La ineficiencia y el daño de las mutilaciones
Hace tiempo venimos observando, en la ciudad en general y en el Casco Histórico en particular, las constantes mutilaciones que generan las podas masivas realizadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Hemos analizado, en conjunto con “Basta de Mutilar Nuestros Árboles”, las podas realizadas en el entorno del Colegio Otto Krause. De este análisis tomamos como referencia el árbol que se encuentra sobre Av. Paseo Colón y México (al lado del semáforo de cruce peatonal).
Realizamos una secuencia temporal del período 2013-2021 y cómo respondió el árbol a la mutilación del año 2019. Observamos que luego de ella el árbol generó crecimientos exagerados, donde debió gastar demasiada energía para compensar la pérdida de follaje, con lo cual termina debilitándose y de esta manera es propenso a enfermarse.
Como se puede ver en la parte baja del follaje, en 2013 NO TAPABA EL SEMÁFORO y luego -al crecer descontroladamente producto de la mutilación- generó una frondosidad debajo de la anterior que casi TAPA COMPLETAMENTE EL SEMÁFORO. Con lo cual hay que PODARLO UNA VEZ MÁS, PRODUCIÉNDOSE UN CIRCULO VICIOSO QUE PERJUDICA SU SALUD.
Las podas que se realizan ¡NO SON PODAS, SON MUTILACIONES! No respetan la Ley N°3263 sancionada en 2009, que establece las normas para el cuidado del arbolado público urbano.
- Por ejemplo: Debe haber una causa específica para la intervención por cada árbol y no -como se realiza- por “corredores”, donde podan -casi siempre sin necesidad- TODOS los árboles de una calle. Son mutilaciones, porque afectan severamente la fisiología del árbol limitando sus funciones vitales y, con los sucesivos maltratos, terminan matándolo.
- La poda correcta establece no remover más del 25% del volumen de la copa en época invernal y 10% en poda estival (se recomienda consultar: K. Nilsson, A. Shigo, D. Lonsdale y la lectura: “Áreas verdes urbanas en Latinoamérica y el Caribe” -1998-). La poda correcta consiste en eliminar las ramas secas, mal orientadas y muertas.
- Los cortes deben ser en ramas de HASTA 10 cm de diámetro. Los cortes en ramas más grandes, con el tiempo, causan pudrición ya que el árbol es incapaz de cicatrizar rápidamente la herida y en ese lapso se producen infecciones por ingreso de organismos patógenos.
Además, las mutilaciones causan que el árbol no pueda hacer -adecuadamente- su proceso de fotosíntesis ya que al perder su follaje no puede filtrar el aire, absorbiendo partículas contaminantes; reducir la temperatura ambiente en verano; retener agua de lluvia; almacenar CO2. Al destruir semejante cantidad de frondosidad, no puede amortiguar el efecto de vientos fuertes en los temporales y aumenta el stress de rotura sobre el tronco ya que este absorbe toda la fuerza de la corriente (efecto mass damping).
¡ESTAMOS EN UNA CRISIS AMBIENTAL MUNDIAL Y EL ARBOLADO URBANO CUMPLE UN ROL ESENCIAL!
Es una herramienta no estructural para mitigar las consecuencias del cambio climático ¡NO LOS MATEN
Casco Histórico Protege