Esto también pasa en San Telmo

Perú al 600. Meses atrás unos hombres arrancaron un árbol viejo de la acera y días después alguien plantó otro pequeñito, que luego «desapareció». Quedó el hueco en la vereda. Pasó el tiempo y  «apareció» un arbolito, un naranjo, que un alma caritativa plantó. 
Texto y Fotos:Imaretta Hermosilla
    antes del arbolito                                                                                                        

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