La grupalidad en San Telmo

Mensaje editorial  número 36

¡Vamos equipo!

¿Qué es lo que, en general, tienen en común los grupos de vecinos, de aficionados, de fanáticos, de interesados? Varias palabras bien lo definirían: compartir, participar, ser solidarios. No importa el espacio donde estas acciones ocurran; puede ser en un parque, un colegio, un café, una casa, un país.

La nota “La comunión de un grupo” bien nos habla de cómo los grupos nos dan la posibilidad de encontrar coincidencias con otros, compartir vivencias ajenas y  “fundamentalmente, el hecho de colocarnos en el lugar del otro ´saliéndonos´ de nuestro propio ´ombligo´.” Eso es el grupo de El Sol, que sobrepasó los límites de ser un mero grupo editorial a ser un lugar casi familiar.

Los grupos no son todos iguales. Algunos, como los que se forman por las tardes en el Parque Lezama para jugar ajedrez, son aleatorios. Tienen la curiosa característica de generarse en el momento. Pero no por ello son menos importantes o corren el riesgo de desaparecer. Hacen falta solo dos para que se disponga una partida de ajedrez pero -al menos en el Lezama- varios para jugarla. Curiosamente, es así como cada tarde los jugadores forman círculos y los vecinos se acoplan.

La tecnología, podrá ser criticada porque lleva al individualismo pero no siempre es así. Mucha gente joven comparte juegos electrónicos, como la Wii o la PlayStation, y virtuales, a veces sin moverse de sus casas pero compartiendo un partido en sus computadoras. “Es una forma de relacionarse distinta a la tradicional, pero cada vez más frecuente tanto para niños como para adultos”.

Vistos desde la mirada extranjera de tres pasantes norteamericanas, podemos reconocer cómo es el micro-cosmos del Mercado de San Telmo dentro de la comunidad santelmeña Jorge Atkinson, Walter Adansom y Abel Nier   trabajan en el mercado, pero “a pesar de la competencia (…) todos ellos mantienen el sentido de comunidad”.

Una pareja europea descubre en los argentinos la costumbre de relacionarse a través de los grupos. Así, intentan asimilarse a los argentinos con un gran afán de pertenencia y descubren que, hasta un curso de arte puede ser para nosotros “como ser parte de una familia”.

Casualmente, hablando de participación y grupalidad, este mes se llevó a cabo la reunión donde autoridades de la Comuna 1 expusieron lo  hecho y lo por hacer en los barrios que la integran. El Sol expone  algunos de estos puntos.

Sin embargo, no todo es grupalidad. Existen los que deciden dejarla de lado, al menos para ciertos aspectos de su vida, y eligen profesiones solitarias. Ignacio Sourrouille, por ejemplo, es fotógrafo y pintor. Para él, el trabajo en soledad lo lleva a  “entrar en trance”.

La inauguración del MACBA y la reapertura del Teatro El Bardo, donde se estrenó la obra “La puta enamorada” (aquí tendrán una resaña de la misma), ratifican el interés cultural del barrio.

Finalmente, pero no menos importante, es el homenaje a Sarmiento por el Día del Maestro en las frases de un maestro y escritor en cuyas palabras lo ennoblece, simplemente “El lenguaje de un genio”.

Esperemos que disfruten de este número y pongan en práctica un poco de la participación y solidaridad  de la que los Soles hablamos en este número.

Para sugerencias escribir a: elsol.desantelmo@yahoo.com.ar

 

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