Participando, perteneciendo
Pertenezco al grupo de vecinos nuevos. Llegué por casualidad, odiaba la idea de mudarme a San Telmo, pero por suerte me equivoqué y el hecho de salir a comprar yerba y escuchar a una orquesta de tango con piano me hace sentir como si viviera dentro de un videoclip.
Después descubrí un periódico que habla del barrio y sus preocupaciones, y no tardé en ponerme la camiseta de El Sol de San Telmo y del barrio mismo, donde me dieron un espacio para experimentar y mejorar algo en lugar de quejarme.
Conocí vecinos geniales y con ellos logramos ejercer el derecho a debatir públicamente los proyectos que se generan para nuestras calles, las baldeamos, expusimos en la Legislatura, pensamos campañas, hablamos con las organizaciones de la zona, planificamos educar, nos reunimos con el Gobierno. Vamos aprendiendo a hacer escuchar nuestras voces, tropezando, haciendo uso de la democracia.
Nos juntamos, proponemos, creamos, contamos historias, nos reímos, nos enojamos, hablamos en la radio, hacemos volantes, gritamos, tomamos submarinos, plantamos petunias, nos comunicamos, nos saludamos en las esquinas, nos conocemos. Pertenecemos. En San Telmo, alrededor de El Sol, empezamos a entender que el espacio público no es tierra de nadie, es responsabilidad de todos.
—Carolina López Scondras