HUGO MANUEL DEL POZO (1951-2021)
Nunca pensé que iba a tener que escribir estas palabras. En realidad no sé cómo escribirlas. Busco en mi cabeza el modo formal y equilibrado de transmitir la más dolorosa noticia que es el fallecimiento -el 1° de marzo ppdo.- de nuestro vecino-amigo y parte del grupo de los soles del barrio, Hugo Del Pozo.
Se me vienen imágenes de todo tipo, quiero rescatar algunas de ellas y ponerlas en el cuadrito de los recuerdos, ese lugar donde uno perdona todos los defectos y enriquece las virtudes.
Está la del pibe grande, de barrio, que era Hugo cuando nos hacía rezongar y la que -al mismo tiempo- me recuerda su eterno: “Bueno, yo soy así, vos ya me conocés”, lo que provocaba un abrazo, con las disculpas del caso, para poder continuar en el sendero de la vida que nos unió -a través de El Sol de San Telmo- hace casi diez años. También la otra, cuando era el primero en ofrecerse para solucionar algo que uno necesitara o para dar a tiempo esa mano solidaria, imprescindible, en momentos difíciles, sin preguntar nada.
Recorríamos el barrio un sábado a la mañana por mes, en su auto, para entregar El Sol a los diarieros y a los negocios amigos que lo reciben siempre y, aunque ya hacía varios meses que no podía acompañarme, sé que cada vez que baje del auto, escucharé su voz diciéndome: ¡“No te quedes charlando que nos cierran los negocios”!
Donde estuvo, acompañó, compartió, ayudó -con su manera voluntariosa- en lo que hiciera falta hacer. Podría decir muchas cosas de él: su generosidad; sus llegadas tarde; sus permanentes recuerdos del barrio -San Telmo- que lo vio nacer, ir a la escuela Valentín Gómez y luego a la Pueyrredón; el ser parte de los vecinos-amigos que compartimos el amor por nuestra pequeña aldea en: San Telmo Limpia / Ecocuadra / La Gran Mateada Barrial / San Telmo Recuerda / A la Dorrego: Hacela tuya / El Sol de San Telmo / El Sol en La Noche de los Museos… Pero solo diré que ha pasado por este mundo un buen ser humano al que extrañaremos porque dejó una huella en nuestros corazones y eso, es impagable.
Los periódicos hacen que, al ser todo tan inesperado, los tiempos de las ediciones no puedan estirarse y seguramente los vecinos-amigos que lo conocieron, hubieran querido testimoniar su acompañamiento. Por eso sé que no estoy sola en este momento, sino que Catherine Black, Diana Rodriguez, Mónica Seoane, Samanta Cardo, Carolina López Scondras, Gloria Audo, Stella Maris Cambré, Graciela Fernández, Jorge Carrachino, Lilita Vives, Cecilia Calderón, Andrea Vega y su hijo Bruno, José María Fernández Alara, Cristina Fernández, Néstor Sachi, Nelly Dutoit, Noemí Strocovsky, Imaretta Hermosilla, Hugo Lavorano y tantos otros están a mi lado para despedir a este SOL que ahora se transformó en otra estrella.
Isabel Bláser
Mi mas sentido pesame,no sabia esto,los leo y me gustaria saber de q forma podria sumar a su obra,los respeto mucho,soy estudiante de gestion cultural,me gustaria poder «acercarme»a ustedes.