Retrospectiva del artista santelmeño Alberto Rizzo
Por Diana Rodríguez / Clara Rosselli
Hasta el 5 de mayo se puede recorrer una interesante Retrospectiva Homenaje a Alberto Rizzo en el Teatro Quinquela Martín -Sala Sívori, 2do. piso-, ubicado en Pedro de Mendoza 1835.
El reconocido pintor, fallecido en 2009, pasó su vida artística en San Telmo e integró junto a su mujer, Olga Reni, la “Cofradía de Letras y Artes”. Ambos trabajaron en muchos proyectos comunes, como el audiovisual “El Dios verde” basado en el cuento escrito por ella: “El Dios Toshiro”.
Tanto la crítica como el público en general, ponderaron la obra de Rizzo ya sea por el colorido de su paleta como por el ensamble particular de luz y transparencias. “Uno tiene que observar el pincel, el color, cómo se metió en esa zona, la textura, las formas. Todo eso es lo que da emoción, a uno mismo le gusta verlo, a veces palparlo, de esa manera lo siento y ojalá que así lo sienta el público”; solía decir el artista.
Era el encargado del Ministerio de Artes Plásticas de la República de San Telmo. Organizaba exposiciones y muestras en el antiguo edificio de la empresa Nobleza Piccardo (donde estaba la primera máquina que se uso para hacer cigarrillos), ubicada en Defensa, entre San Juan y Cochabamba (hoy sede del MAMBA).
Algunos de sus recuerdos se ven reflejados en sus cuadros. Por ejemplo, pintó la casa de Castagnino (Balcarce 1016) y así se refería a ella: “Al lado había un conventillo. Allí, por las noches, se oía un fuelle -recordaba oportunamente el artista. Entonces los muchachos entrábamos y hacíamos una especie de milonga. De vez en cuando se bailaba en la calle. Enfrente ponían el famoso mostrador de estaño antiguo. Iban los bebedores a tomar su trago y en la esquina había un viejo almacén que era una imagen típica del barrio”.
Egresado de la Universidad Popular de La Boca en 1959, Alberto Rizzo solía decir que “es mucho más importante el espíritu que la técnica, en la pintura”. Fue alumno de Marcos Tiglio y Osvaldo Sanguinetti y obtuvo el Premio Le Bretón.
Participó en muestras de carácter nacional e internacional, cosechando elogios por el tratamiento dado a la forma y el color. Actualmente se halla representado en colecciones públicas y privadas de Argentina y pinacotecas de Brasil, Colombia, España, Francia, Italia, Holanda, Alemania, Estados Unidos y Japón.
Paralelamente a su obra pictórica, también se destacó como cineasta de cortometrajes. Filmó un documental sobre “150 años de recuerdos de San Telmo” (en 16 mm.), “La placita Dorrego”, “Los chicos crecen” y “Circo” -sobre sus cuadros de temáticas circenses-; entre otros.
Las fogatas que se hacían en las esquinas, las casas viejas, algunos patios, aljibes y túneles quedaron plasmados en su obra, que se puede visitar todos los días de 10 a 18.
Tengo una pintura de alberto rizzo. Quiro venderla ..
Estimado Sergio, te comunicaste con el El Sol de San Telmo. Saludos.