Homenaje a Don Enrique Domingo Cadícamo
Por Edgardo “Super 8” Gherbesi
El martes 22 de noviembre pasado, el Pasaje Carabelas ubicado entre Roque Sáenz Peña y Juan Domingo Perón se pasó a llamar Paseo Enrique Cadícamo, en honor al poeta, escritor y autor teatral Enrique Domingo Cadícamo. Compuso más de 1300 tangos, valses y milongas y es uno de los íconos de tango junto a Carlos Gardel. Abajo, un recuerdo personal del fotógrafo «Super 8», quien tuvo la suerte de trabajar con Cadícamo en distintas ocasiones.
Me llaman el porteñito y desde temprano sonaba un tango en mi ventana que venía desde el patio; era de la radio del bueno, de mi viejo que se creía D´Arienzo . Dirigía a la radio como si dirigiera a una orquesta típica. Para sacarle “viruta al piso” era el mejor, con su jopo caído en su rostro impecable, camisa blanca, corbata y gemelos.
La suerte quiso que con el tiempo fuera fotógrafo de Eduardo Bergara Leumann en las noches de caviar y champagne del Hotel Alvear. Esto fue en el invierno del ‘83 cuando reinaba el tango y cuando nació el show Tango Argentino para conquistar a Broadway. Ahí me tocó hacerle el book a María Graña y su pareja de baile Riverol. También me tocó documentar las actuaciones de las figuras tangueras como Beba Bidart, Chiqui Pereyra, Juan Carlos Granelli, Fernando Soler, Guillermo Fernández, Raúl Lavie, Mónica Maria Cadícamo, Claudia Mores, Néstor Fabian, Las Mellizas Marcela y Fernanda Pereyra y tantas pero tantas otras. En el Cincuentenario del fallecimiento de don Carlos Gardel, Buenos Aires era puro homenaje y yo anduve en ello, disfrutando cada momento.
No sé si me lo merecía, pero quiero decir que fui muy afortunado en el programa Botica de Tango. Ahí conocí muchas figuras maravillosas: poetas, intérpretes, cantores y artistas de la plástica y la literatura. Años antes acompañé a don Jorge Luis Borges en un auto diplomático y fuimos desde el Centro Cultural San Martín hasta la Embajada de Austria. Nos encontramos en la Botica de Tango y tan solo por la voz lo reconocí de viejo.
Desde el Palermo de entonces, hoy volvés a mi mente: el viejo criado a pan y agua…digo el Maestro, el Señor Don Enrique Domingo Cadícamo. Le hice varias fotos junto a su mejor obra, la bella hija Monica María Cadícamo, y él me pidió que le llevara las fotos a su casa. ¡Qué honor estar con el maestro que a Gardel le grabara 23 tangos! ¡Tanto mi padre Héctor Néstor entonaba sus versos! Yo seguía llevándole fotos de actos y algunos versos míos. Nunca se terminó el vínculo: siempre conversábamos de duendes perdidos y me contó del Trianon de Villa Crespo, que era nada menos el nombre de un barcito en Francia donde se encontraba con Gardel mismo.
Recuerdo que cuando hice mis debut en teatro en una comedia musical, inauguramos en el teatro Martinelli en la localidad de Virreyes. El maestro me prestó un bastón porque hacía de anciano. También recuerdo que, cerca de irse de gira me dice, “che Super 8 vos que sos amigo de Sandro ¿por qué no le decís que cante unos tangos míos? Si Julio Iglesias lo hace pero Sandro canta mejor; es Argentino y respeta las pausas…él conoce el tango y lo siente mejor”. Seguramente ya se habrán encontrado en el cielo…
Una noche que cantaba su hija Moniquita, me mandó a decir cómo tendría que grabarla: desde qué ángulo tenía que hacer las tomas, que incluían varios paneos y travelings, desde dónde tendrían que ser los planos generales. ¡Qué recuerdos Maestro querido y cuántas parejas se habrán enamorado con sus versos! Vaya nuestro reconocimiento y amor al Maestro a quien le debemosmiles de obras.
Por suerte el Gobierno y La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decidieron llamar Paseo Enrique Cadícamo al –hasta ahora- Pje. Carabelas a partir del 22 de noviembre de 2011, “Día de la Música”.
¡Hasta el cielo se puso a cantar!.Gracias por la música. Sinceramente, su amigo Super 8