La destrucción del patrimonio, ya no es un cuento

“Con el Plan de Futuro queremos profundizar estos cambios invirtiendo en infraestructura… para aprovechar al máximo el potencial de las calles de cada barrio”.

“Uno de los lugares donde lo vamos a hacer es en el Casco Histórico. Queremos que esta zona icónica se transforme integralmente para que vuelva a ser un centro de atracción para vecinos y turistas del país y del mundo que vienen a visitarnos y a conocer nuestra identidad”. Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno CABA.

Hace unos días el GCBA lanzó el Plan de Futuro y, en uno de sus puntos, se enfoca exclusivamente en nuestro amado y vapuleado Casco Histórico. Leer esos enunciados nos deja atónitos, ya que durante estos años lo que vemos es ¡La degradación y destrucción sistemática del Patrimonio, en todas sus escalas!

Como parte de este penoso proceso de destrucción de nuestro Patrimonio podríamos enumerar un breve, pero categórico, listado de dicha devastación en el Casco Histórico:

• Nuevos desarrollos inmobiliarios intrusivos por ej; Tacuarí casi esquina México, Defensa al 1300 y Cochabamba 360, Bolívar y Av. Independencia,  

• Arquitectura parasitaria que degrada las características patrimoniales del Casco Histórico (Tacuarí y Carlos Calvo).

• Demoliciones innecesarias de la Escuela Taller del Casco Histórico y el edificio Marconetti, por obra del Metrobús del Bajo (Paseo Colón 1500).

• Demolición ilegal Casa Benoit -1 de mayo 2008- (Bolívar e Independencia).

• Demolición de Cisternas Históricas (Moreno 550), frenada por la Justicia, que obligó su reconstrucción.

• Demolición edificio antigua sede fundación Hastinapura (Venezuela y Piedras).

• Demolición edificio antiguo Canal 9 (México y Bernardo de Irigoyen).

• Construcción ilegal permitida por el GCBA -Astor San Telmo-, que viola la normativa vigente excediendo alturas máximas admitidas (Caseros y Bolívar).

• Derrumbe parcial de edificio histórico -Archivo del Ejército-, por edificación nueva. (Defensa 666).

• Eliminación de guarda granítica en veredas nuevas, que NO RESPETAN los lineamientos del Plan de Manejo del Casco Histórico vigente.

• Intervención urbana de pésima calidad, en el Bajo Autopista (Defensa y Cochabamba).

• Asfaltado de adoquinado histórico (Brasil y Defensa).

• Levantamiento y DESTRUCCION TOTAL de vías históricas de tranvía en calle Defensa -Parque Lezama- por trabajos de re-adoquinado.

• Trabajos de re-adoquinados de PESIMA CALIDAD, con separación excesiva entre adoquines e incorrecto apisonado.

• Nivelación adoquinado Defensa y Alsina, que viola el acuerdo judicial entre el GCBA y Basta de Demoler.

• Reemplazo total de cordones graníticos originales por burdos cordones de cemento (Defensa y México).

• Robo sistemático de placas conmemorativas, ornamentos, manijas, etc. por falta de vigilancia.

• Tala de tipas históricas CENTENARIAS de Casa Rosada por la obra del Paseo del Bajo.

• Tala de ombú añoso, en Plaza de las Armas, por PUDRICIÓN originada por el mal diseño de la obra del Paseo del Bajo.

• Muerte de tipa CENTENARIA debido al pésimo trasplante por la obra del Paseo del Bajo.

• Colocación INCORRECTA de luminarias para veredas angostas (Defensa 650).

• NULO mantenimiento y LIMPIEZA en todas las farolas eje Defensa y entorno Colegio Nacional de Buenos Aires.

No hace falta TRANSFORMAR el Casco Histórico, solo hay que hacer las intervenciones CON CRITERIO, preservando y respetando nuestra identidad e historia, que son nuestro verdadero FUTURO.

CASCO HISTÓRICO Y EL RESTO DE LA CIUDAD

Lo que sucede en nuestro Casco Histórico no es ajeno a lo que pasa en toda la ciudad. La diferencia es que, siendo el CH una pequeña zona, las transformaciones son más notorias.

La ciudad está cambiando muy rápidamente, desapareciendo su histórico paisaje y convirtiéndose en otra. El patrimonio perdió su lugar en manos de una celda de excel.

Desde el censo de 1947 al de 2010, la población se mantuvo casi igual: 2.8 millones de habitantes. Ahora es una ciudad que se encamina velozmente a incrementar su población; muchos de estos nuevos habitantes serán migrantes, transitorios, estudiantes, turistas y los que en la jerga marketinera llaman “nómades digitales”. El Casco Histórico es casi el centro de esa estrategia y albergará muchos de esos nuevos habitantes.

La ciudad se reconfigura a velocidad luz, con una ola de construcciones nuevas que son la consecuencia del nuevo Código Urbanístico y de Edificación y que son las causantes de un plan de demolición gigantesteco de edificios protegidos, para suplirlos con nuevas mega torres avaladas por esas palabras mágicas que llaman “convenios urbanísticos” (recientemente se aprobaron once) donde nada importa la historia ni la identidad.

Nuestro barrio sufrirá -en poco tiempo- un fuerte cambio poblacional que acentuará la expulsión de sus habitantes tradicionales (gentrificación). Lo que empezó a generar el Mercado San Telmo, con los locales del barrio, se expandirá.

El Casco Histórico como lo conocemos y amamos dejará de existir. Está decretado.

“Apuntalemos a San Telmo para que no se caiga. Es un cacho sin par de Buenos Aires… que tiene identidad… que tiene alma”, Eladia Blázquez.

                                                                       Texto y fotos: Casco Histórico Protege

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