Espacio Mugica
Una alternativa de calidad para disfrutar en el barrio.
Nacido en 1930 en el seno de una familia acomodada, Carlos Mugica creció en Recoleta rodeado de niñeras, cocineras y ama de llaves. Sin embargo, dedicó su vida al trabajo comunitario en las villas,
junto a los más pobres. Integrante del Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, adhería a la Teología del Pueblo. Su militancia social e independencia política le valió amenazas de muerte por parte de la derecha como de la izquierda. Así explicó su situación luego de la llamada “Revolución Libertadora” en 1955:
“Yo era un miembro de la Iglesia y ellos le atribuían a la Iglesia parte de la responsabilidad de la caída de Perón. Me sentí bastante incómodo, aunque no me dijeron nada. Cuando salí a la calle, aspiré en el barrio la tristeza. La gente humilde estaba de duelo… Y si la gente humilde estaba de duelo, entonces yo estaba descolocado, yo estaba en la vereda de enfrente… Cuando volvía a casa, a mi mundo que en esos momentos estaba paladeando la victoria, sentía que algo de ese mundo ya se había derrumbado. Pero me gustó”.
El 11 de mayo de 1974, luego de dar misa en la Capilla de San Francisco Solano, el “cura villero” fue asesinado de catorce balazos por la Triple A.
Como sucede con el Che Guevara -a quien conocía personalmente- uno puede concordar o no con sus métodos de ejercer la militancia, pero resulta innegable esa coherencia entre las ideas y la acción.
Todo esto hizo que Gabriel Mariotto (periodista, político y docente de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora) haya escrito, codirigido -junto con Gustavo Gordillo- y producido el documental “Padre Mugica”, ganador del Cóndor de Plata al mejor videofilm en 1999.
Más adelante, Mariotto creó el Centro Cultural Padre Mugica en Banfield, que desde hace un año se encuentra en Piedras 720, CABA en el edificio donde antes estaba el Palacio Victorial.
Mario López, coordinador del Espacio Mugica (tal su nueva denominación), nos propone una recorrida por el edificio que incluye un cine, un teatro, un restaurante, un estudio de televisión, salas de ensayos y muestras de arte.
“Tratamos que lo económico no sea un impedimento para el acceso a la cultura, por eso trabajamos mucho ¨a la gorra¨. Además ofrecemos actividades gratuitas, como los ciclos de cine -que se llevan a cabo los martes y miércoles-, presentaciones de libros y muestras de arte, por citar algunas”, destaca Mario.
Mario López, coordinador del Espacio Mugica.
A la entrada del lugar hay dos obras de Oscar Santos Marchetti que llaman la atención: “El guernica peronista” y una intervención que parece un altar con las imágenes de Mugica y Evita. El espacio dedicado a la gastronomía cuenta, además, con dos obras originales de Ricardo Carpani. Otra de las paredes alberga fotos de ídolos populares que van desde el “Negro” Fontanarrosa a Rodolfo Walsh, pasando por Charly García y el “Flaco” Spinetta.
“Tenemos un abanico amplio de muchísima calidad; por acá han pasado artistas como Peteco Carabajal, Adriana Varela, el “Tata” Cedrón, Luis Salinas y su hijo Juan; por citar a algunos. Ahora estamos ofreciendo “Hiedra”, un espectáculo de teatro musical de flamenco que es realmente muy bueno”, cuenta Mario.
Agrega que el Espacio tiene un canal de Youtube y una plataforma propia. “Nos nutrimos con la diversidad y las distintas miradas sobre los temas abordados. Por allí pasan Martín García, que tiene un programa de entrevistas de cultura general llamado “Fuera de agenda”; Claudio Orellano con su ciclo “Club de Música”, el escultor Leo Vinci que conduce “El presente de la historia” y Osvaldo Papaleo, que hace “Charla entre compañeros”, donde entrevistó a personajes como Pedro Saborido y Dady Brieva.
El centro está abierto de lunes a sábados y en cuanto a los espectáculos pagos, Mario afirma que “lo más caro cuesta $ 500 pero el sistema ¨a la gorra¨ funciona muy bien. Cada uno pone lo que puede y el que no tiene no pone nada, lo que se compensa con el que aporta más”.
Texto y fotos: Diana Rodríguez
