Poesía San Telmeña
Por Dario Mosso
En tu mercado las frutas,
y los criollos asados,
con lámparas entremezclados,
va el sombrero de un compadre,
un disco de pasta, un sable,
una fuentón de porcelana.
Que hermosas son tus mañanas,
en ese clima de fiesta,
bolivianos con la cesta
que ofrecen limon y ajos,
y un alemán que pretende
aprender a bailar tango.
Un japonés tintorero,
un mercadito de un chino,
y un uruguayo chivito
en apretado coloquio.
El firulete pintado
en la vidriera lustrosa
de un gallego bodegón
que ofrece grandes paellas
en olímpico fuentón.
San Telmo tiene ese algo
que no se puede explicar,
y en toda la Capital
no hay un lugar mas querido.
!Dios quiera San Telmo mio
que nunca quieras cambiar.!