La Salita del Barrio
UN EJEMPLO DE PROFESIONALISMO Y CUIDADO DE LA SALUD
La Dra. Elena Folini entró a trabajar como pediatra, en 1990, en el CSAC N° 15 (Centro de Salud y Acción Comunitaria) de San Telmo -Humberto I° 470-, lugar que la gente llama -cariñosamente- “la salita”. Actualmente ejerce como directora del mismo. Esta mujer sencilla y modesta (apenas entramos en su despacho, nos recalca que ella es un miembro más de todo un equipo de profesionales), pero una profesional vocacional de excepción, dio una entrevista a El Sol para ilustrarnos sobre cómo se trabaja allí y cuál es el día a día de este servicio comunal.
El Sol: ¿Cuál es la función del CSAC?
María Elena Folini: El Centro tiene alrededor de cien profesionales, su función es asistencial pero también promoción y prevención de la salud. Es decir, cuando la gente viene demandando la solución de un problema de salud, nosotros podemos ofrecerle -además de la asistencia- otras cosas, como por ejemplo intentar una alimentación saludable, que deje de fumar, que use métodos anticonceptivos, la vacunación… Se trata de aprovechar la oportunidad. El Centro tiene pediatras, ginecólogos, clínicos, enfermeros, psicólogos, nutricionistas, etc… Cuando la familia tiene alguna dificultad, lo primero que tiene para acceder a la atención es el Centro de Salud. ES ¿Se atiende al individuo o a la familia?
MEF: A la familia. Incluso la historia clínica es de la familia. Pero, por supuesto, si la persona viene sola se la atiende, aunque siempre teniendo en cuenta su grupo de convivencia familiar y tampoco solo su grupo de convivencia familiar, sino también el social. Es decir en qué casa vive, si es un hotel, si es un inquilinato…
ES: ¿Cuáles son las principales demandas que hacen los usuarios del barrio?
MEF: Una demanda muy importante que tienen, es la vivienda. Este es un barrio que tiene serios problemas de vivienda y aunque la familia no lo diga de entrada, finalmente, después de conocerla, casi siempre este problema aparece. El paciente suele venir, por un síntoma o una necesidad, al odontólogo o al ginecólogo, porque necesita método o al pediatra, pero -finalmente- hay algo que subyace y que tiñe toda la problemática de la familia que es el tema de la vivienda. Tienen viviendas inapropiadas o provisorias y hay personas que viven en la calle.
ES: Claro, a través de un problema de salud ustedes detectan otro problema subyacente.
MEF: Seguro, hay mucha gente que viene a instalarse en la ciudad, con todas las ventajas -entre comillas- que eso tiene. A mi modo de ver tiene más desventajas que ventajas. Pero para una persona con necesidades diversas, estar cerca de un lugar que tiene asistencia de salud o escuelas, es importante. En ese deseo de estar cerca, viven en muchas ocasiones hacinados, en inquilinatos o en piezas compartidas. Entonces, la intimidad de la familia, los lazos, los vínculos se empiezan a deteriorar. Se van produciendo situaciones de violencia o problemas escolares, chicos que no logran insertarse en las escuelas, porque para eso hace falta cierto grado de tranquilidad, un espacio. La gente demanda primero asistencia porque el nene tiene un catarro pero luego, aparece el verdadero problema. Nosotros le decimos a esto: transformar la demanda.
ES: ¿Hay que ser psicólogo, ser muy intuitivo o muy profesional para detectar esa demanda subyacente en el paciente?
MEF: No es tan así, porque entonces parecería que hay que ser una persona especial y no es así. La formación interdisciplinaria, compartir los saberes con otros saberes, es muy importante. Cuando uno se recibe de médico, formarse en lo interdisciplinario que es una ciencia complementaria, es importantísimo para conocer la realidad del paciente. En este Centro hay t60 profesionales de planta y 50 que se están formando en la interdisciplina.
ES: ¿Esa formación es voluntaria u obligatoria?
MEF: No es obligatoria, pero la capacitación de todos los que trabajamos en un Centro de salud siempre es interdisciplinaria. Para las especialidades básicas: ginecología, pediatría, clínica, medicina familiar no hay nada mejor que un Centro de salud porque se completa mucho la formación. Nos saca de esa mirada hegemónica que tiene el médico, que no permite hacer un correcto diagnóstico. Por ejemplo, si soy pediatra y solo me formé en pediatría y abro mi consultorio privado y viene un nene con el problema de hacerse pis en la cama, como médico del modelo hegemónico tal vez lo mande al nefrólogo o lo mande a hacer un estudio a ver por qué se hace pis. Pero cuando uno amplia la mirada, sabe que el 99% de la enuresis, es decir hacerse pis en la cama, se debe a problemas psíquicos, emocionales, sociales, violencia en la familia, etc. Si tengo una mirada muy cerrada de la medicina, hago perder el tiempo al niño y a la madre solo con estudios, cuando quizás ese nene se hace pis porque tiene problemas familiares. Un médico que realiza atención primaria, en cambio, tiene que estar más formado, tiene que tener un poco de todas las especialidades para que la mirada sea amplia, crezca y pueda hacer un buen diagnostico.
ES: ¿Qué relación tienen con las otras redes sociales, con servicios sociales…?
MEF: Cuando salimos del sector salud para comunicarnos con sectores de educación, judicial, desarrollo social, etc., se produce lo que llamamos lo intersectorial. Esto quiere decir que ya no compete al sistema de salud. Por ejemplo, si viene una familia que tiene un problema de salud por problemas de desnutrición, que tiene que alimentarse de una manera especial, el Centro hace trámites para que le den una dieta especial a la familia y lo deriva.
ES: ¿Se tratan también los problemas de adiciones, de drogadicción?
MEF: Para eso está el CENARESO (www.cenareso.gov.ar), que es una unidad especial. En realidad, la adicción es un enorme problema que atraviesa a la persona. Puede cruzar a todos los sectores, pues puede aparecer en la escuela o cuando van a tener un hijo o en la calle. Se puede hacer el contacto con el ente especial que trata el problema pero nosotros, sin tener especialistas en adicciones, con esa mirada amplia de la que hablamos, podemos hacer un seguimiento de esa persona, salvo que tenga que ser internada. La complejidad significa que no podemos resolverlo a este nivel primario, porque requiere mayor atención. El tema de la adición es un problema asociado al de la vivienda. Allí también se cocina paco. Hemos tenido viviendas comunitarias donde se cocinaba paco o se vendía.
ES: ¿El paco es la droga que más se consume?
MEF: No sé si es la que más se consume, pero sí la más dañina. Esta hecha con productos derivados de la cocaína y el residuo de la cocaína y causa gravísimos problemas pulmonares. En estos momentos el problema del consumo del paco es el más importante, porque mata.
ES: ¿Cómo evoluciona el tema de la prevención de embarazos?
MEF: Hay mucha inmigración de Bolivia, Perú y Paraguay; pero la mujer que tiene más hijos es la argentina. Buenos Aires es una excepción pero nuestro país es inmenso, con provincias con costumbres muy diversas y diferentes. El tema de tener muchos hijos se acerca -según mi criterio- al machismo. La mujer asocia el “amor” (entre comillas), al hijo. Relaciona el vínculo machista con la pareja, que le produce el complemento del hijo. Los Centros de salud -en toda la ciudad de Buenos Aires- dispensan todos lo métodos anticonceptivos, incluso la pastilla del día después y se entrega en cualquier horario. Esto es por ley, ya que la ley obliga a procurar todos estos métodos.
ES: ¿Qué carencias o deficiencias encuentra en la salita?
MEF: Siempre nos desborda la demanda. Ese es el principal problema, porque recibimos población de lugares cercanos y también la atendemos. No podemos decir que no. Después, hay épocas y épocas. Por ejemplo, cuando el gobernante de la ciudad empieza a tener menos mirada sobre lo social nosotros lo empezamos a padecer. Pero, en general, los Centros funcionan porque en este momento tenemos una legislación que protege los derechos de las personas. Pero no en todos los lugares es igual. Hay mucha desigualdad según los barrios, las zonas. Este es un buen Centro en ese sentido, está bien provisto y está bien ubicado.
ES: Para ser doctora de un Centro de Salud, le tiene que gustar estar en contacto con tantas realidades sociales, a veces dramáticas…
MEF: Yo, que a veces me veo en la obligación de ser formadora, por tener a cargo gente, lo principal que les intento trasmitir a los nuevos médicos es la importancia de saber elegir. Porque lograr un título universitario no significa que hay que atender de una manera o tener un modelo. Les pido que se corran de los modelos. Aún en Argentina, me imagino que en muchos países también, tener un titulo universitario tiene más importancia que recibir una herencia millonaria, por la posición social que pone a la persona. Una vez que lo tenés -que tuviste la suerte que millones de personas no han tenido- sos un profesional y, en este caso, nada menos que de la salud lo que implica hacer cumplir un derecho que tiene la gente. Por eso, les digo a los nuevos médicos: aprovéchenlo, no elijan una especialidad que no los haga felices y, aún más allá de que tratemos con lo más doloroso o menos doloroso de una situación, que disfruten ese momento. Si no les gusta el contacto con la gente, hay que tratar de darse cuenta a tiempo. Deben saber qué cosas los hacen sentir plenos y cuáles no. La gente me dice “¡Ayyy, con los chicos!”. La verdad que hacer algo, en lugar de mirarlo por televisión y no hacer nada, me hace sentir mucho más plena. En ese sentido somos un equipo profesional que tiene mucha mística. Se han muerto compañeros -porque así es la vida- y eso nos va uniendo, porque formamos un grupo de trabajo que tiene muy claro: respetar el derecho a la salud de la población. Y mientras la política nos lo permita, lo seguiremos haciendo. Estamos en democracia, fueron aumentando los derechos de las personas y nos sentimos juntos en esta ideología de hacer cumplir el derecho a la salud de los habitantes.
ES: Claro, porque el concepto de salud no es solo físico sino mental…
MEF: Y social. El Centro tiene tantos profesionales médicos como no médicos. Los pediatras y ginecólogos, las obstetras que se ocupan del embarazo, las nutricionistas, los trabajadores sociales, las enfermeras, los odontólogos, sociólogos, antropólogos, etc. Nuestra área tiene cien manzanas, las dividimos en cuatro sectores y este tiene a su vez cuatro equipos interdisciplinarios -enfermeros, ginecólogos que van al barrio, hacen salidas extramurales, conocen las viviendas sociales que están en riesgo, etc..-. Yo, por mis funciones, no formo parte del equipo pero hacemos reuniones continuas. Cada grupo sale y conoce, sabe como viven, si están hacinados o no, conoce el barrio, su sector y la realidad integral del mismo. Al terminar me queda la agradable sensación de que si estuviese enferma me gustaría que me atendiera la Dra. Folini, no solo por su profesionalismo sino por su calidad humana. Transmite una enorme sabiduría que, probablemente la haya obtenido de la realidad que observa y estudia cada día. Conocerla me ratifica que la gente más sabia es la más humilde y esto lo demuestra nuevamente al despedirse cuando insiste en decir que ella no es más que nadie, que es un equipo el que trabaja en el Centro de Salud. Pero uno sale con la sensación de que ella es el espíritu del grupo.
Nieves Rodríguez Rivera