Mascota = Responsabilidad

Germán Nahuel Carino, adiestrador canino.

La plaza de San Juan al 700 está poblada de perros que la recorren con aires de dueños. Me encuentro allí con Germán (37), originario de la zona sur de la provincia de Buenos Aires, quien recaló en San Telmo después de pasar por Balvanera, “porque trabajo en una oficina cerca, es accesible a todo con la autopista, tiene plazas y el Parque Lezama que es hermoso para correr, tomar mate, llevar a mi perra y -sobre todo- porque sigue siendo barrio”.

Además de charlar de su perra Manigua (nombre de origen taíno) -que adoptaron junto con su pareja, María Fernanda Cartas, luego de tenerla en tránsito y ver que por su comportamiento iba a ser difícil que la aceptaran-, cuenta que su inquietud lo llevó a “estudiar cine, entrenamiento, levantamiento olímpico, guía de montaña y, fuera del tiempo que trabajo o estudio, estoy con los perros”.

¿Sos adiestrador canino y educador?

® Siempre traté de estudiar todo lo que dicen que no se puede o no es bueno por uno u otro motivo, para saber cómo es su comportamiento y comprenderlos para disfrutarlos aún más. Trato de educarlos para que se expresen correctamente y puedan manejarse en la calle de forma segura, que no se pongan ansiosos o tengan miedo porque eso puede provocar que se escapen o muerdan. Además, la relación con su familia dentro de la casa, su relación con el dueño que es muy importante porque el perro no ama se vincula con el amo y eso se puede romper si el humano hace algo que lo provoque, como por ejemplo: maltratarlo, ignorarlo, cansarlo.

¿Te enfocás en la persona o en el perro?

® En los dos. Trabajo con el perro, pero a la persona le voy a hacer entender la cabeza del perro. Pensamos como personas y eso lo aplicamos al perro y lo humanizamos y está mal, porque el animal tiene necesidades diferentes. La idea es que se porte bien por educación no por miedo, si no es sumiso y puede atacar precisamente para defenderse. El dueño tiene que hacerse cargo de darle de comer, de sacarlo a la mañana y a la tarde, tratando de que sea siempre más o menos a la misma hora y aunque llueva, eso le baja la ansiedad, le da paz, tranquilidad y los equilibra. Como su reloj es biológico, si le cambian las rutinas se pone ansioso.

¿Eso puede perjudicar la relación?

®A veces, sin darnos cuenta, maltratamos al perro dándole algo que no necesita y provocando un deseo. Por ejemplo el tema de vestirlos, le saca identidad. La persona tiene que tratar de entender cómo piensa el perro, a algunos le resulta difícil, abstracto e incluso sin sentido lo que les propongo, pero cuando el vínculo mejora ven los resultados.

¿Se puede convivir sin adiestrarlos?

® Sí. El adiestramiento es como la medicina, hay un problema y se lo trabaja. Por ejemplo que el perro duerma o no en la cama: si se porta bien en la casa y en la calle, la convivencia es buena y no existen problemas de conducta ¿Por qué no?

¿Qué pasa en los casos que tratan a las mascotas como hijos?

® Hay trabajos que rechazo porque intento hacerle entender a la persona que no puede tratar al perro como a un chico (en otros países eso se lo considera maltrato y se llama antropomorfismo), humanizarlo es maltratarlo. Los animales no son para satisfacer las necesidades propias; si solo se piensa en lo que nos brindan y no cuenta lo que uno les da, no funciona. Podemos amarlo y, por cualquier motivo, considerarlo familia, pero necesita cosas que no son de humanos. No podemos ponerle un vestidito y que se sienta cómodo porque nos parece gracioso o tierno; tampoco esperar que haga algo que no le enseñamos y entonces lo retamos.

Hay un tema crítico que son los animales potencialmente peligrosos y una ley del GCBA N°4078, que regula su tenencia ¿Qué opinión tenés en este sentido?

® Está bien, pero nadie la regula. Si tenés un perro de las razas que se mencionan -por ejemplo el Gran Perro Japonés, que no sé si existe en nuestro país-, la norma dice que la inscripción en el Registro debe hacerse “antes que cumpla los tres meses de vida”, pero no dice nada si no lo hacés. Tiene muchos “huecos”, por ejemplo se refiere apenas sobre el carácter del perro que eso tendría que ser lo más importante y lo determina un etólogo. Luego el adiestrador moldea su conducta, para que tenga una buena relación con sus pares y las personas, pero esto es con todas las razas porque un Caniche, un Pomerania o un Chihuahua -aunque tienen una mordedura mínima- están todo el tiempo mordiendo e incluso a otras razas más grandes y estas terminan reaccionando, a veces hasta matarlos, pero porque fueron provocados por un perro chico que parece inofensivo por su tamaño. Esto nadie lo tiene en cuenta.

El dueño tiene que contemplar eso…

® Si le exigimos al perro de estas características, tenemos que hacer lo mismo o más con el dueño, a quien nadie le pide la inscripción en el Registro de Propietarios de Perros Potencialmente Peligrosos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hasta que pasa algo. No hay prevención, ni información correcta. El dueño tiene que ser consciente que es un ser vivo que tiene instinto, impulsos y formas de manifestarse y las combinaciones pueden ser infinitas. Por ejemplo, un perro con miedo puede correr y que lo atropelle un auto o puede morder, por eso el Estado tiene que capacitar a personas -no un policía de tránsito o seguridad- para explicarle a los dueños el por qué deben llevarlos con correa y bozal.

¿Cualquiera puede tenerlos como mascota?

® Los perros tienen una enciclopedia y cada raza su tomo aparte. En España el Ovejero Belga Malinois que tiene la policía, es más peligroso que un Pit Bull porque es muy activo e inteligente y acá la gente lo compra porque dice que es un lindo perro para cuidar. Tiene una mordida innata, desde los 4 meses se cuelga y no suelta y lo tienen personas que no lo llevan a adiestrar como corresponde y no lo controlan, entonces terminan atados y si se escapan causan estragos. Las personas que adoptan un Borden Collie, que es el segundo perro más inteligente del mundo -el primero es el Caniche-, tienen que tener en cuenta eso. Imaginate a una persona, muy inteligente, que no tiene la estimulación necesaria: se vuelve fastidiosa, inquieta, ansiosa y eso afecta la convivencia. Lo mismo pasa con el perro, por eso hay que conocer sus características para saber cómo tratarlos.

¿La cantidad de salidas es importante?

® Siempre pregunto cómo lo pasean y si me responden que salen a dar una vueltita a la mañana y otra a la noche de media hora, les hago notar si eso es suficiente para que ellos se despejen. El paseo depende del perro: los Bulldog no pueden caminar 5km tres veces por día porque no les da la estructura y a un Ovejero sacarlo 20 minutos a la mañana y otro tanto a la tarde, no le alcanza. La actividad física del perro, regulada y con una periodicidad acorde, es importantísima; eso se traduce en que sea más sano físicamente y más equilibrado, así tendrá una vejez con menos problemas.

La cabeza del perro es como una balanza y tiene que estar equilibrada entre la parte emotiva del ejercicio, lo cognitivo o sea el olfato y la conducta. Necesita que uno se ocupe de trabajar su conducta enseñándole que espere, que vaya caminando con el dueño, que busque un palo. O sea, un trabajo cognitivo, mental es importantísimo. No se trata de tener un perro súper activo pero tampoco que esté aburrido, que no tenga impronta.

¿Esas razas pueden ser perros de compañía?

® Todas las razas tienen una función, desde los Salchichas que cazaban zorros, el Galgo para cazar liebres, el Terranova para rescates marítimos, los Caniches que por su pelaje lo mandaban a buscar los patos a los lagos de agua fría o los Bretones que están acostumbrados a trabajar en un clima frio y acá no los sacan con lluvia, porque se mojan. Al perro hay que respetarle su naturaleza, trabajándola para adaptarlo a la vida que ahora lleva pero sin desequilibrarlo.

Hay que domesticarlos…

® Hay animales que no necesitan casi correcciones, nacen equilibrados y solo hay que cumplir con los requisitos de un perro. Si a un Pit Bull lo hacés morder y quedar colgado de la mordedura de una rama, es capaz de hacerlo pero no está bueno enseñarle eso, porque mi pregunta es si el dueño va a estar capacitado para controlarlo cuando ese animal ataque a una persona, si fue él el que lo incentivó a morder. Es un tremendo riesgo y el que lo paga es el perro, porque lo sacrifican. La gente no entiende que se tiene que hacer responsable de una vida, más cuando no supo hacer lo que tenía que hacer.

¿A esos perros, se ocupan de adiestrarlos?

® Todos los animales tienen necesidades, cada raza tiene la suya. Sería importante que analicen el motivo principal por el que lo adoptaron. Si tuviese un perro duro, bravo, le trabajaría firmemente la conducta para poder equilibrarlo y que pueda convivir con las personas. El que busca ese tipo de animales tan poderosos no se diferencia de los que compran un Caniche para cortarle el pelo y teñirlo, son personas a las que les interesa satisfacer necesidades propias.

¿Y el tema de los baños y la comida?

® Mi pareja cuando puede, fuera de su trabajo, hace peluquería canina, incluye el corte adecuado del perro, la parte higiénica, lo baña con productos naturales hipo alergénicos. El Caniche, por ejemplo, tiene ciertas mudas en el año pero no necesitan ser bañados sino cepillados una vez a la semana con el cepillo correspondiente, porque su pelo no tiene el trabajo natural como sería en el campo. Hay que tener en cuenta que la ciudad los ensucia mucho, pero también pueden perder mucho pelo porque en la calle hace 30° y en la casa 20°, esto implica que mude continuamente produciéndole mayor grasitud y olor. Cada raza es diferente. Lo mismo con la comida, el perro es carnívoro, no tiene enzimas que procese los carbohidratos, la mandíbula es vertical y tienen colmillos para desgarrar o sea que no pueden moler semillas y granos, el estómago no los puede procesar y no soporta alimentos que fermenten. La comida cruda le da energía, los dientes se le ponen blancos y no se le acumula el sarro, pero como hay mucha industria sobre el tema esto se descarta. Lo natural no se promociona, hasta que alguien haga marcas de comida natural y generen ganancias, entonces se revertirá.

¿Tienen animales en tránsito?

® Cuando podemos. Estamos en Piedras al 1000 y no contamos con espacio, pero hace poco hicimos un tránsito de una pareja de dos cachorros de Galgo que iban para Bariloche. Mi hermano vive en Villa Urquiza y se dedica al tránsito y a los gatos que necesitan una red de contención de seguridad. Y la familia de mi novia, en Zárate, tiene alrededor de 10 perros rescatados, porque cuenta con espacio para cuidarlos hasta que los adopten.

¿Cómo ves al barrio respecto a las mascotas y los caniles?

® San Telmo es muy perrero. Es raro venir a la plaza y no contar menos de cinco perros, tanto sueltos como atados. Tal vez porque hay acceso a estos espacios y porque ahora se permite más tenerlos en los departamentos.

Los caniles es todo un tema, porque están mal hechos. Sería mejor que tuvieran tierra y barro a que el suelo sea totalmente áspero, porque roza y lastima. Además son lugares muy reducidos -como el del parque Lezama-, aunque la gente responsable limpie las heces de su mascota no les hacen el mantenimiento necesario ni se higienizan.

Dos de sus adiestrados saltan al banco donde conversamos, moviendo la cola para mostrarle la alegría de verlo. Germán los acaricia, les dice que se bajen y ellos responden al pedido. Termina la charla y remarca que “el dueño sea responsable, que piense en las necesidades del perro, que consulte cuáles son las consecuencias de criarlo, que lea libros nuevos, que investigue antes y sobre todo que lo disfrute y lo quiera porque ellos nunca van a dudar en darte todo. Son desinteresados y nobles, un ejemplo para nosotros”.

                                                                                  Natalia Lavorano/ Isabel Bláser

Germán, María Fernanda y su perra Manigua.

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