Poesía en homenaje: La casa de Castagnino
El poema siguiente nos fue mandado el año pasado por Sr. Diego Jorge Trucco acompañado por el mensaje de abajo. Recién nos enteramos por su hijo Leonel que el Sr. Trucco está internado por un problema cardíaco. Con la publicación de sus palabras y de esta poema, esperamos que su amor a San Telmo, y al arte que siempre florecíó en estas calles, siga celebrando la memoria de Juan Carlos Castagnino, su casa emblemática y la plazoleta que lleva su nombre (vean página 10), tanto como el rico patrimonio cultural del barrio.
El domingo leí el periódico el Sol de San Telmo. Los felicito por las notas, las pequeñas, inmensas alegrías que hay en el contenido y que me dan gran placer. Mis padres vivieron en San Telmo. Es un lugar que amo y simplemente desearía que publiquen un poema que leí por casualidad días atrás. Es un auténtico homenaje a quien no debemos olvidar.
Gracias por existir.
—Diego Jorge Trucco
Corazón de Piedra y de Pincel
“En homenaje a la casa del pintor Juan Carlos Castagnino”
Allá por San Telmo
habita una casa
(intentaré describirla para ustedes)
de añejos párpados caídos
con piel de rosa y amaranto
perennes arrugas
el rostro taciturno, sereno
y racimos de uva en su frente.
Dime que aguardas?
Aún de pie impasible y desvelada.
Entiendo tus anchos años,
Tu estático trajinar,
(desde el siglo XVIII)
tu relumbrante época,
entre tintas, óleos y acuarelas.
Arcana alquimia del arte.
Ahora entre penumbras y luces,
esperas, solo…… esperas,
silenciosa, erguida y pétrea,
desplegar tu oculta sonrisa
¡Oh insepulta estatua del arte!
Ya se escucha galopar:
“La caballada en movimiento”
“El brioso y hercúleo caballo criollo”
“Los potros del inundado monte”.
Que ya libres se acercan,
Entre arte y viento y polvo
¡Sí! Ya llegan a despertar:
¡tu corazón de piedra y de pincel.
deseosa de quebrar
el sordo licor del olvido,
para abrevar las sedientas miradas
de infinitos y absortos pasos.
—Carlos Martian