¡Salió El Sol #22!
Esta edición del Sol de San Telmo reflexiona sobre la idea de los espacios en que se desarrolla la identidad cultural de una comunidad –que puede ser desde una comunidad geográfica o étnica hasta una social o política y muchas veces varias al mismo tiempo–. El “centro cultural” es un término que se usa mucho para connotar un fin social, que va más allá de la cultura estrictamente hablando, como podría ser un teatro o una galería de arte.
Pero en realidad este término tiene muchas definiciones y aplicaciones diferentes: desde un espacio público financiado por el Estado, donde se desarrollan actividades culturales gratuitas (como el Centro Cultural Fortunato Lacámera) para todos, hasta un espacio independiente dirigido hacia un público particular (como el Espacio Ecléctico) o un espacio creado por colectividades, para preservar la cultura de su país de orígen (como los centros españoles o el Club Deportivo Paraguayo). Sin embargo, todos comparten una característica que es la de crear un sitio donde una comunidad pueda reunirse, encontrarse y construir sobre la base de una identidad en común. Estas distintas maneras de entender en qué consiste la cultura de una comunidad, a veces pueden chocarse, como pasa en el caso del Centro Cultural Plaza Defensa (ver nota de tapa), aunque con suerte abriendo la posibilidad de encontrar soluciones o nuevas definiciones compartidas a través de la comunicación.