La vigencia de la Comuna 1
Por Clara Rosselli.
A poco más de un año de la elección de los integrantes de las comunas de la Ciudad de Buenos Aires, hemos convocado a Alberto Martinez, arquitecto, de espíritu crítico y emprendedor y en parte ideólogo del proyecto San Telmo Preserva, para compartir su mirada profesional sobre lo que realmente se ha hecho desde la Comuna 1 en uno de los barrios que la integran, San Telmo.
Las comunas, pensadas como unidades de gestión descentralizada con fuerte participación vecinal, no han cosechado, desde el punto de vista de los santelmeños, buenos frutos.
“Las comunas, a la fecha, no han cumplido ninguna función ni han hecho nada… quizás porque no han tenido el presupuesto ni la posibilidad de hacerlo. Las comunas no tienen ni partidas presupuestarias ni un lugar físico donde realizar las reuniones.” Supone Martinez, quien además responsabiliza en parte a los bloques opositores por estás circunstancias -Cristina Brunet, presidente de la Comuna 1 es partidaria del Pro-. “Están muy limitados. Hay un bloqueo impresionante. En las reuniones, abuchean a Cristina, no le permiten ni siquiera exponer lo que hicieron.”
Estructuralmente, algunas de las debilidades de las que peca la comuna son: la falta de comunicación para/con los vecinos, que los intereses políticos priman sobre los del vecino y el “desgaste” que genera la discusión para que se haga lo solicitado.
La “mecánica de comunicación es muy informal” lanza Martinez. “En este momento no es fácil comunicarse con los comuneros. Tenés que llamarlos a sus celulares, no tienen un lugar físico. Cuando existía el CGP, vos ibas y de alguna manera te recibían. Ahora, vos vas y no hay nadie. Si llamás, te atiende el personal de guardia. Para informar las fechas de las convocatorias, Cristina Brunet manda un mail a los que ella “rescata” de las reuniones que se hicieron en el barrio, en las que “giran” una planilla, vos te anotás y luego te mandan por mail la convocatoria a la nueva reunión”. Tal es así que actualmente no se sabe a ciencia cierta, por ejemplo, cuándo será el próximo encuentro.
Ya sea por falta de interés, ya por desconocimiento, una constante que remarca Martinez es la poca participación del vecino del barrio. “Hay poca participación vecinal pura y bastante participación político-partidaria. Yo creo que los integrantes de las comunas deberían surgir de las asociaciones vecinales, no de las políticas. Como resultado de reuniones que ha hecho la Comuna 1, primero, la mayor parte de la gente que va es políticamente partidaria a la fracción opuesta a la de Cristina Brunet, y segundo, como los vecinos desconocen la existencia de la comuna no asisten a las reuniones”.
Para destacar, el arquitecto encuentra como aspecto favorable de la gestión de la Comuna 1 que sus integrantes convoquen a diferentes ministros a presentar sus ponencias en sus reuniones. Al respecto hace un repaso de la gestión de Brunet “Lo que hace Cristina Brunet es convocar a Santillli, que es el Ministro de Espacio Público”.
Imaginando la existencia de las comunas a futuro, el arquitecto duda de la permanencia de las mismas como entes de acción “En lo que pasa hoy veo a las comunas sin proyección. A lo mejor después de que les asignen presupuesto… Vamos a ver”.