Más vulnerables aún: los otros que viven en la calle
Dos iniciativas para ayudar a animales abandonados
Cientos de perros y gatos son abandonados a diario por sus dueños en baldíos, plazas y calles, ante la mirada indiferente de la sociedad. Librados a su suerte, soportan las inclemencias del tiempo esperando que algún alma caritativa les dé otra oportunidad de sentir el calor de un hogar a cambio del cariño incondicional que ofrecen.
Esta problemática afecta no sólo a los animales sino también a la sociedad, pues la superpoblación de animales callejeros potencia la transmisión y desarrollo de enfermedades (zoonosis).
¿Cuál es la solución? Las campañas de castración -sostenidas en el tiempo- son un método eficaz, económico y ético de evitar esta superpoblación. Otra manera de ayudar es colaborar con refugios y asociaciones proteccionistas.
El grupo Todo por los gatos, al que pertenezco, se encarga desde hace cinco años del bienestar de los gatos abandonados en el Parque Lezama. Cuando empecé a visitar el parque en mis mediodías libres del trabajo noté que cada día había nuevos gatos. La comunidad felina era cerca de 50 sin techo, todos ellos deseosos de compañía humana, y esto me daba la pauta de que alguna vez habían tenido dueño. Me contacté con otras vecinas del barrio que les daban de comer y empezamos a encargarnos no sólo de su alimentación y cuidado sino de reducir el número esterilizándolos para evitar su reproducción y dándolos en adopción a familias responsables.
Hoy, cerca de 500 gatos abandonados han sido reubicados en nuevos hogares, y la decreciente población estable del parque está esterilizada, vacunada y con atención veterinaria. Somos un pequeño grupo de proteccionistas independientes que no recibimos ningún tipo de subsidio o ayuda económica, y todo lo hacemos a pulmón y gracias al aporte de voluntarios. Saberlos cuidados como se merecen y el hecho de hacer feliz a una familia con un nuevo integrante agradecido es el premio a nuestro trabajo. Caminar por el Parque Lezama y ver que cada vez son menos los gatos viviendo a la intemperie nos llena de orgullo.
Adopciones Buenos Aires es otra iniciativa que intenta llevar un techo a los animales que no han podido ser adoptados aún. El proyecto “Si no puedo darles mi techo, les alcanzo un techo yo” propone construir un refugio temporario para que aquellos perros que están en la calle tengan un invierno más llevadero.
Para este proyecto sólo se necesitan los materiales básicos para construir casas para perros (maderas, pintura, tornillos, clavos, mantas, alfombras, cartones y colchones) con el consenso de los vecinos. Las casitas se visitarán con constancia y regularidad por voluntarios, para verificar el estado del animal, proveer alimentos y renovar agua. Para eso, Adopciones Buenos Aires busca voluntarios zonales que quieran ayudar constatando el bienestar del animal.
—Constanza Gnecco
Todos por los gatos: www.todoporlosgatos.com.ar
Adopciones Buenos Aires: http://adopcionesbuenosaires.blogspot.com