“Que el polideportivo sea un puente entre las escuelas y el barrio”

La lucha por el espacio público

Un grupo de jóvenes pica una pelota reiteradamente con su mano más hábil y no para de correr de una punta a otra del campo de juego, hasta conseguir encestar en el aro. A pocos metros de distancia de aquella escena, seis chicos se las ingenian para pasar una bola blanca por encima de una extensa red.

Varias actividades cobran vida en el PolideportivoMartina Céspedes, ubicado en Bolívar 1280, CABA. Pero hace tres años atrás este espacio deportivo peligraba, por la idea de su cierre definitivo, debido a que se pretendía instalar un emprendimiento privado.

Dicha iniciativa consistía en reemplazar el establecimiento por un polo dedicado a la cultura, gastronomía y comercio, que se denominaría Feria del Sur. El proyecto se había aprobado como ley –en primera instancia– el 7 de diciembre de 2011 en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, mediante 55 votos a favor, 4 abstenciones y 1 voto en contra.

La Feria del Sur pretendía instalarse bajo la autopista 25 de Mayo y abarcaría desde la calle Bolívar hasta media manzana de Avenida Paseo Colón (con una concesión de 20 años), según lo establecía el expediente del proyecto Nº 1387-J-2010.

Javier Sequeira –actual Secretario General e integrante de la comisión del directorio del Polideportivo– recuerda el origen del proyecto: “¿Cómo surgió el proyecto?… nosotros no lo sabemos. Los que saben del proyecto son aquellos que lo iniciaron. En su momento querían hacer un polo gastronómico porque el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires consideraba que este era un espacio que no se utilizaba. Pero nosotros demostramos, con pruebas, que el polideportivo funcionaba”.

La idea de su puesta en marcha había sido expuesta en 2009 por las empresas Constructora Lanusse S.A., CRIBA S.A., Crivelli Construcciones S.A. y Servente S.A., representado por su titular del proyecto, Eduardo Servente. Y dos años después se logró el aval de ley de aprobación inicial mediante la presentación, por parte de los legisladores del PRO, Oscar Moscariello y Carlos Pérez. Solo faltaba la audiencia pública y una segunda lectura en Legislatura para que la Feria del Surse convirtiera en realidad.

A partir de ese momento comenzó la lucha por la defensa del polideportivo y la revocatoria de su privatización. Porque en ese lugar unos dos mil chicos hacían sus actividades deportivas, porque los alumnos de siete escuelas distintas tenían clases de educación física y por sobre todo, porque allí funcionaba Juegoteca (centro de aprendizaje mediante el juego), el Club de Jóvenes(taller de recreación gratuito para los chicos más carenciados) y la atención médica a chicos por parte del Centro de Salud y Acción Comunitaria Nº 15CeSAC–, estos dos últimos programas dependientes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Bajo ese lema de lucha nació la Comisión en Defensa del Polideportivo Martina Céspedes,integrada –entre otros– por Claudia Moyano. Una de las propuestas que recibieron por los impulsores oficiales fue trasladarse a Nikkei Fútbol 5 o al Club Deportivo Giuffra, pero estos se negaron.

La idea nuestra no es que solamente que lo usen los colegios, sino que el polideportivo sea un puente entre las escuelas y el barrio. Y que sea totalmente integrador”, explica Sequeira. 

Los vecinos santelmeños, organizaciones educativas, culturales y deportivas manifestaron su rechazo y fue así que en la audiencia pública del 9 de mayo de 2012, más de treinta legisladores de distintas bancas políticas cambiaron su opinión y adelantaron su voto negativo a Feria del Sur. Luego, la mayoría de ellos revocó su aprobación final.

Finalmente el proyecto terminó en la Comisión de Obras y Servicios. Pero Javier Sequeira advierte que están en una “constante lucha y enterados todo el tiempo de cómo va el tema”. Porque a pesar de que no se haya convertido en ley, puede ser reformado en las comisiones, asentar un quórum y volver a tratarse en la agenda de la Legislatura.

De alguna forma todavía se sigue intentando llegar a un acuerdo. Pero nosotros creemos que no vamos a acordar, porque el polideportivo es el único espacio, geográficamente, que hay en San Telmo para que las escuelas públicas puedan realizar sus actividades. Nosotros procuramos por el espacio público y es el que queda. Pero no sabemos en qué momento podrá resurgir el proyecto”, dice Javier.

Por ese motivo, la Comisión en Defensa del Polideportivo elaboró en 2012 un proyecto de ley para la puesta en valor del polideportivo y que se destinase un subsidio a las escuelas (que lo utilizan) con el objetivo de realizar tareas de mantenimiento.En varias ocasiones presentaron la propuesta ante la Legislatura porteña, pero todavía no pudieron debatirlo. El nacimiento del establecimiento se debe a la necesidad que plantearon las Asociaciones Cooperadoras de los colegios del barrio, para que los alumnos tuvieran un sitio donde se dictaran las clases de educación física.

El polideportivo Martina Céspedesse inauguró en 2003, pero su terreno fue cedido en diciembre de 1994 para su construcción y posterior uso de las escuelas del órgano educativo municipal por intermedio de la Ordenanza 48.886 (decreto 42). Actualmente alberga seis actividades deportivas, se enseña a jugar al ajedrez y, muy pronto, estrenarán actividades de folklore y tango para personas de la tercera edad.

“Creemos que el polideportivo es una pieza fundamental del barrio, ya que alberga todas las necesidades de recreación de los que cuentan con bajos recursos. Entonces, poniéndolo en valor es hacerlo un poco más visible y también para que se sepa que acá se trabaja para el bien común. Por otro lado,lleva el nombre de una heroína que vivió en el barrio de San Telmo”,concluye Sequeira.

Texto: Martín Magurno / Foto: Damián Sergio

 

 

 

 

 

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