Hacia una comunidad más coherente
La consigna de El Sol de San Telmo y el desarrollo comunitario
¿Cuál es el propósito de El Sol de San Telmo?
El Sol de San Telmo es un periódico no-partidario dedicado a fortalecer y celebrar el barrio de San Telmo y el Casco Histórico de Buenos Aires. Definimos nuestra visión editorial como periodismo comunitario.
¿Qué es periodismo comunitario?
Es una comunicación que valora la salud de la comunidad, en todas sus formas: social, cultural, económica, y ambiental. No publicamos El Sol de San Telmo como un fin en sí mismo, sino como un medio para lograr una cohesión de la totalidad de la comunidad, empleando la comunicación como herramienta principal.
¿Qué sería la cohesión de la comunidad?
San Telmo es un barrio sumamente diverso, y esta diversidad puede ser o su gran ventaja o su gran desventaja. Tomemos un ejemplo de la naturaleza:
En un ecosistema natural, la diversidad de especies siempre es una señal de un ambiente sano. Esto porque dispone de una amplia gama de posibles respuestas biológicas y evolutivas frente a cambios o amenazas externas (como una especie invasiva), mientras que un ecosistema con poca diversidad biológica tiene menos posibilidades respecto a qué recurrir en el caso de una disrupción ambiental. Piensen en la diferencia entre un bosque virgen de miles de años de edad, con su gran diversidad de plantas y animales, comparado a un bosque de pinos plantado hace 20 años por fines comerciales. En el segundo caso una enfermedad que afecta solamente a pinos destruiría el bosque entero, mientras en el primer caso habría muchos otros árboles que sobrevivirían y ocuparían el lugar de los pinos afligidos.
Debido a su larga historia, sus diversas sectores culturales y clases socio-económicas, su ubicación como corredor entre de los barrios del microcentro, Barracas, Constitución, La Boca, y Puerto Madero, además de ser destino principal para muchos extranjeros—ya sean turistas, ex patriotas o inmigrantes—San Telmo es uno de los barrios más diversos de Buenos Aires. Pero esta diversidad presenta un gran desafío de cohesión frente a la necesidad de definir una política barrial respecto a los cambios que han llegado en los últimos años (el auge turístico, la revalorización inmobiliaria y las nueva tendencias públicas y privadas de desarrollo urbano en la zona sur, para nombrar algunos).
En momentos de crisis o de cambio acelerado como éste, la cohesión de la comunidad de San Telmo se complica porque con tantos sectores demográficos distintos, cada uno tendrá su propia experiencia e interpretación del cambio. Estas interpretaciones son naturalmente distintas (un comerciante tendrá una visión de la revalorización inmobiliaria distinta de la del habitante de una casa tomada), y en la mayoría de los casos entrarán en fricción porque cada actor tiene sus propios intereses a proteger.
Pero más allá de los intereses personales existen los intereses de la comunidad entera, que comparten la mayoría de los que viven y/o trabajan en la zona. Estos podrían incluir la limpieza, la seguridad, la oportunidad de trabajar, y el estilo de vida barrial (donde “todos se conocen”, “se saludan” y “se cuidan”) que tantos nombran como uno de los mejores aspectos de vivir en San Telmo.
Entonces para nosotros, la cohesión de la comunidad consiste en encontrar la manera en que la mayor cantidad de valores en común puedan ser identificados y fortalecidos para la mayor cantidad de actores distintos, o sea sin debilitar la diversidad que tanto aporta a la identidad del barrio, y sin imponer un criterio opresivo que no deja lugar para las diferencias que nos nutren. Pensándolo en términos ecológicos, sería: cómo lograr mayor armonía y articulación entre las distintas especies de un ecosistema diverso y sano (y al final somos parte de la ecología, llamémoslo un ecosistema humano). Para El Sol de San Telmo, la manera de lograr esto es a través de la comunicación, y por eso valoramos toda comunicación que genere un foro abierto de participación y diálogo para las muchas voces de San Telmo.
¿Por qué la comunicación en lugar de otra herramienta, como el activismo, la protesta, o la gestión política?
Reconocemos que vivimos en una época en la cual los medios (tanto masivos como independientes) ocupan cada vez más el espacio de intercambio y comunicación que antes ocupaban nuestros espacios públicos—las plazas, parques y veredas donde nuestros abuelos se juntaban para conectarse con el mundo y con sus comunidades. Hace unas décadas, los medios no definían tanto el discurso público. Ellos ocupaban un rol de informar a la gente, pero mucho del análisis e interpretación de esa información todavía ocurría en la vida pública, el debate cívico. La sociedad civil se auto-definía en estos espacios, y con estos espacios la protesta, el activismo, o la gestión política tenían un impacto notable.
Nuestros padres o abuelos leían las noticias (que llegaban de una o dos fuentes principales en vez de miles como hoy día), y las discutían con sus vecinos tomando mate en el portón del edificio o sentados en la plaza o en los bares que frecuentaban todos los días. Pero hoy somos cada vez más las personas que pasan la mayor parte de su vida en espacios privados y encerrados—el auto, la casa, la oficina—sin entremezclarnos en el encuentro vecinal del parque o en la calle. Es cada vez más común no conocer el nombre de tu vecino de al lado, del diariero, o del panadero de tu cuadra (aunque todavía persiste esta intimidad más en San Telmo que en otros lugares), pero conocemos los nombres y las vidas personales de nuestras celebridades preferidas porque las vemos todos los días en la página inicial de Yahoo o en la tapa de Clarín.
¿Entonces los medios ahora definen el espacio público?
Mal que mal, lo que consumimos a través de la televisión, la radio, Internet o nuestros periódicos preferidos nos ayuda a sentirnos parte del mundo más allá de nuestras burbujas privadas. En el imaginario colectivo, los medios ocupan y generan el espacio público, mientras los espacios públicos concretos están cada vez más descuidados o invadidos por intereses privados. Pero ¿cuántos medios se manejan priorizando este papel por encima de un interés propio? Aunque ocupan el rol importantísimo de formar la opinión pública y dictar la agenda de lo que se debate en el discurso público (y hasta la política misma, que se diferencia cada vez menos de la farándula mediática), la gran mayoría de los medios se rigen según la ganancia de capital o la promoción de intereses sectarios y partidarios.
Para nosotros, la comunicación es una herramienta fundamental para generar el cambio social en el siglo XXI. La comunicación inter-sectorial, abierta, e inclusiva nos devuelve un espacio público para la vida cívica y participativa que se ha debilitado en las últimas décadas frente al avance de los intereses privados por encima de los intereses públicos. Hoy la comunicación y los medios son el campo en que las batallas políticas y sociales transcurren, porque la política y el cambio social se ganan a través de la opinión y la imaginación popular. Eso no quiere decir que los otros espacios públicos (la plaza, la comuna, las instituciones políticas) ya no tengan importancia, pero sí tienen que ser reconquistados y revalorizados.
¿Qué es lo que diferencia al periodismo comunitario de otros tipos de periodismo?
La comunicación comunitaria no toma como su punto de partida ni una meta de pura ganancia económica ni una ideología política y abstracta, sino una comunidad concreta—situada en una realidad material, actual, geográfica, y reconociendo todas sus
idiosincrasias y sus contradicciones internas. Nosotros no publicamos o contenido de la izquierda o de la derecha, sino que publicamos opiniones compartidas desde el vecindario porque es lo que éste vive y expresa en la realidad de un momento dado.
Nuestra consigna editorial es escuchar y compartir, en vez de dictar o persuadir. Invitamos a participar y a hablar a la mayor cantidad de voces que constituyen la comunidad de San Telmo porque es la única manera de saber cómo podemos forjar una cohesión barrial realmente representativa. No pretendemos saber, en este momento, si San Telmo es una comunidad cuya mayoría se considera progresista o conservadora, porteña o extranjera, tradicional o bohemia, porque sentimos que todavía falta mucha conversación y debate para realmente llegar a conocernos y sacar esas conclusiones.
Lo que sí queremos es que la gente participe, que comparta sus opiniones, que discuta cuando lea algo con lo que no está de acuerdo, y que nos ayude a conocernos a nosotros mismos, la gente que en nuestra totalidad constituimos San Telmo. ¿De qué otra manera podemos concordar sobre la identidad de este barrio? Sobre todo, quisiéramos que San Telmo tenga o sepa definir su propia identidad de una manera coherente porque eso nos fortalecería desde adentro contra los cambios externos que tienden a romper el tejido comunitario. Lo que tiene San Telmo que es tan especial y tan valioso es justamente esa identidad, o mejor dicho ese sentimiento de comunidad local que ya se perdió en muchos lugares del mundo.
Con El Sol de San Telmo y el periodismo comunitario queremos revalorar el intercambio y la conexión humana a través de un periódico cuya identidad, contenido, y espíritu se define a través de la participación activa de sus lectores y colaboradores. Todos los que viven o trabajan en el barrio, o simplemente le tienen cariño, están invitados a formar parte de la conversación y el debate sobre San Telmo: su patrimonio tangible e intangible, su pueblo, sus desafíos y problemas actuales, y sus futuros posibles.
¿Cómo se puede participar?
Si tenés una inquietud, una idea, o simplemente una historia que quisieras compartir con el barrio—dale forma en texto o imagen y te ayudamos a editar y publicarlo (obviamente según cierto criterio de respeto, intención constructiva, y calidad.) No nos importa que seas escritor o periodista o fotógrafo profesional, de hecho valoramos la voz íntima y personal del vecino. Buscamos aportes que ayuden a esclarecer quiénes somos en conjunto, que nos presenten un reflejo más fiel de nuestra totalidad, con todas sus particularidades.
Si querés participar en la producción del periódico, te invitamos a sumarte. El Sol de San Telmo nació y sigue dependiendo mucho de la buena voluntad y generosidad de nuestros colaboradores y anunciantes. Desde la redacción hasta la producción, siempre buscamos escritores, fotógrafos, artistas, y gente con ganas de conocer y fortalecer su comunidad.
(En los números siguientes nos interesan estos temas: El Parque Lezama y su puesta en valor para el Bicentenario, el ex-Padelai y su conversión en Centro Cultural de España, espacios públicos/verdes recuperados por vecinos, el Museo de Arte Moderno y el Mural de la Memoria de la Asamblea Popular Plaza Dorrego, las nuevas tendencias inmobiliarias/constructoras y la desocupación/destrucción de edificios antiguos, las reformas del Mercado de San Telmo y la vida cultural del barrio. Para comunicarte: [email protected]).
EXCELENTE EL PERIODICO SOL DE SAN TELMO.
YO ESCRIBI ALGUNOS ARTICULOS PARA EL DIARIO Y SE DE LA CALIDAD DEL MISMO.
AHORA MANDE UNA NOTA SOBRE EL PUENTECITO DE SAN MARTIN Y LA CASA DE CASTAGNINO. OJALA PUEDAN PUBLICARLOS.
FELICITACIONES
MABEL CREGO
Me gusta el espacio comunitario abierto Sol de San Telmo. Y comparto el concepto de los cambios acelerados que se están dando no solo en arge- ntina sino en el mundo entero.Cambios que a los mayores (soy jubila- do)nos desubican y nos cuesta adaptarnos a estas nuevas formas de vida. Y eso que se lo escuché a Perón en el año 73-se acaba la era del continentalismo y comienza una nueva era la del niversalismo.Y luego en el año 75 la Trilateral comisions se reune en Tokio para consensuar los planes aportados por el presidente de EE.UU. Carter, para esta nue- va etapa y que llamarán Globalización. Amo a San Telmo, y en cualquier barrio que viví siempre regresé al Parque Lezama. Un abrazo!!!