo. En el caso de San Telmo, la palabra barrio tiene peso y es llamativo para muchos que estando tan cerca del centro y es tan transitado, sigue siendo barrio. Si no sentís que pertenecés al lugar donde vivís no lo valorás. Por eso concientizar sobre el valor del patrimonio intangible, que tiene que ver con la vida de barrio, es muy importante y eso no es con discursos sino con acciones.
E.S.: ¿Los comercios se involucran en la idea?
E.B.: Creo que hay una elección de invertir por los valores que tiene esta zona de la ciudad. El patrimonio histórico es tenido muy en cuenta, sobre todo en los comerciantes pequeños y eso hay que hacerlo valer.
E.S.: En cuanto a la seguridad ¿Cómo lo ves?
E.B.: Ese prejuicio está, me lo comentan los comerciantes relacionados al turismo. Cuando los hoteles ofrecen San Telmo, muchos creen que se trata del “far west”. Hay una mala fama porque, incluso, dentro de los circuitos de turismo se dice que es muy inseguro. Los hoteles de la zona se quejan, porque la fama es injustificada.
ES.: ¿No creés que eso es para llevar turismo hacia otro lugar?
E.B.: No lo sé, no soy desconfiado en ese sentido. Creo que no es tan elaborado sino un vicio, una inercia. Es un imaginario construido en décadas y nosotros, como comerciantes, tenemos que trabajar para cambiar eso.
E.S.: ¿Cómo imaginás el barrio ideal desde lo comercial?
E.B.: Para mí la magia de San Telmo tiene que ver con la diversidad, cuanto más diverso se mantenga en su oferta más rico será el barrio. En nuestra librería circula mucha gente del barrio, público de clase media inquieto culturalmente. Hay un consumidor muy particular y exigente, aunque no sea de alto poder adquisitivo no consume cualquier cosa. Gasta el dinero en determinados lugares y paga y valora lo que está pagando.
E.S.: ¿A la Asociación le interesa que los valores se mantengan?
E.B.: Sí, aunque no es un tema que pueda controlar porque es la dinámica del mercado. Salvo que haya leyes proteccionistas, si no el mercado arrasa y eso no quiere decir que -como vecino- haya que “tirar lo toalla”. Todo se actualiza, a lo mejor la gente más grande ve con sospecha los nuevos hábitos de consumo, pero deben conjugarse las dos cosas. Hay vecinos invadidos, porque es el lugar de esparcimiento de gente de la ciudad, el país y el mundo que viene; pero al mismo tiempo, podemos salir a pasear por nuestro barrio y disfrutar lo que ofrece. Invito a que tengamos orgullo de ello y hacer el esfuerzo de cuidarlo, porque es nuestra propia idiosincrasia.
E.S.: ¿Entonces el mercado pone las reglas?
E.B.: Sí, pero tanto la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) -entidades a las que adhiere nuestra Asociación- protegen al comercio minorista, en contraposición de las grandes superficies como los shopping y en contra de toda venta ilegal.
E.S.: ¿Quiere decir que el vecino, en cierta forma, está protegido?
E.B.: El turista elige el Casco Histórico y no lo pretende vacío o inventado. Incluso el GCBA tiene especialistas que manejan el concepto de patrimonio intangible, que incluyen a las personas que lo habitan. El Plan de Manejo de Casco Histórico, que se presentó a fines de 2015, incluye la preocupación del tema habitacional del Casco y Monserrat. Tenemos que transmitirles esa realidad a los funcionarios. Aunque no creo que San Telmo viva tanto el proceso de gentrificación, del que se habla (transformación urbana en el que la población original es progresivamente desplazada por otra de un mayor nivel adquisitivo a la vez que se renueva).
E.S.: ¿Qué solución se les puede dar a los vendedores informales?
E.B.: Como comerciantes no podemos permitir que se ejerza el comercio informal o ilegal, en la zona donde está nuestra actividad. Ese es un límite. Se enfrenta el derecho al trabajo del trabajador informal y el derecho al trabajo de los comerciantes; allí tiene que intervenir el Estado.
E.S.: Entre esos dos intereses estamos los vecinos.
E.B.: Esa situación se originó en 2001 y los comercios de la calle Defensa son los más perjudicados. Desde la Asociación y la Federación se trabaja para que no haya venta ilegal donde están los comercios. En la calle Defensa entre Chile y San Juan no puede haber venta ambulante, porque hay un centro comercial a cielo abierto que existe previamente. Eso está contemplado claramente en la ley 4121 y allí dice en qué lugares se permite la venta en formato feria y que el GCBA tiene que fiscalizarlas y reglamentarlas.
E.S.: ¿Entonces, la ley no se cumple?
E.B.: No. Y los más afectados son los negocios que están dentro de las galerías, porque la gente no entra. Luego está el tema humano, del trabajo, por eso no lo llamo venta ilegal sino invasión de espacio público porque -en general- es venta de artesanías y manualidades. La mayor parte de los vendedores, en esas cuadras, están muy bien organizados y argumentan que si el GCBA aceptó a todo el resto, por qué a ellos no. Alegan tener puestos y no querer ser ilegales, pero se superponen con el derecho de los que están desde antes. Ahí es el Estado el que tiene que mediar, porque se requiere un tratamiento distinto que en otras zonas de la ciudad.
Isabel Bláser