Exitosa mesa redonda sobre colectivos en el casco histórico
Con un nivel de concurrencia—más de 60 personas— que superó lo aceptable, se llevó a cabo la primera mesa redonda organizada por el periódico El Sol de San Telmo. El tema a tratar fue la repercusión generada por la nota principal de la edición anterior:
Restricción o no de colectivos en el casco histórico.
Además de los panelistas invitados, también se hicieron presentes distintos medios, funcionarios públicos, y agrupaciones. Cabe recalcar la notoria asistencia de los vecinos del barrio sumado a su gran interés y deseos de manifestarse sobre el tema.
De hecho, podrían haberse escuchado un poco más los planteos de los vecinos, pero existió una limitación de tiempo. En la voz de vecinos que pudieron hablar quedaron en evidencia posturas bien definidas: algunos desean restricciones a la circulación de colectivos, otros ven con mal ojo a cualquier plan con este propósito.
Surgieron algunos matices entre ambas posiciones. Todos parecen estar de acuerdo que el tamaño, la velocidad, y la polución producida por los colectivos superan límites deseables para una zona histórica. Pero las divisiones resultaron ser bien marcadas.
Como sucede en todo problema social, fue evidente como cada voz actuó desde la problemática propia que le toca vivir en el día a día. Entonces se oyeron cuestiones como: vibraciones en edificios que generan rajaduras en paredes o roturas de vidrios, personas que no quieren caminar hasta las avenidas para tomar un colectivo, personas que no tienen problema en caminar, personas que dicen que no se puede transitar por las veredas y que inclusive es peligroso, otros dicen que los colectivos no generan roturas en los edificios, etc.
Hubo muchas quejas por el mal estado del adoquinado y vibraciones resultantes en las partes de la calle Defensa que tienen esa superficie.
Tal vez sea necesario, en primer lugar, considerar el problema desde una visión plural basada en la diferencia que no solo atañe al barrio. En los últimos años junto con el incremento del nivel de actividad económica, y por ende también de los puestos de trabajo, ha aumentado también la cantidad de personas que diariamente se trasladan a través de la ciudad. San Telmo pertenece a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y ésta limita con la provincia. Miles de personas atraviesan diariamente el barrio viajando entre las dos grandes estaciones de tren que a su vez, junto con varias líneas de colectivo, unen a la Ciudad con la provincia.
Paralelo a esta situación se ha incrementado también enormemente el parque de todo tipo de vehículos. El problema no sólo son los colectivos, sino que es de tránsito en general.
El problema también se puede ver desde la óptica de la falta de autonomía plena de la Ciudad. El hecho de que el diseño de recorridos de colectivos sea de competencia nacional es sintomático de ese problema más amplio. Este fue el parecer del diputado porteño del partido Recrear Jorge San Martino, Presidente de la Comisión de Transporte. Él considera que la primer tarea debe ser la autonomía porteña. “La ciudad de Buenos Aires necesita recuperar su potestad, su poder para reordenar los recorridos”, dijo en una entrevista con El Sol de San Telmo. “Todo lo demás son discusiones de tonalidades”.
El gobierno electo de la ciudad fue invitado a participar en este diálogo pero no concurrió, el gobierno nacional que posee alta injerencia sobre este tema tampoco concurrió. Este comentario es solo un timbre a la conciencia política invitándola a participar. Correspondería que aborden este asunto como lo hicieron los vecinos del barrio. Ellos se molestaron y preocuparon con la intención de hacer escuchar sus opiniones. Este es el inicio, la pluralidad hace grande el desacuerdo. Pero de eso también se trata la democracia. La clase política no puede mirar hacia el costado.
—Martín Cuevas
(El Sol de San Telmo quiere agradecer a los panelistas: Arq. María Rosa Martínez, Directora General de la Dirección del Casco Histórico, Gobierno de la Ciudad; el Arq. José Maria Peña; Juan Carlos Maugeri, Presidente de la Asociación de Anticuarios y Amigos de San Telmo; Ana Melnik, consejera para el presupuesto participativo del barrio y coordinadora en la Asamblea Popular de San Telmo; y Manuel Fernández, Presidente de la República de San Telmo.)