“Los correctores tenemos el ojo adiestrado”
El Colegio de Traductores Públicos de la Ciudad de Buenos Aires organiza, anualmente, una interesante actividad que ellos llaman: “Turismo ortográfico”. Mónica Seoane -correctora y diseñadora- integrante de El Sol participó, el sábado 19 de octubre, invitada por una amiga y nos contó lo siguiente:
El Sol: ¿Cómo se desarrolló la jornada?
M.S.: Nos juntamos todos en Lavalle y Florida y a partir de allí fuimos caminando y leyendo los carteles que se nos cruzaban delante de los ojos. Una vez que detectábamos el error, le sacábamos una foto para tener el registro de la cantidad de palabras mal escritas que hay en la vía pública. Los correctores tenemos el ojo adiestrado y uno “pesca” enseguida si está mal escrito. Lo que no entiendo es cómo una persona o un organismo gubernamental que paga un cartel de publicidad, lo acepta mal hecho.
El Sol: ¿Qué ese lo que más te sorprende respecto al uso del lenguaje?
M.S.: Lo que más me llama la atención es que hay gente que ni siquiera duda. En mi caso, cuando miro un cartel uno mi conocimiento del idioma con el del diseño y la exigencia es aún mayor.
El Sol ¿Te parece que ahora se escribe peor que antes?
M.S.: En realidad siempre la gente escribió con errores ortográficos, pero ahora hay más porque se ven más a través de las redes sociales. Por otro lado, cuando escriben mal se justifican diciendo “no importa, total se entiende” lo que hace que ni siquiera se cuestionen el uso correcto del idioma.
El Sol: ¿Siempre te interesaste en el conocimiento del lenguaje?
M.S.: Sí. Cuando estaba en la secundaria tengo el recuerdo de que a los 13 años una profesora me escribió: “Gracias por ser mi ayudante de corrección”. Después de mucho tiempo, me di cuenta que en realidad siempre tuve esa inclinación. A su vez, mi madre cuando tenía errores me lo hacía notar y escribir correctamente la palabra varias veces para que la fijara. De cualquier manera no soy una asidua lectora y me hubiera gustado adquirir mejor léxico.
El Sol: ¿Por qué creés que es importante el cuidado del lenguaje?
M.S.: Porque es parte de nuestra cultura. Aunque uno conozca otros idiomas, cuando tiene que expresarse piensa en el de origen y eso solo demuestra que cuanto más sepamos de él, mejor será nuestra comunicación.
El Sol: ¿Qué te parece si organizamos una “cacería de erratas”, como le dijiste al cronista del diario Clarín, por el barrio?
M.S.: Me encantaría. Además, sería una clase práctica donde todos aprenderíamos “jugando”, que es la mejor manera de transmitir el conocimiento.