La nueva generación de payadores

David Tokar y Emanuel Gabotto.


El frío del invierno empaña los vidrios de las ventanas, pero dentro de Las Palmeras (Brasil 859), todo es calidez: el bodegón está lleno de parroquianos que comparten un buen vino tinto con jugosas empanadas fritas. Se trata de uno de los pocos reductos porteños donde se puede presenciar y participar de payadas, a cargo de los máximos exponentes de la nueva generación, David Tokar y Emanuel Gabotto.

Uno nació en San Vicente (David) y otro en Dolores (Emanuel), ciudades con larga tradición en la materia. Ambos integran -junto con Cristian Méndez, Luis Genaro, Juan Alberto Lalanne y Nicolás Membriani- el grupo “Patria Joven”, que lleva dos discos editados.

Tokar actuó no solo en Cosquín y Jesús María sino que también lo hizo en el mismísimo Teatro Colón, dos veces: “La primera oportunidad fue en un duelo por la fiesta del Día de la Tradición y la segunda, al cumplirse 100 años de Noche triste, el primer tango-canción” recuerda, ahora, el hombre que lleva sombrero y poncho al hombro.

Como “embajador” de la payada, David se presentó en diversos países como Brasil, Paraguay, Chile, Puerto Rico, Uruguay, España, México y Colombia; entre otros. Tiene editados alrededor de veinte discos, entre propios y como participante. Escribió el libro “Payadores argentinos y uruguayos”, publicado en España, en co-autoría con José Curbelo -el maestro del género-, Marta Suint, Liliana Salvat y Luis Genaro. También organiza el Encuentro Internacional de Payadores de San Vicente, desde 2009. Además, fue el impulsor del proyecto que declaró a la payada como Patrimonio Inmaterial y Cultural del Mercosur.

Por su parte, Gabotto es hijo y nieto de payadores. Como su compañero, lleva más de diez discos grabados, algunos propios y otros como invitado. Improvisó con los principales exponentes del mundo, en diferentes países hispanoamericanos como -por ejemplo- Panamá, México, Cuba y Puerto Rico. Junto con Tokar organiza el Certamen Federal de Payadores Santos Vega, a nivel nacional.

Como parte de la camada joven del arte payadoril, han realizado duelos de “Payadores vs. Raperos”, que fueron vistos por más de un millón de personas tanto en Argentina como en el resto del mundo. “Nosotros hacemos ‘contrapuntos’, lo que los raperos llaman ‘batallas’. Hemos actuado en la Plaza de Mayo y en Tecnópolis”, comenta Emanuel y agrega: “El 23 de julio es el Día Nacional del Payador, que se festejará en Burzaco, donde se presentará lo que llamamos el ‘Sub 20’ (como en el fútbol), con chicos de 15 a 20 años”. La mayoría de este “seleccionado” de adolescentes surgió de los Talleres de Payadores creados por Gabotto, que ya cuenta con 20 sedes en el interior del país.

Además el dúo actuará en Santa Fe (capital) el 3 de agosto y en Paraná (Entre Ríos) al día siguiente. “Tenemos una pequeña productora junto con Néstor Trolli (quien se ocupa de la producción), con la que tratamos de federalizar nuestro arte. Cuesta mucho, lo hacemos a pulmón”, explica David, autor del disco “Qué rancho quedará vivo” y la recopilación “Payadas en vivo”.

Ambos recuerdan a Gabino Ezeiza, payador afrodescendiente nacido en San Telmo, que “profesionalizó” el arte, cantando en los boliches a capella. “Si nos remontamos a la historia, la oralidad fue anterior a la escritura: allí están La Ilíada y La Odisea. Y, en nuestro país, Martín Fierro y Santos Vega”, resume Emanuel, hijo de la payadora Susana Repetto.

Además de improvisar los versos con palabras que elige el público, los payadores deben hacerlo en diez versos de ocho sílabas cada uno. Pregunto cómo hacen para pensar tan rápido versos sobre un tema y con esa métrica predeterminada y ellos contestan: “Desde chicos tenemos naturalizado el pensamiento en octosílabas”, explica Gabotto. “Es un arte efímero, que nace y muere en el momento”, sentencia Tokar.

Entre los máximos exponentes de la payada, a nivel mundial, se encuentran José Curbelo (Uruguay), Guillermo Velázquez (México), Roberto Silva (Puerto Rico), Pedro Yañez (Chile), Yeray Rodríguez (Islas Canarias), Paulo De Freitas Mendonça (Brasil) y Arcadio Camaño (Panamá), por citar a algunos.

Emanuel es, además, Licenciado en Comunicación Social. Le pregunto si alguna vez ejerció y me responde: “Tengo el título en la pared y el arte en el corazón”.

No quedan sillas libres este jueves en Las Palmeras. Entre los presentes del ciclo “Noches Payadoras” está Agustín López, especialista en relatos criollos. Mientras el público entendido lo aplaude, llega la cantante surera Lucía Ceresani, a dúo con su hermano Javier. Pero ellos ya son motivo de otra nota.

Texto y foto: Diana Rodríguez

 

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